31 mayo 2020

La falsa equidistancia


Estoy hasta allí de los que ejercen la falsa equidistancia. Suele hablar de equidistancia quien pretende ser políticamente correcto. Y eso es lo que le ocurre a una parte de la izquierda mediática. A la izquierda que pretende quedar bien con todos, mientras que la derecha actúa con toda la maldad del mundo, a sabiendas que hay una izquierda, ideológicamente débil, que minimizará sus actuaciones y declaraciones vergonzosas.

Y no hay más que ver algunos casos. Por ejemplo, los comentarios que se han producido con ocasión del choque entre Cayetana Álvarez de Toledo y Pablo Iglesias, donde éste último llama marquesa a la diputada, y esta le responde que es un hijo de un terrorista.

En fin, lo lógico sería ver la diferencia y lamentar que una diputada sea capaz de algo así. Pero no, hay que ver la reacción de los medios de la izquierda (blanda) como es El País o la Cadena Ser o la Sexta, etc, que destacan sobre todo una confrontación y culpan a los dos protagonistas. Si seguimos los medios de la derecha, El Mundo, la COPE, la Razón, ABC, etc, no hay duda de que el provocador y causante de este episodio es Pablo Iglesias, la pobre Cayetana no hizo sino contestar como se merecía el vicepresidente.

O sea mientras que desde la izquierda mediática se habla de confrontación provocada por ambas partes, la derecha lo tiene claro, hay dos culpables de todo: Pablo Iglesias y Pedro Sánchez. Y los ataca con odio, basta leerlos o escucharlos (háganlo en pequeñas dosis, no se envenenen el hígado).

Se ve que a la señora portavoz pepera la molesta que la llamen marquesa. Bueno, pues ahí va una sugerencia: renuncie al título, que se puede. Porque le guste o no, la señora Álvarez de Toledo es marquesa y además –esto lo añado yo-- actúa como tal, con prepotencia, superioridad, con una altivez que sobrepasa incluso el talante aristocrático.

Pero no sólo le debe de molestar, cuál insulto, ser aristocrática, además, sus vísceras la delatan al contestar a sus contrarios, en este caso a Pablo Iglesias. Primero ataca a su padre, que no estaba allí y no se podía defender. Además le llama terrorista, demostrando que para ella, todo el que luchaba contra Franco, aunque fuera pegando pasquines, en pos de un futuro democrático, es un terrorista. O sea Franco un estadista y los antifranquistas todos terroristas.

Pero, francamente (disculpen el adverbio), me molestan más los medios que pretenden ser de izquierda y cuya opinión sobre el caso es una equidistancia que hace que ambos tengan la misma culpa en este enfrentamiento. Mientras, la derecha mediática, al unísono, defienden a la marquesa y echan la culpa al ‘gran provocador’: Pablo Iglesias.

No entiendo por qué. Cuando Pablo Iglesias se excede y se equivoca, que ha ocurrido, todos contra este provocador, si alguien actúa como lo hace Álvarez de Toledo, García Ojea, Díaz Ayuso o el propio Casado, simplemente hacen oposición, aunque haya insultos, desprecios, comparaciones odiosas y tantas otras cosas.

No. El querer ser políticamente correcto lleva a una falsa equidistancia desde la izquierda. Y no debe ser así. Se trata simplemente de contar lo que ocurre y de responsabilizar a quien comete el error y no repartir entre todos las culpas. No es verdad que todos actúen igual. Basta ver las comparecencias de Illa, Sánchez, Iglesias y compararlas con las de los peperos (de Vox mejor no hablar, no vayan a pensar que les doy motivos para un golpe de estado). Si alguien tiene dudas que escuche lo que se dice y que lea lo que se escribe desde medios de ambas ideologías.

No quisiera acabar sin afirmar que en la izquierda hay también medios y periodistas que no se amilanan y defienden la verdad. Son unos cuantos, pero ahí van de ejemplo: Jesús Cintora, Nacho Escolar, Elisa Beni, etc. Y los medios que se salvan entre otros: Público, El Diario.es, Infolibre, El Salto, La Marea y algunos otros.

En fin, dejémonos de equidistancias falsas y seamos capaces de criticar lo que ocurre. No demostremos debilidad desde la izquierda porque la derecha está crecida y tiene un único plan, derribar, como sea, este gobierno progresista. Que esa izquierda mediática pusilánime no les haga el juego. La derecha no pueden soportar que les gobiernen otros, que les deroguen sus leyes y que se legislen medidas sociales en favor de los más débiles. Hay que defender este gobierno y la equidistancia no es la forma.

