Iba en el coche tranquilamente y a las diez de la mañana, en las noticias, oigo los resultados del Informe Pisa 2006. Los datos son malos, sin paliativos. Con idea de obtener más información pongo el
boletín informativo de las once, puesto que en los periódicos digitales apenas había algún comentario. Sí, no se han equivocado. Y además, oigo a la ministra Cabrera y al Presidente del gobierno y entonces sí que no puedo más, me cabreo.
En este país se sigue sin darle importancia a la Educación, se pongan como se pongan, tirios y troyanos. No hay derecho. Somos la octava potencia económica del mundo, eso dicen desde la OCDE, el Banco Mundial y no sé cuantos sitios más.
Pues eso, que somos de los ricos. Sin embargo, estamos en el vagón de cola en la Educación, y si no, aquí van algunos datos.
En el cómputo global, la lista la comanda Finlandia y España hace el número 31 de los 57 países estudiados, de los que 30 son de la OCDE (de estos sólo cuatro se encuentran peor que nosotros).
La media de los países de la OCDE es de 500 puntos. De los tres índice que se estudian: Comprensión lectora, Matemáticas y Ciencias, en todas las materias nos encontramos por debajo de la media. Es más, hemos bajado (de 2003, el último estudio realizado, a 2006) de 481 a 461 puntos en compresión lectora, de 485 a 480 puntos en matemáticas y aumentamos un punto de 487 a 488 en ciencias.
O sea, sin tapujos, que estamos hechos unos zorros, ¿o no? Pues resulta que oigo a la ministra y dice que:
los alumnos españoles se desenvuelven "positivamente" en ciencias, de una forma "aceptable" en matemáticas y, (tras constatar que la media de
la comprensión lectora ha bajado en toda la OCDE), ha añadido que esto último es
"un problema que merece toda la atención".
Y para colmo, a continuación declara Zapatero:
nuestro sistema educativo no ofrece un mal rendimiento, el problema es que hemos tenido muchas generaciones en España con un bajo rendimiento educativo fruto del país que teníamos. Para el presidente esto
se solucionará cuando podamos poner el reloj a cero comparativo. Cuando haya una generación en España que haya tenido un porcentaje de educación más allá de la obligatoria igual que la media europea. Que en idiomas tengan lo que tenía hace 20 años la media europea.
Pero cuándo hablarán claro los responsables políticos, para cuándo habrá uno que diga, yo soy un poquito responsable, sólo un poquito. Es que se creen que somos estúpidos. Sra. Ministra si estar por debajo de la media (si se lee la lista de los países es vergonzoso ver muchos de los que están mejor que nosotros) y retroceder veinte puntos en comprensión lectora, lo único que le hace decir es que merece atención, aviados vamos. Y qué decir de que nuestro nivel es aceptable en matemática, habiendo bajado y estando bastante por debajo de la media. Y ya, hablar que se desenvuelven bien nuestros alumnos en ciencias, por el hecho de haber subido un punto, cuando ocupamos el puesto veintiséis y estamos doce puntos por debajo de la media de la OCDE, es el colmo.
¿Y lo de Zapatero?, siempre echa los balones atrás, siempre. Y claro, se le debe olvidar los dieciocho años de gobierno socialista que ha habido desde la transición y de que por ejemplo Finlanda que es la líder del Informe tiene un máximo de quince alumnos por aula y, sin embargo, España treinta, pudiendo llegar en casos especiales ( y se llega a menudo) a tener un diez por ciento más. ¿Por qué no se baja ese ratio?
Mire Ud. compañero del alma, compañero, lo de que arrastramos una determinada situación es verdad y ya nos lo sabemos, lo que es menos explicable es que vayamos para atrás como los cangrejos. Cuando los datos macroeconómicos son de lo mejorcito de la OCDE, resulta que estamos en la trastienda si hablamos de Educación.
Si de verdad les importa la Educación, hay que darla una prioridad real, no es razonable, por ejemplo, que el aumento en
las inversiones en Defensa, en los presupuestos de 2008 sean el doble que en Educación. Y ¿dónde gastar mejor el famoso superávit, del que tanto se presume, que en Educación?
Parece que este mal endémico no va a terminar nunca, no se pone remedio y se deja pasar como un problema de poca importancia. Se ve que lo importante en este país sólo es el problema del terrorismo y del estado autonómico. Al fin y al cabo, para qué leer o estudiar si uno puede llegar a ser El Pocero o Jesús Gil o el Alcalde de Totana o tantos otros “triunfadores”, simplemente dejando los escrúpulos a un lado.
Pobrecilla Pisa. Si nadie se acuerda de su torre se nos caerá encima. Y si no, al tiempo.
Salud y República