12 noviembre 2021

Desvergüenza democrática en el Parlamento

 

Se ha cerrado uno de los capítulos más oscuros de nuestra democracia. Desde hoy, está abierta la puerta del escarnio, de la desvergüenza y de la ignominia en el parlamento. Los grupos que componen el gobierno, Unidas Podemos y PSOE se han puesto al servicio del PP al aprobar el nombramiento de ciertos personajes de la justicia para el Tribunal Constitucional. Con la excusa de que abre la posibilidad –ya lo veremos y de qué manera-- de renovar el CGPJ, esta izquierda timorata se ha bajado los pantalones y ha aceptado lo inaceptable.

Una mafia que ha secuestrado el parlamento y que pretende alejarlo de los principios elementales democráticos, introduciendo miembros impresentables en las instituciones del Estado, en los entes judiciales que comandan ese poder.

Y es que es insoportable el olor. La pérdida de la mínima vergüenza hace que la gran mayoría de nuestros representantes se hayan unido para socavar nuestros principios democráticos. Y así, han sido capaces de votar la miseria y la corrupción al apoyar a personajes nefastos que se benefician de esas instituciones para sus propios fines y los de su partido.

No es lícito, bajo ningún concepto, llegar al extremo que están llegando. Es verdad que no me extraña nada en el PP –que ha ganado la guerra al proponer e introducir en el Tribunal Constitucional gente impropia y nefasta, pero de su cuerda--, pues ya sabemos cómo actúa y el nivel bajo que tiene del concepto honestidad. Tampoco me extraña mucho en el PSOE, capaz de cualquier cosa por mantener, a cualquier precio, un acuerdo con el PP, para que de forma conchabada se sigan beneficiando de estos y otros nombramientos y ventajas. Sí que es preocupante y lamentablemente más grave para mí, que Unidas Podemos se haya aliado con estos dos partidos paren a obtener quién sabe qué y olvidarse de la ética, dejando una lacra que le nomina, al igual que a los otros dos, como partido oportunista y tramposo.



Hay quien dice que para gobernar hay que tragarse algún sapo. Sin duda, es verdad, pero el caso que nos ocupa es más un dinosaurio que un sapo, lo que hay que tragarse. Y digo dinosaurio no sólo por el tamaño de la tropelía, también porque representa un acto más propio del paleolítico que de la época actual.

Los que me conocen saben cuál ha sido mi trayectoria y cuánto me cuesta tomar esta decisión. Dejo de ser militante de Izquierda Unida, venía haciéndolo desde 1987, habiendo sido coordinador de este grupo cuando alcanzamos la alcaldía de Rivas, por primera vez, allá por 1991, hace treinta años. Es verdad que hoy mi actividad es mínima pero también es cierto que me cuesta tomar esta decisión porque han sido muchos años y mucho mi apego y cariño a esta formación. Sin duda, prefiero que me dé vergüenza ajena a que sea propia.

A pesar de reconocer que se han conseguido algunas cuestiones importantes en esta legislatura, siempre menos de lo que se espera, no quiero ser cómplice de este atraco a la Justicia, del que sin duda, la izquierda se lamentará cada vez que actúe el Constitucional.

En fin, quiero hacer pública mi protesta de la forma más clara y contundente que puedo, a pesar del alto precio que me impongo. Yo seguiré, mientras el cuerpo aguante, con mi ideología, eso sí, sin que nadie espere que haga trágalas de esta magnitud, por lo que creo que no puedo ni debo permanecer más, después de lo ocurrido. Lo que no quita que desee lo mejor a la izquierda, a la que, a pesar de todo, pertenezco y deseo que vuelva a la cordura.

Salud y República


04 julio 2021

El chiringuito castizo

¿Hay algo más bonito que un chiringuito? Pues no. Y eso, seguro que lo sabe Doña Isabel. Y, cómo no, el ínclito, expansivo, ecléctico y arribista Toni Cantó. Un tipejo de armas tomar que se ha paseado buscando su colocación por cuatro partidos políticos (y que se vaya preparando Vox, que es el próximo).

Un mindundi chupoptero que se ha servido de la política en todo momento, a la que se empezó a dedicar cuando su carrera de actor comenzaba a declinar.

