La euforia
del PP al haber obtenido unos datos macroeconómicos buenos de la EPA en el
segundo trimestre de este año es absolutamente infundada.
Hemos
bajado de los cuatro millones. Ese número podría hacer creer que estamos como
en 2009, cuando empezó la crisis. Sin embargo, si se analizan los datos del
paro, más allá del total, encontramos que nuestra situación no sólo no ha
alcanzado los datos de 2009, sino que estamos lejos de conseguirlos. Claro que
alguien dijo que las estadísticas, si no se las viste por completo son falsas.
Y sí, los
resultados de esa EPA hay que vestirlos. Por ejemplo, que no nos engañen, no se
trata del número de parados solamente, se trata de cómo es el trabajo que se
crea y de cómo son las condiciones en las que se encuentran los parados. Todo
ello además de ver que los índices de desigualdad siguen sin corregirse, siendo
hoy España el país de la UE con mayor desigualdad económica.
El 73% de
los empleos creados son temporales. La calidad del empleo es muy mala. Hay
demasiada contratación temporal y a tiempo parcial que provoca que haya muchos
trabajadores que, a pesar de tener un salario y estar de alta en la seguridad
social, se encuentran por debajo de la pobreza relativa, lo que les impide
tener un proyecto de vida digno.
Las horas
efectivas trabajadas, por semana, en 2009 eran un 7% más que hoy Lo que
significa que, además de que han disminuido los salarios se cobra menos porque
el trabajo legal (no hablamos de las horas extras que se hacen sin cobrar, cada
día más frecuentes) y el poder adquisitivo de los trabajadores es mucho menor
que el de hace ocho años.
Otro dato
escalofriante es que los parados de larga duración hoy son más del doble de los
que había en 2009.
Y qué decir
de los salarios. Hoy sabemos que se ha roto un pacto sobre la subida de los
salarios entre patronal y sindicatos. Estos grandes empresarios que pagan la
tercera parte de impuestos que los trabajadores y que están obteniendo
beneficios a espuertas, como nunca, (por ejemplo: en 2016 las empresas del
IBEX-35 aumentaron sus beneficios en un 69%) se niegan a aumentar los salarios
más de un 1%, o sea por debajo de la inflación, está claro que quieren
perpetuar la pobreza salarial mientras que a ellos les salen los billetes por
las orejas.
Cada vez
entendemos más cuál ha sido el verdadero prop+osito de la reforma laboral: la
bajada de los salarios. Ese ha sido el objetivo cumplido, todo lo demás,
precariedad y mínima subsistencia.
El objetivo
del gobierno se está cumpliendo. Hay que reducir el déficit, que las grandes
empresas tengan mayores beneficios y que los salarios y las pensiones sigan
congelados.
Ayer se
trabajaba para vivir, hoy se hace para sobrevivir. Y por último pongamos un
ejemplo claro. El sector que más crece es el del Turismo, con unos beneficios
que han aumentado en un 50% de media en los hoteles. ¿Alguien puede explicar
por qué los hoteleros no suben los salarios? Las trabajadores de limpieza de
las habitaciones cobran 5 euros por hora. ¡Qué vergüenza! Que no se olviden de
que la avaricia puede romper el saco y luego, a llorar…
Salud y
República