Ministerio de deportes ¿para qué o para quién?

Estimado Presidente del gobierno:

Leo con resignación hispana, que ese español ejemplo de españolidad que tiene grabada la rojigualda a fuego en su magnífico chalé de Andorra, donde reside y paga sus impuestos, Emilio Sánchez-Vicario, le ha pedido a usted, Sr. Zapatero, que cree un ministerio de deportes y usted, que es un señor, va y le recoge el guante: "Emilio me ha lanzado un órdago y recojo el guante. Y digo que sí. Cuando haya una remodelación ministerial del Gobierno, habrá un Ministerio de Deportes". ¡Toma ya! Esto se llama "peticiones del oyente". Pues anda que si vamos uno de nosotros que pagamos impuestos en esta santa casa llamada España, ¿qué nos daría? Sea un poco serio y cuéntenos por qué se necesita, y que el motivo, por el amor de Zeus, no sea que se lo ha pedido Emilio.

Sr. Presidente en momentos como este, de crisis --finalmente lo ha reconocido-- no conviene jugar con las cosas que cuesten dinero y que están funcionando bien, no vayamos a sufrir una desaceleración deportiva.

El deporte español de alta competición pasa por los mejores momentos de su historia. Los triunfos en ciclismo, tenis, fútbol, ginmasia, etc. son de pata negra. No lo toquemos mucho. Recuerde usted el principio de Peters:

En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia.

Sustituya empleado por actividad y aplíquelo al deporte, no vaya a ser que como ministerio le llegue su nivel de incompetencia. Si funciona, déjelo así. Y, en cuanto al deporte base, pues mire usted, si lo quiere impulsar más, que falta hace, se puede perfectamente desarrollar esa labor desde una secretaría de Estado, como está ahora.

Un Ministerio, quiera o no quiera, significa aumento de gastos, de rangos, de personal de confianza, de..., pero, ¿no estábamos en crisis? No haga experimentos en estos momentos. No me va a decir que los problemas político-deportivos de algunos mandamases de federaciones como el de tenis o el de fútbol, los va usted a arreglar ascendiendo el deporte a rango de Ministerio.

A ver si vamos a pensar que lo que quiere usted es colocar a alguien en la primera fila de gobierno, que no lo digo yo, que apenas ha abierto usted la boca y ya salen candidatos en los medios de comunicación. Y, oiga, es que uno de los que citan como candidato me suena, es un tal Urdangarín.   

Si a pesar de todo no me hace caso, cosa que podría ocurrir aunque haría muy mal, que sepa que yo ya tengo mi favorito para ministro, es Emilio Sánchez-Vicario, con sede en Andorra, así quizá mejoraríamos en un deporte que no se nos da nada bien: el esquí.

Salud y República