Su trayectoria política –sería injusto llamarla carrera-- ha sido un constante cambio de partido, llegando a militar, en quince años, en cuatro partidos, habiendo repetido en uno. Eso sí, efectuando el cambio justo cuando ha perdido alguna elección personal y cuando el partido está en las últimas. ¡Pura casualidad! Él, el pobre, no tiene la culpa. Sus neuronas impertinentes le llevan a conocer otros espectros ideológicos y a conseguir medios para vivir como dios, eso sí, de forma involuntaria.

Empezó en 2006 en Ciudadanos, donde permaneció poco tiempo, porque no encontró hueco en posiciones principales, y decidió dedicarse a la política local, y se presentó con un partido local en Torrelodones. Lo que duró también poco, puesto que este partido obtuvo cuatro concejales y él iba en el número cinco. Naturalmente, entendió que un pueblo que no le elegía a él, al ‘magnífico y único Toni Cantó’ no era digno de merecerle. Así es que dio el siguiente paso.

Ya saben que la diva Rosa Díez decidió marcharse del PSOE y crear un partido nuevo: UPYD, y Cantó, siempre al loro del trepismo y la desvergüenza más ignominiosa, vio un hueco y una manera de seguir chupando del voto y entró por la puerta de la fama, obteniendo un puesto prominente. Es verdad, que una vez que UPYD empezó a fracasar, Toni Cantó, al igual que hacen las ratas en un naufragio, saltó rápidamente del barco para integrarse en Ciudadanos (por segunda vez). Allí le esperaban varios años, justo hasta que Ciudadanos empezó a desmoronarse, lo que Cantó no podía permitir, puesto que en ello le iba su modus vivendi. Por ello, y para salvar a España –viendo que su carrera de actor se acababa-- decidió dar otro saltito, esta vez al PP, y además en Madrid, con su amiga --¿¡de toda la vida!?-- Isabel Díaz Ayuso, siempre apostando a ganador. Lástima que sus padrinos políticos no vean que todo lo que toca termina mal, mientras él se salva.

Pues bien, tras un intento fallido de ir en las listas en las elecciones de la C.A.M. de hace dos meses, ahora hemos conocido cuál era su precio: un chiringuito. Hay que ver cómo cambian las cosas. Toda su vida política criticando los chiringuitos y al final, al igual que hizo Abascal --¡ojo, que hay quien dice que le están preparando la bienvenida en Vox, cuando caiga Díaz Ayuso!--, va a vivir de uno. ¡Y qué chiringuito!



Porque resulta que se trata de un chiringuito en defensa del español. Y es que tanto él como su adalid, Ayuso, se han empeñado en que el español está amenazado en Madrid. Está claro que el catalán, el euskera y hasta el bable amenazan a la lengua que hablan más de 500 millones en el mundo y además en la capital del imperio. No hay nada más que salir a la calle y darnos cuenta de que en Madrid vivimos en una torre de Babel constante. Ya puesto, podría haber decidido seguir las huellas de Arniches y defender el madrileño castizo, al menos tendría más sentido.

En fin, que se ha vuelto a colocar el muchacho, y no me digan que no tiene mérito. ¿Qué será lo próximo? ¿entrar en la Real Academia? Siempre está ahí, encontrando acomodo de nivel (en este caso, el nivel es de 75.000 euros anuales que le pagaremos los madrileños de a pié). Un mérito que tiene un pequeño problema: por donde pisa, se hunde el suelo. Que se lo digan a UPYD o a Ciudadanos.

Ya lo ven ustedes, uno puede ser liberal y pensar lo que le dé la gana. Puede estar en contra de las políticas de igualdad, como lo está Cantó, puede estar en contra de los chiringuitos y crearse uno para sí mismo, puede asegurar que el español está perseguido y tratar de defenderlo cometiendo faltas de ortografía. Puede estar en contra de las autonomías, especialmente de la catalana. Puede creer que vive en un imperio desde un miserable chiringuito, y puede, cómo no, criticar a los demás lo que él se permite a sí mismo. ¡Una joya! Anti catalán, españolísimo, anti feminista, un fenómeno de ideología fija en partidos distintos. Se parece a lo del Espíritu Santo: un sólo dios y varios partidos diferentes.

Vamos, lo que se dice un liberal de tomo y lomo. ¡Viva el liberalismo Cantoniano! Amén.

Salud y República

02 junio 2021

La Luna de Ceuta

 Todos los días ocurren acontecimientos negros que nos alteran y nos sacan las bilis. Hoy podríamos hablar de la crisis de Marruecos o de los indultos a los presos políticos catalanes. Pero no, de eso está hablando todo el mundo. Hoy quiero hablar de esa Luna cuyo resplandor y fulgor todavía alumbra Ceuta.

