Cuando leí lo que Funcas quiere, pensé que era otro economista iluminado. Pero no, no, Funcas es la Fundación de las Cajas de Ahorros.
Y es que esta Fundación que agrupa las Cajas de Ahorro ha hecho unas declaraciones muy en el tono de los grandes gurús económicos, los neocon, esos que nos han llevado a una crisis económica galopante sin despeinarse y que se permiten aconsejar soluciones para salvarnos, o sea, actuar de bomberos habiendo sido los pirómanos, con el único fin de que les solucionemos sus problemas, a nuestra costa, y puedan seguir subidos en el machito.
Porque que yo sepa las Cajas de Ahorro no están muy bien que digamos, su situación económica-financiera ha llevado a que el Gobierno, en ese alarde altruista --con el dinero de los ciudadanos--, les haya ofrecido su apoyo para salir de la crisis de la que tienen parte de la responsabilidad. Se les está animando a que se fusionen ya que hay muchas y poco competitivas y para ello se ha creado el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) con 9.000 millones de euros para empezar, pudiendo llegar a 90.000.
Pues bien, a pesar de todo ello, en vez de agachar la cabeza y dar las gracias al contribuyente que les está dando oxígeno, no cejan en dar consejos siempre en la misma línea, la de que el paganini sea el ciudadano de a pié, mientras ellos se reinstalan en su pedestal con ayuda del dinero público.
Y he aquí alguna de las medidas que proponen, viejas, añejas y pasadas, siempre en la línea neoliberal:
- Pensiones: Retrasar la edad de jubilación a los 70 años, ampliar el periodo de cotización y poner un tope a la pensión pública máxima.
- Reducir las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social y compensarlo con la subida en el IVA
- Elevar el tipo medio del IRPF
- Bajar el impuesto de sociedades y compensarlo con subidas del IVA
- Limitar al mínimo la subida de los salarios
Estos truhanes parásitos sólo tienen una pretensión: Aumentar los beneficios de las empresas (por tanto, también de ellos) y disminuir el poder adquisitivo de los trabajadores y de los pensionistas, además de hacer que estos últimos tengan que trabajar más para llegar a la jubilación.
O sea una joya de medidas. Supongo que estarán a punto de concederles el Premio Nobel de Economía. Son corresponsables de esta crisis de caballo, se les tiene que dar dinero público para salir de la misma y se permiten aconsejar que lo paguen los ciudadanos. No está mal.
Naturalmente ellos seguirán obteniendo beneficios cuantiosos, que deberían ser públicos, y nadie sabe donde van, y coparticipando en los beneficios de las empresas de las que tienen paquetes de acciones. ¡Ah! y de lo de trabajar más años, no va con ellos, so pena de que se llame trabajar a asistir a un consejo de administración al mes, de tres o cuatro horas, y llevarse 10.000 euros en dietas. Así también me jubilo yo a los setenta.
Salud y República