31 marzo 2007

El nuevo catecismo del S. XXI

Suma y sigue. ¿Hasta cuándo dejará de sorprendernos la Iglesia? En los últimos días, además de salir a la calle, nos está instruyendo en el nuevo catecismo. Así, hemos aprendido que en el 11-M hay una “fundada” conspiración etarra. También sabemos, que debajo de los pasos de Semana Santa puede haber “tocamientos” (sólo importan los de sexos distintos). Nos han inculcado que debemos votar a los “buenos (PP)” y no a los “traidores (PSOE)”. Por fin, y de una vez por todas, tenemos la certeza de que el “infierno” existe (y yo con estos pelos, perdón que soy calvo). Se ha comprobado que este país está dominado por el “creciente ateísmo” y que la nueva religión es el “laicismo”. También hemos descubierto que la Iglesia, y no el Estado, es quien tiene que “educar” a nuestros jóvenes (Religión contra Ciudadanía).

Ayer hemos dado otro paso. El último capítulo es que no se pueden aceptar monjas hindúes en un convento. Este último edificante apartado del nuevo catecismo que como vemos se está escribiendo a marchas forzadas y no tiene nada que envidiar al Ripalda(*), ha sido proclamado por el Obispo de Granada, que el muy majo ha entendido que la fe y la patria deben ir unidas (¿a qué me sonará?). Y que a nadie se le ocurra pensar que es un acto xenófobo, que hay gente muy mal pensada. En fin, las bases están puestas, si a los anteriores preceptos unimos el rechazo al preservativo, que el aborto y la eutanasia son asesinatos, que la teoría de la liberación es una herejía, y alguno más que en este místico momento no alcanzo a recordar, tendremos que admitir que sólo falta añadir dos capítulos nuevos para haber terminado esta obra, compendio de fe y mortificación:
· La procesión bajo palio del gran jefe de la oposición: D. Mariano.
· La reinstauración de la Inquisición

Y ahora a mejorar el concordato, que nos dan poco. A ver si se enteran estos agnósticos y ateos. Y que lo sepan, el infierno no sólo existe, además es eterno.

Salud y República

(*) Nota para los más jóvenes: El Ripalda, así como el Astete, era el catecismo que nos impusieron a la fuerza con la educación nacionalcatolicista durante treinta años. Se pueden encontrar ejemplares en cualquier mercadillo del libro. Es muy recomendable su lectura y os enteraréis por qué estamos tocados los educados en aquellos tiempos.

6 comentarios:

Scout Finch dijo...

Muy bueno, Rafa. Has hecho un magnífico resumen de las perlas que han soltado últimamente los mandamases de la iglesia. ¡Qué ganas de meterse donde no les llaman (11-M, política) y de intentar seguir adoctrinando sobre lo mismo! No me extraña que cada vez menos gente respete los preceptos de la iglesia.

Cuando se den cuenta de que, o se adaptan a los nuevos tiempos o se van a quedar sin fieles, a lo mejor es demasiado tarde.

Gracias por lo de la aclaración del Ripalda. No tenía ni idea de lo que era eso.

¡Saludos republicanos!

animalpolítico dijo...

Buenísimo el chiste.

Y muy bueno el repaso.

Saludos

Blanca dijo...

Lo último, Rafa, es que ya tenemos un nuevo santo en el santoral...

A este mundo ateo y lleno de "sindioses" solo le faltaba la guinda de los milagros, que desde los pastorcillos de Fátima andábamos muy escasos y como si de un mago se tratase, el señor Mazinger se ha sacado de la chistera una buena monjita ¿francesa? curada milagrosamente por su predecesor. De repente han aparecido cienes y cienes de sanados por ese cura polaco que tanto "bien" le hizo a la congregación de fieles con base en el Vaticano.
Lo dicho San Juan Pablo II estará pronto en la iconografía de las iglesias, capillas y devocionarios.

¡Cómo los vamos a tomar en serio!

Anónimo dijo...

De acuerdo en todo.

Sobre lo de Granada, un apunte. La noticia, creo recordar, incluía otros desmanes de este mandamás de la Iglesia: quitar las llaves del seminario a los seminaristas; no dejarles quedarse viendo la tele por la noche y otras muestras de apego a las libertades democráticas.

Pero lo de las jóvenes monjas hindúes tiene una particularidad. Primero las habían cambiado de otro convento donde solo había tres monjas ancianas porque la situación era dificilmente soportable y ahora, lo que se temía es que regularizando su situación, al cabo de poco tiempo, pudieran perder su vocación y quedar libres, nada menos que libres faltaría más, en el mercado de trabajo reservado a la Unión Europea.

La verdad es que yo, siempre ví en el recurso al Tercer Mundo del papa polaco:
a) un intento de suplir vía rápida la radical falta de vocaciones en los viveros tradicionales del ramo: Euzkadi y Navarra; territorios deprimidos de España, Italia, Francia y resto de la UE, etc, etc.
b) un intento de emular la rápida expansión de las diversas sectas evangelistas sobre todo en America Latina, que tras desarbolar manu militari la teología de la liberación, sufre un tremendo retroceso católico.
c)un descarado dumping social religioso. Tu te haces curimonja abandonando tu país y yo te saco de la miseria y el hambre.

Creo que a corto plazo la sabia jerarquía vaticana reconvendrá al esencialista de Granada y le llevará al buen camino e incluso el PP suscitará airadamente la necesidad de reformar las normas de extranjería a efectos de importar curas y monjas. Eso sí, introducirán una norma de expulsión automática del país en casos de decaimiento vocacional, como ya se ha hecho en lo laboral para los profesores de religión.

Lo del Opus y los Legionarios de Cristo va por otro lado. Esos regentan los colegios privados con cabeza y ni se les ocurre fomentar vocaciones entre los hijos de los ricos.

Anónimo dijo...

Muy bueno, sí señor, a saco y bien dicho. Te recomiendo un libro de Fernando Savater "los diez mandamientos en el siglo XXI". Para mearse.

J. G Centeno dijo...

Kabileño, como eres un infiel, te duele que la Iglesia verdadera, la Católica, Apostólica, Romana, se deje de concilios, de zarandajas y de otras tonterías. El Infierno existe, ya lo creo que existe, si no fuera así ¿Dónde iban a ir si no fuera así los masones, los comunistas, los maricas, los ateos, los infieles, los luteranos, los herejes y toda la gentuza en general?. Hay que volver al Ripalda, que desgraciadamente, por mor de mi edad, sí conozco. Y no solo eso, la misa en latín y de espaldas a los fieles, os acordais de aquello de:
-Dominus vobiscum.
-Et cum spiritu tuo.
-Sursum corda.
-Habemus ad dominum.
-Gratias agamus Domino Deo nostro.
-Dignum et iustum est.
Y el olor a la cera caliente, que te llevaba a imaginar como sería el infierno. Aquello si que acojonaba, y no ahora que lo entiendes todo perdiendo su magia mística. ¡Jodidos vais los ateos!