Sí, ya sé que por Ceuta también vuelve la luna por las noches. Pero, como pueden imaginar, no me refiero a esa luna. La Luna de la que hablo se escribe con mayúsculas, y no sólo porque sea un nombre propio. También porque su grandeza y solidaridad sólo pueden escribirse en grande.

Y es que, ante una noticia tan triste como la que hemos podido ver en Ceuta, donde miles de jóvenes marroquíes han cruzado la frontera, azuzados por un monarca sátrapa que ha jugado con ellos cosificándoles, hemos podido observar escenas de solidaridad y de ayuda, que nos hacen pensar que este país tiene presente y futuro, a pesar de los vendepatrias que se envuelven en la bandera con el fin de aparentar un falso patriotismo.

Entre todos los actos de solidaridad y de ayuda que se han prestado, quiero referirme a uno concreto. A esa muchacha madrileña de veinte años que ayudó a un migrante, dándole lo que él más necesitaba: cariño y consuelo. Una escena que merece permanecer en el tiempo para recordarnos hasta dónde podemos llegar con gestos sencillos pero indispensables.



Ahí estaba esa Luna, joven, alegre y solidaria. No dudó ni un momento. Probablemente sin entender el idioma del inmigrante, sólo con mirarle fue capaz de comprender lo que necesitaba: un abrazo. Un simple abrazo. Una escena inolvidable y capaz de emocionar a cualquier persona normal.

Claro que no todas las personas son normales. Porque, aunque parezca mentira, ese acto de amor, de solidaridad, de ayuda inestimable, de necesidad absoluta, para algunos fue un acto fingido o simplemente con connotaciones sexuales. ¡Qué vergüenza! ¡Qué barbaridad! ¿Cómo es posible?

Pues lo es, ahí estaba la caverna bocafacha para criticar ese acto, desde el eurodiputado de Vox, Hermann Tersch –ese individuo ‘periodista’ bocachancla que no hace sino pagar por insultar y cuyo tótem político es Hitler-- hasta esa activista fundadora de Vox, llamada Cristina Seguí, que, seguramente por envidia hacía referencia a la turgencia de los senos de Luna. ¡Cuánta infamia!

Pero, en fin, justo es decir que esa minoría ha quedado arrasado por el impacto positivo que ese abrazo ha tenido entre la mayoría de la gente. Un abrazo en el que nos hemos fundido todos con los más débiles, con los que desean una vida digna y se encuentran en la más grave indignidad y pobreza.

Luna, querida, cuánto te agradecemos que tu actuación, para ti normal, nos haya recordado que en este mundo hay gente como tú. Capaz de ayudar, de forma altruista, sin muros, de la mejor forma posible a quien más lo necesitaba. Mientras, otros se entretienen en atacar a migrantes, a mujeres, a homosexuales, a catalanes o a cualquiera que no piense como ellos.

¡Qué ejemplo! Por mucha crítica que te hayan hecho, nadie podrá borrar esa imagen que todos mantenemos en la retina. Una imagen de solidaridad, de igualdad, de cariño. Esos otros, los que suelen hablar tanto de patria y dios, y luego reparten de forma constante y gratuita odio por doquier, esos, sólo pueden tenerte envidia, aunque su aversión, su rencor y su saña se interponga entre tú, Luna, y la verdad. Un ejemplo de eclipse ruin y lamentable.

Querida Luna, gracias mil, porque al ver esa escena he vuelto a creer en que gente como tú puede hacer grande este mundo. Nos has devuelto la esperanza. No sabes cuánto bien has hecho. Un beso.

Salud y República



06 mayo 2021

Y el dinosaurio todavía estará allí

No seré yo quien niegue la realidad. Ayuso ha ganado, con holgura, las elecciones. Ahora bien, ¿es tanta la importancia que tiene este hecho o la derecha aprovecha cualquier circunstancia para exagerar la nota y tratar de ganar más batallas de las que ha ganado?

La repercusión de estas elecciones es clara para la izquierda. La arrasadora victoria de la presidenta ha provocado un hundimiento del PSOE, una desaparición de Ciudadanos y la dimisión de Pablo Iglesias y la posible de Gabilondo, mientras ha surgido en la izquierda una nueva figura: Mónica García que ha conseguido que su partido, Mas Madrid, haya obtenido unos resultados buenos, sobrepasando en votos al Partido Socialista.