Salud y República

13 mayo 2020

Ayuso y sus 'ayusadas'


Una semana después de escribir sobre la presidenta, la Sra. Ayuso sigue dando espectáculo, con una o más sesiones diarias. No ha pasado día sin que sea noticia. Sus declaraciones y actuaciones, hoy, conocidas con el nombre de ayusadas, han sido constantes.

Desde la crisis que provocó en su gobierno la petición del pase de la desescalada desde la fase 0 a la fase 1, hasta el posible caso de corrupción con dos suits en un aparthotel cedidas por un empresario amigo, a precio de saldo, la vida política de la señora presidenta es un continuo show.

Y es que no la entiende nadie. Un martes dijo que Madrid no estaba en condiciones para pasar de la fase 0 a la 1 y dos días más tarde pide al gobierno central ese ascenso, lo que provocó la dimisión de su colaboradora, la directora de Salud Pública, por no estar de acuerdo. Hasta su gente de confianza la abandona, ¡qué pena más grande!

Eso sí, como ha hecho hasta ahora, ha tenido tiempo para cuestiones fundamentales, cuestiones de gobierno obligadas. Por ejemplo, esas maravillosas fotos que le han publicado en El Mundo. Con sus bracitos cruzados, como virgencita sufridora y sacrificada por sus ciudadanos. Aunque parece que las críticas recibidas le han hecho rectificar y la pobre dice que la pilló en un momento bajo y de cansancio, y que se las hicieron sin tener ganas. ¡Qué sacrificio! ¡Todo por la patria!

Y qué decir de su cultura, de sus conocimientos de medicina y de idiomas. Ya saben ustedes, y no se les ocurra decir que no, porque lo dice la gran presidenta. Covid19, ha explicado Ayuso significa: Co es de Corona, Vi es de virus, D de diciembre (que es cuando surgió el virus) y 19 de 2019. Una interpretación muy suya, propia de gente culta e informada. Como todo el mundo que se ha informado sabe –ella crea la información, vamos lo que se conoce como la posverdad--, la D viene de cómo se dice enfermedad en ingles: Disease, aunque podría ser también una D de Desvarío o de Demencia.

Otra cuestión que nadie entiende –ella no tiene lo culpa: está por encima de todos-- es esa decisión de repartir mascarillas FFP2 a todos los ciudadanos de Madrid, algo normal si todos los trabajadores de la sanidad publica tuvieran ese material a disposición, hoy todavía dicen que escasea, pero que no se preocupe nadie, seguro que son unos quejicas y no saben utilizar las mascarillas varias veces, como si hubiera que hacer caso a los técnicos que dicen que no son reutilizables.

Y está el tema de sus apartamentos. Cuando dio positivo en el Covid19, tuvo que confinarse en un apartamento modesto (una suit en hotel muy céntrico, con vistas al Palacio Real, con 88 m² y 100 de terraza) y la razón fue que no quería contagiar a sus vecinos. Y es que es muy cariñosa. No puede evitar dar abrazos a sus vecinos, cunado los ve, por lo que tuvo que pedir, a un empresario amigo un aparthotel a precio de saldo, que luego han resultado ser dos: una suit para trabajar y otra para dormir, no vaya a ser que la pobre no tenga espacio. Y como tiene que ser y hacen la mayoría de madrileños, duerme en el de abajo y trabaja en el de arriba.

Sarasola, el empresario amigo –que casualmente se encuentra bajo investigación judicial al que se le piden cuatro años por presunto delito fiscal--, según la web de la C.A.M., recibió una adjudicación de 560.00 euro (eso sí, cuando ha salido a la luz, han informado que se trata de un error y lo han borrado de la web, otra mala suerte de la pobre presidenta). Es algo paranormal. Ha desaparecido la empresa del empresario como adjudicatario y se ha cambiado por otra distinta. Y ahora se sabe que el contrato parece que se ha hecho ayer mismo a las 23.59 y no cuando la presidenta dio positivo en el Covid19, como ella dijo. O sea cuando la prensa ha desvelado el posible delito de corrupción. En fin, blanco y en botella (según Ayuso: vino). Por cierto, por dos apartamentos de ese calibre tendrá que pagar (todavía no ha soltado un euro) 2.500 euros al mes. Qué menos, que para eso es la presi de Madrid y tiene amigos de verdad.

Por cierto, no debemos olvidar que en los hospitales con techos altos el virus apenas ataca. Le da por irse para arriba, se sube por las paredes buscando el techo. Se trata de un virus de altura.

Recordemos también que la fiscalía ha abierto 140 investigaciones en residencias de mayores, de las que 69 son de Madrid. Seguro que le tienen manía. La persiguen por envidia.