Pero, ¿qué ha conseguido el Partido Popular con esta victoria? Según ellos mismos dicen, han iniciado la cuenta atrás de la próxima victoria del PP. Y tan panchos. Está claro que han confundido deseo con realidad. Sueñan con el poder de una forma absoluta, olvidando todo lo que no sea su propio interés.

Y sí, lo repito, el triunfo del PP en Madrid ha sido avasallador. Ahora bien, cuando estos señores se despierten –permítanme el símil literario-- el dinosaurio todavía estará allí. Porque, todavía no se han enterado, el PP ha ganado las elecciones en la CAM, pero no en España. Madrid no es España. España es bastante más, aunque la señora Ayuso, demuestre que su conocimiento en geografía es nulo.



Porque, qué ha cambiado ¿acaso no tenía el PP ya la presidencia de la CAM? Sí, ahora tiene además los escaños de Ciudadanos y algunos del PSOE, por lo tanto seguirán presidiendo la Comunidad, algo que ya hacían. Y, muy a su pesar, seguirán mirando a la Moncloa y verán que el presidente es Sánchez y que ese gobierno que tanto odian sigue allí. Aunque no les guste.

Mientras, Pablo Iglesias –gracias por lo que has hecho-- ha conseguido salvar los escaños de Unidas Podemos, Gabilondo –sin duda un buen hombre, pero un mal líder político-- ha hundido al PSOE. Y a pesar de todo, el gobierno sigue gobernando en todo el Estado, sin que lo haya parado Ayuso, aunque ésta en su sueño de verano crea ser la reina de Saba y piense que pronto destronará a Sánchez y… a Casado.

Casado debe, en primer lugar, elegir entre dos líneas que tienen poco que ver, una, la del eterno candidato pepero Feijoo –una derecha de estilo europeo, civilizado--, y otra la de Ayuso cada vez más cercana a Vox, cada vez más ultramontana. Esta esquizofrenia del PP le dará más de un dolor de cabeza, porque hay una incompatibilidad clara entre ambas tendencias ideológicas.

Todos los esfuerzos del PP serán tratar de romper el gobierno ‘social-comunista’ y conseguir que se convoquen elecciones generales. Es curioso, lo mismo que está tratando de hacer desde el primer día en que empezó a funcionar este gobierno estatal. Nada nuevo bajo el sol.

Lo que sí sería nuevo es que lo consiguiera. Pero fíjense ustedes, la presidenta Ayuso, esa mujer tan aplaudida hoy por sus seguidores, esa que junto a Casado no ha parado de criticar e insultar al gobierno central, por no plegarse a sus deseos, es justo una presidenta que ha tenido que convocar elecciones, que no ha sido capaz de aprobar en dos años un presupuesto y que sólo ha aprobado una ley en este periodo (por cierto, la ley del suelo que, imitando a la de Aznar, nos puede llevar otra vez a una burbuja inmobiliaria indeseada). Bueno pues con estos mimbres pretende hacer un buen cesto.

Ya verán ustedes, cuando se despierten de este sueño profundo, y vean quién está en el gobierno central. Un gobierno comunista-bolivariano al que no son capaces de dominar, por el simple hecho de que no tienen la fuerza democrática suficiente (esto no terminan de entenderlo).

Porque el PP se está topando día a día con la realidad. Y ésta es muy tozuda. Y es que con todos los partidos nacionalistas en contra y con sólo Vox y Ciudadanos (que dentro de poco ingresará por la puerta trasera en el PP) a su favor, lo tiene muy difícil. Pregúntenles a los nacionalistas, a ver qué opinan del PP, verán que amor le tienen (véanse los resultados en Catalunya y Euskadi, por ejemplo).

En fin, comienza una nueva etapa, habrá que tratar de frenar a Ayuso en estos dos próximos años, pero mientras tanto, además de prepararse para las próximas autonómica madrileñas, habrá que seguir gobernando en España, les guste o no, el dinosaurio sigue todavía allí, elaborando y aprobando leyes que dignifiquen y ayuden a los más débiles, mientras que otros se dedican a hablar de libertad y, a la vez, destrozar el Estado del Bienestar.

¡Que no nos paren!

Salud y República


04 abril 2021

La mariposa de Murcia alcanza a Madrid

Y empezó en Murcia, para llegar a Madrid, pasando por Castilla y León. Las alas de la mariposa de una moción de censura en la comunidad murciana provocaron un terremoto más allá de esa comunidad. Ahora bien, ¿es verdad como se dice que lo ocurrido es una victoria del Partido Popular?

No, claramente no lo veo así. Esa moción provocó un movimiento en la Comunidad de Murcia que ha desenmascarado al PP. Si alguien no lo veía, hoy el PP es más Vox que nunca. De hecho, para poder seguir gobernando ha tenido que aliarse con la gente de Vox y hacer consejera de Educación a un personaje de este partido. Ni más ni menos. O sea que los niños y jóvenes murcianos tendrán que aprender que la homosexualidad, el feminismo y la inmigración son pecados mortales que no deben cometerse.

Además se ha echado del poder al alcalde pepero de la ciudad de Murcia. O sea el resultado en esa comunidad ha sido, sigue el PP gobernando, solo que ahora con los chicos de Vox y han dejado de gobernar en el ayuntamiento de la capital. Por lo que se ve, un triunfo absoluto según los peperos, cuando tienen menos poder y es más extremo.

Y esto no se ha quedado así, los efectos de esas alas de la mariposa de la moción de censura murciana han llegado a Madrid, donde la presidenta Díaz Ayuso inventándose una presunta moción contra ella, ha decidido convocar elecciones. Y digo yo, se pasan todo el día criticando al gobierno de la nación y presuponiendo que están al borde de la ruptura, cuando se han aprobado leyes y decretos importantes en poco más de un año de gobierno y siguen los dos partidos gobernando juntos, mientras que Díaz Ayuso ha roto su gobierno y todo ello después de dos años donde sólo ha aprobado una ley y no ha conseguido obtener un nuevo presupuesto.

Total, en el mejor de los casos para ella, será que pueda gobernar –ya lo estaba haciendo-- ganando las elecciones y con ayuda de Vox. Cosa que no es seguro, corriendo el riesgo –a mi modo de ver, bastante probable-- de que pueda perder el gobierno de Madrid.

Este terremoto de resultado inciertos ha provocado una decisión loable de Pablo Iglesias que ha decidido dejar el gobierno y ponerse al frente de Unidas Podemos en Madrid para ayudar a que la izquierda gane las próximas elecciones del cuatro de mayo.

La decisión del exvicepresidente del gobierno puede ser la salvación para la izquierda en Madrid. Porque, en primer lugar, ha salvado ese mínimo del cinco por ciento, con creces, que hacía peligrar la entrada en la Asamblea madrileña a Unidas Podemos. Y eso puede ayudar de forma determinante. Desde luego, si Unidas Podemos, como parecía indicar la tendencia, no llegaba al 5%, la probabilidad de que la izquierda ganara en Madrid, era absolutamente nula.

Decía e insisto –lo digo porque parece que se está dando por seguro el gobierno de la derecha en todos los medios-- en que no es tan improbable que la izquierda pueda gobernar Madrid a partir de mayo. Para ello, según mi criterio se deben dar varios preceptos:

  1. Que Ciudadanos no llegue al 5% y se quede fuera de la Asamblea. Porque de llegar, no tengo la menor duda de que votaría a Díaz Ayuso

  2. Que el PSOE no pierda votos. Simplemente que mantenga el mismo porcentaje de hace dos años

  3. Que la suma de la izquierda a la izquierda del PSOE (Más Madrid y Unidas Podemos) sean capaces de obtener tres puntos más que en las elecciones anteriores. Algo probable con la entrada de Pablo Iglesias

  4. Que la izquierda se movilice como lo está la derecha. La abstención puede dar el triunfo a la derecha

Con estas condiciones la izquierda podrá ganar y gobernar en Madrid. Por cierto, sería conveniente que el candidato máximo de la izquierda a gobernar Madrid no lance falsas noticias, como la de que no pactará con Unidas Podemos. Es una trola que no se la cree ni él. ¿Alguien cree que en caso de que den los números el PSOE no pactará? Y estas declaraciones no ayudan a movilizar a la izquierda, algo imprescindible para ganar.

Y deberíamos cambiar el falso eslogan pepero de estas elecciones, “Comunismo o Democracia”, por uno real como “Democracia o Fascismo”.