Y todo esto y más es lo que el capo Casado dice que es un ejemplo. Para él Ayuso es un icono. Y una mártir, a la que la izquierda ataca sin consideración ni razones, porque es un peligro por su buena gobernanza. Según él, el país se debería gobernar como hace Ayuso con la C.A.M. Casado orgulloso, cada día más cerca de Abascal, y ella crecida y tan pancha, con sus aires pijos de grandeza, y todo ello mientras que en Madrid ya van casi 9000 muertos por el virus. Aunque claro, ella nada tiene que ver...

Salud y República





05 mayo 2020

Ayuso: simple, ignorante y mala gente


Siempre ha habido dudas de quién es más peligrosa: una persona mala o tonta. Lo duda se diluye cuando se dan las dos cualidades en la misma persona. Es el caso de Isabel Díaz Ayuso: simple, ignorante y mala gente. Y su afán de demostrarlo constantemente le ha llevado a ser, junto con Teodoro García Egea y Cayetana Álvarez de Toledo, el trío fulero y castigador, el tridente diabólico, ariete de la mentira y el ataque constante al gobierno de coalición en el que Casado, el gran capo, se apoya.


Tres personajes detestables a los que lo único que les importa es hacer caer al gobierno, aunque sea a costa de utilizar mentiras, calumnias y muertos como armas arrojadizas. Al igual que sus antecesores peperos, en su momento, utilizaron a ETA, nos metieron en una guerra, inventaron una conspiranioa en el 11M o simplemente aprovecharon una crisis económica para forrarse y debilitar a los más necesitados, ella no va a ser menos.

La señora Díaz Ayuso es una pija de armas tomar y, a pesar de su juventud, acumula odio y maldad a toneladas. De sus barbaridades anteriores a la pandemia (acordémonos de lo bueno del tráfico nocturno en Madrid, sus argumentos sobre el aborto, la defensa del trabajo basura, sus ataques al feminismo, su odio a Cataluña, su defensa de la corrupción del PP, el odio a la izquierda, etc.) no me voy a extender.

Eso sí, quiero dejar claro algunas manifestaciones y hechos durante el periodo de la pandemia, donde responsabiliza al gobierno de coalición, para ella social-comunista bolivariano, de todo lo ocurrido debido al coronavirus. Son famosas, sus mentiras sobre los aviones cargados de material sanitario que estaban llegando y que tardaron semanas –creo que uno todavía anda perdido--, su mentira sobre la medicalización de las residencias de mayores –todavía siguen sin medicalizarse--, su constante afán de que Madrid parezca una comunidad donde no ocurre nada –la que más muertes acumula--, su incapacidad para reconocer los recortes monstruosos que su partido hizo en la sanidad pública de Madrid en los últimos ocho años –privatizaron hospitales y centros de salud, dejando la sanidad pública madrileña con 53.000 sanitarios menos--. Sus celebraciones en IFEMA, donde había bula para guardar distancias, y donde se jugaba a la conga y se repartían bocadillos de calamares mientras que la pandemia seguía provocando sufrimiento, contagios y fallecimientos ese mismo día. Ese es su ejemplo, esa es su impunidad.

Y qué decir de los mayores fallecidos en las residencias. Ni más ni menos que dos tercios de los fallecidos en Madrid, en total 5600 muertos. Todo esto, a sabiendas de que la competencia de la sanidad en la región y de las residencias de mayores es de la Comunidad de Madrid –nunca se preocupó de controlar su situación y de mejorar sus condiciones--, y la ‘buena señora’ culpa de estos fallecidos a Pablo Iglesias y de Pedro Sánchez. ¡Increíble, pero cierto!

Y qué decir de los datos referidos a la pandemia que mandan las CC.AA. al ministerio de Sanidad. La presidenta Ayuso ha pasado bastante días sin dar datos sobre lo ocurrido en residencias,, ha falseado datos y facilitados algunos que no correspondían con los de su propia página web. En fin un desastre con tal de obstaculizar la labor del gobierno.

Pero ahí sigue, como punta de lanza contra el gobierno, creyéndose la lideresa capaz de derrumbar el gobierno ella solita. Hoy ha soltado la última prenda, la posibilidad de cambiar la ley del suelo para que los promotores no tengan que pedir licencia y baste con una declaración firmada. Se ve que ha olvidado –mejor que la importa un carajo lo que ocurrió, con tal de beneficiar a su gente-- la burbuja inmobiliaria que tanto daño nos causó. Es lo que tiene ser buena alumna de Espe Aguirre y de Rodrigo Rato. Una ‘alhaja’, eso sí, bisutería pura.

Salud y República