Salud y República

05 marzo 2021

El gobierno de Madrid apoya la muerte

Así de rotundo. No hay otra forma de explicarlo. Este gobierno homicida no sólo se ha dedicado a criticar y luchar contra cualquier decisión tomada por el gobierno central, sino que ha decidido mentirnos, declarar datos falsos, maltratar a los mayores de las residencias, gastarse una millonada en un hospital innecesario cuando había plazas sin ocupar en algunos construidos, etc.

Y es que la estrategia del gobierno de la CAM ha sido claramente luchar contra el gobierno central y mentir y trolear a los madrileños. Además de estar en el top de todas las estadísticas en cualquier aspecto negativo de la pandemia, la Comunidad de Madrid ha demostrado estar gobernada por mentirosos compulsivos y gente a la que la muerte de los ciudadanos le han importado poco. Siempre ha antepuesto aspectos políticos a los sanitarios, tratando de mantener normas que han permitido la movilidad y la apertura de locales, siendo la comunidad menos restrictiva de todas.

Hoy, cinco de marzo, la CAM es la comunidad con mayor número de contagios --no sólo en números absolutos, también por habitantes--, tiene la tasa más alta de hospitalización por COVID y la tasa más alta de ocupación de UCI. Eso sí, también tiene la hora más tardía del toque de queda, las once, la permisividad de juntarse en un bar o restaurante más alta (seis personas) y todo ello con una incidencia de 250 casos en los últimos 14 días, mientras que la media nacional está en 150.

Además, poco sabemos de cómo ha empleado los más de 3000 millones de euros que el gobierno central le ha asignado para hacer frente a los gastos extras del Covid, por cierto que la CAM ha sido la comunidad que ha obtenido la mayor parte de la tarta. Eso sí, conocemos que sólo un 0,5% ha ido a parar a las residencias de mayores –el núcleo que más ha sufrido, con diferencia, la pandemia--, que a Sanidad han otorgado menos del 50% y que no se sabe a dónde ha ido el resto. Y tampoco se lo han gastado en ayudar a las empresas de servicios que tanto están sufriendo esta crisis.

Desde luego, casi nada han hecho por aumentar los rastreadores, a pesar de ser una prioridad, y menos en aumentar el personal sanitario, que como sabemos sufre escasez severa desde la época Rajoy, que disminuyó muy sensiblemente el número, y que está en situación de crisis física y mental, debido a la enorme sobrecarga de trabajo.

A lo anterior, añadamos cómo ha gestionado este gobierno criminal el caso de las residencias de mayores. Una barbaridad. Además de dar órdenes, a finales de abril, de no enviar a hospitales a las personas mayores, dejándolas morir, para no ocupar plazas de gente más joven, la ínclita presidente dijo que todas las residencias estaban medicalizadas, mintiendo de nuevo y sin poner medios para que disminuyesen los contagios, una lamentable gestión que ha llevado a unos números, por desgracia, insuperables: casi el 43% de todos los fallecidos por la pandemia en Madrid han sido ancianos en residencias.


Bueno, pues a pesar de los datos anteriores, siguen erre que erre. Ellos no cambian. Todas las CC.AA. han decidido, a pesar de haber bajado más que Madrid la incidencia del virus, mantener las medidas restrictivas en Semana Santa para evitar lo que pasó en Navidad. Pues ellos no, ellos dicen, mintiendo miserablemente una vez más, que no está demostrado que a mayor movilidad haya más contagios (precisamente si hay un axioma compartido por todos los científicos es que la movilidad es la causa principal del contagio), y que por lo tanto ellos pretenden abrir la mano y disminuir las pocas medidas restrictivas que todavía existen en esta comunidad.

La irresponsable presidenta ha llegado a decir ayer que le parece muy bien que vengan franceses a consumir y a divertirse a Madrid, habiendo hecho de este destino la tierra deseada. Por poner un ejemplo claro, en París, que hoy tiene una incidencia menor que Madrid, el toque de queda es a las seis de la tarde –a esa hora está todo cerrado--, mientras que en esta comunidad es a las once. Así es que los parisinos y demás franceses vienen a Madrid, a celebrar juergas, a beber y a contagiarnos. Aunque está claro que esto último no tiene importancia para Isabel, la reina del Covid.

Tratan de luchar solos contra el mundo, contra todos, incluidas las comunidades de su color, sin importarles que sus mentiras y sus decisiones fatales sigan colocando a Madrid en un lugar ‘ejemplar’ dónde los números negativos cantan y donde los problemas económicos tampoco se arreglan. En las últimas estadísticas, los parados están por encima de la media nacional y el PIB de la comunidad está por debajo.

Pues así estamos. Antes muertos que cerrados. Ojalá que el resto del país no tome a los madrileños por desalmados o chalados: es nuestro gobierno. Juro que somos muchos los que somos inocentes. Y lo grave es que todavía este gobierno de la Comunidad de Madrid –gobernado por MAR, Aznar y Casado, además de Isabel Díaz-- tiene cuerda para rato con la ayuda de Ciudadanos y de Vox (vaya dos patas pa’ un banco). Cuánto durará esta pesadilla...

Salud y República

04 febrero 2021

La corrupción durante dieciocho años, marca del partido

No parece muy necesario, aunque lo haga, decir que ese partido es el Partido Popular. Un partido que ha estado robando desde 1982 hasta 2009. Casi nada, más de diecisiete años. Un partido que todavía sigue sin reconocer hechos notables y que disculpa su implicación en la corrupción.

Por mucho que traten de defender sus próceres, hoy, la inocencia de su partido, olvidan que deberían haber empezado por no mentir, por no esconder o destruir pruebas, por no obstaculizar las investigaciones, por no creerse impunes como dioses.

Además, el colmo de los colmos ha sido haber traicionado a quien les sirvió en esos menesteres delictivos, asignándole el papel de chivo espiatorio. Hablo de Bárcenas, quien ha callado gran parte de lo ocurrido, creyendo --¡qué infeliz!-- que iban a cumplir la promesa de evitar la cárcel a su mujer. Y claro, la realidad es la que es. La esposa de Bárcenas ha entrado en la cárcel hace tres meses.


Este hecho ha provocado que Bárcenas se haya rebelado y, como mafioso traicionado por sus capos, haya decidido cantar y contar lo que fue durante tantos años una normalidad propia sólo de una institución tan corrupta como el PP. Y parece que a estas alturas tiene pruebas que empezará a presentar en el próximo juicio a celebrar dentro de pocos días.

La actuación del PP, que ha jugado todas las cartas para desvincular a su partido, ha sido errónea. Puesto que aunque haya retrasado las decisiones judiciales, haya sembrado dudas con sus mentiras, haya desviado responsabilidades a personajes menores, lo que ha tratado es alejar la bomba para que hiciera menos daño y, sin embargo, lo que ha conseguido es mantener una situación insostenible de culpabilidad probable durante más de ocho años y lo que queda, algo que podría haberse evitado, en un primer momento, reconociendo su delito, pidiendo perdón y aceptando responsabilidades. Pero claro, conociendo a este partido, eso es pedir peras al olmo. Ellos son como son y eso creen que les permite actuar con total impunidad, ‘que para eso son España’.

Error tras error, los peperos han conseguido obtener peores perjuicios –y los que parece que les quedan-- por haber defendido lo indefendible, en contra de pruebas objetivas.

Y es que son tantos los episodios vergonzantes y delirantes que ha cometido el PP de forma ilícita que sólo se les puede conferir el título de organización mafiosa. Y si no, que alguien me diga cómo hay que calificar a una organización que --además de haberse nutrido de fondos que conformaron una caja B, de haber obtenido mordidas de obras públicas, de haber utilizado su influencia (hoy ilegítima y caducada) del poder judicial, de haber puesto en marcha un previsto secuestro de la familia de Bárcenas, de haber destruido pruebas judiciales, de haber evitado pagar impuestos en los complementos salariales pagados en negro a los capos-- ha utilizado a parte de la policía y de los jueces para tapar sus vergüenzas.

¡Que no vengan con milongas! Los actuales dirigentes del PP tienen responsabilidad en las actuaciones delictivas de su partido, ya que han heredado y defendido toda la causa. Sin olvidar que el gran capo actual, Pablo Casado, fue nombrado en 2015 por Mariano Rajoy, ‘uno de los suyos’ y ayudado para ser presidente del PP, de forma decisiva por María Dolores de Cospedal, otra que tal baila.

Así es que la contaminación y el hedor es tan fuerte en Génova –qué pena, con lo que costó la remodelación de hace unos años-- que no les queda otra que deshacerse como PP y regenerarse con otro nombre, evitando cualquier personaje que tuviera algo que ver con la época inmunda y mafiosa, al igual que hizo la antigua CiU. Todo lo demás, excusas de mal pagador que les puede llevar a dejar de ser el primer partido de la derecha. Y si no, al tiempo.

Salud y República

05 enero 2021

Otro dislate de Ayuso: las vacunas

 Pues sí, es verdad que poner en marcha un proceso tan complejo como el de la vacunación masiva, no es fácil. Ahora bien, es deleznable la gestión de los primeros días, que nos muestran que hay Comunidades Autónomas que, como Madrid, sólo han empleado el seis por ciento de las vacunas recibidas y lo justifiquen con milongas.

Y esto que parece grave, lo es más cuando dicen que se han recibido menos vacunas de las que se esperaban. La primera conclusión que se me ocurre es que el objetivo de la presidenta de Madrid es no llegar ni al cinco por ciento, ya que de haber recibido más, el porcentaje sería menor. Una contradicción que no lo es tanto.

A esto debemos añadir, que la tal presidenta echa de nuevo la culpa al gobierno central. ¡Hay que tener mucha cara dura! Se ha pasado la pandemia, cada vez que tomaba una decisión el Ministerio de Sanidad, hablando de invasión de competencia y desprecio de la libertad por parte de Sánchez, Illa, Iglesias o el sursuncorda de ese gobierno socialcomunista que destroza todo lo que toca.

¿Cuál sería el objetivo de Ayuso al vacunar tan poco y quejarse tanto? Desde luego vacunar poco, cuando la esperanza de todos es la vacuna, no parece que tenga como objetivo evitar muertes. Y es que para Ayuso, así lo ha dicho en una ocasión, es más importante la economía que un puñado de fallecidos. Por lo tanto el objetivo es otro.

Lo ocurrido hasta ahora ya lo sabemos. Mentiras, olvidos y desprecio hacia los mayores en residencias, y afán de contener el gasto en la sanidad pública, como sea, aunque ello implique mayores riesgos sanitarios. No se puede entender de otra manera que a estas alturas, con la tercera ola entrando, todavía no haya los rastreadores pertinentes ni se hayan reforzado los centros de atención primaria, ni se haya medicalizado casi ninguna residencia de mayores. Seguimos hoy con un 5% menos de personal sanitario en la CAM que hace diez años.

Luego entonces, conociendo el afán privatizador de la presidenta y su partido, la cosa empieza a estar clara. Se trata de, ante la imposibilidad –absolutamente forzada y pretendida-- de la Sanidad Pública de acometer el plan de vacunación, ‘forzar’ la privatización y seguir enriqueciendo, a costa de lo público, a amiguetes empresarios e instituciones de la Sanidad Privada. ¡Esa es la cuestión! Ya veremos lo que tardamos en ver cómo nuestros impuestos irán a contribuir beneficios extraordinarios de algunas entidades privadas.



De momento, hoy nos enteramos que ha empezado contratando a Cruz Roja, por 130.000 euros al mes. Y esto no acabará aquí. Seguirá troceando el pastel de la Sanidad Pública entre instituciones y empresas privadas hasta dejar la cesta sin huevos.

Y seguiremos con pocos rastreadores, continuaremos con unos ambulatorios atestados y con un seudo-hospital –en el que van gastados 130 millones-- innecesario, sin paliar la escasez de sanitarios, que además cobran salarios bajos. Y todo para justificar la falsa necesidad de la sanidad privada, y seguir agrediendo y disminuyendo el pastel de la Sanidad Pública, esa que tanto necesitamos y cuyas costuras hemos visto romperse por una despreciable gestión pepera, durante los últimos años, a pesar del ejemplar trabajo del personal sanitario. ¿Cuántos sanitarios se podrían haber contratado con los 130 millones? Está claro que esta no es la opción de la presidenta.

Curiosamente este proceder de Madrid no parece ser la regla general del PP. Puesto que en otras Comunidades donde gobierna –léase Andalucía, Castilla y León o Galicia-- el porcentaje de vacunación ha sido mucho más alto y no han echado la culpa, si no han llegado a lo previsto, al gobierno central.

En fin, esta presidenta de pega, que gobierna en contra de su propio líder, con el que compite a disparates y al que pretende quitarle el puesto con ayuda de Vox, es cada vez más inepta, maléfica, incompetente, zafia y rabanera –la sustancia de sus acciones la pone su asesor MAR, ya saben aquel personajillo indeseable de la cuerda de Aznar--, capaz de despotricar hasta el infinito con tal de que se hable de ella. Y es que además, la votan… ¡Oh, país!

Salud y República