28 diciembre 2018

Franco los cría y ellos se juntan en Andalucía


Parece que la mesa del parlamento andaluz no es ni redonda ni cuadrada, simplemente es alargada, sí, alargada por la derecha, donde Vox, o sea la extremísima derecha, consigue un puesto, mientras que se acorta por el otro lado, el PSOE consigue dos miembros y Adelante Andalucía no está representada.

O sea, una versión de la proporcionalidad que es lamentable además de asimétrica, pues quedan, de los siete miembros, cinco para la derecha (uno representa la presidencia) y dos para la izquierda, cuando en el parlamento andaluz, la representación de la derecha la componen el 54% de los diputados y la izquierda un 46%. Y si lo hacemos por votos de los partidos que han conseguido representación en las elecciones últimas, la derecha representa un 51% y la izquierda un 44%.

Como se puede observar, el hecho de que la proporción de la mesa sea del 29% para la izquierda y un 71% para la derecha, es una distorsión que sólo puede obedecer a un cambalache que pretende actuar totalitariamente en el gobierno del parlamento.

Esta composición demuestra el despotismo con el que han empezado a actuar las derechas andaluzas, que aprovechándose de una mayoría mínima (54% contra 46%) han conseguido --en contra de lo que dice el propio reglamento de este parlamento— una amplia mayoría que pueda permitir anular la oposición al gobierno de esta institución.

La cuestión está clara, si se hubiera actuado de acuerdo a la proporcionalidad de los escaños, habría sido Vox quien no debería tener ningún miembro en la mesa. Sin embargo, unos con placer (el PP) y otros disimulando (C´s) han acordado con Vox, un pacto que permite –algo inaudito en Francia o Alemania, que la extrema derecha tenga voz y voto en la mesa que gobierna el parlamento andaluz.

Por cierto, Ciudadanos, después de la votación anómala, que ha permitido que Vox tenga un miembro en la mesa, ha ofrecido a Adelante Andalucía un puesto, a lo que se ha negado ésta formación, ya que, como bien dicen, ese representante les corresponde por los diputados conseguidos, y aceptar la falsa invitación de C’s significaría admitir una limosna que blanquearía la entrada de Vox. Maillo y Rodríguez ya han declarado que van a denunciar esta ilegalidad.


Claro que no es ésta la única vez que las derechas actúan de esta manera. Basta observar la mesa del Congreso de los diputados, donde el Partido Popular y Ciudadanos tienen mayoría absoluta (cinco miembros de las derechas contra cuatro de la izquierda) cuando sus diputados, como quedó demostrado en la moción de censura que destronó a Rajoy, son minoría, dándose el caso de que Ciudadanos tiene dos miembros con 32 escaños, mientras que PSOE y Unidos Podemos tienen también dos, eso sí, con 85 y 70 diputados respectivamente. Algo insólito que demuestra que las matemáticas se quedan fuera de las instituciones cuando la derecha llega al poder. Por cierto, esta mesa que no representa la proporcionalidad que existe en el Congreso es la que está jugando sucio, e invalidando propuestas del gobierno y de Unidos Podemos que en situaciones normales deberían pasar al pleno del Congreso para su discusión.

Pues sí, no queda sino dar la 'malvenida' a Franco y sus leguleyos que hoy, con malas artes, pretenden, sin rubor y en blanco y negro, volver al siglo XX y conseguir que Andalucía viva un nuevo NODO los próximos años.

Salud y República

16 diciembre 2018

¡Otro gobierno de armas tomar! Más gastos militares


No hay nada que hacer, aunque haya diferencias en cuestiones sociales entre el PP y el PSOE, en las económicas pocas, en política exterior y de defensa podrían tener el mismo ministro y no se notaría, actúan de forma similar, si no igual. Y así lo vienen haciendo desde siempre. Todo quedó confirmado con la adhesión a la OTAN y con Felipe González.

Pues sí, estos chicos socialistas siguen con pasos marciales a sus colegas del PP. Se ve que lo moderno es invertir en armas, aunque pueda parecer que existen otras prioridades. Y así han actuado. Ni más ni menos que además de los más de 5.000 millones que estaban previstos se han añadido otros 7.300. Una maravilla.

Ha habido que empujarles para que acepten cuestiones económicas de primera necesidad como el nuevo salario mínimo, y sin embargo simplemente aprietan el botón del dinero y se sacan de la manga más de siete mil millones para jugar con armamento moderno y de nueva generación. Una verdadera maravilla. Al fin y al cabo, ser ricos como país, comporta que podamos invertir en estas cuitas.

Ya se les vio el plumero, cuando decidieron seguir vendiendo armas a Arabia Saudí. La pela es la pela y los muertos son ajenos. Así es que sigamos jugando que es lo moderno y lo importante. Eso sí, como todo no se puede, habrá que sacar esa pasta de otros capítulos. Al fin y al cabo, somos los mejores y no necesitamos ese dinero para Sanidad, tampoco para Educación y menos para cuestiones sociales de segundo orden, como la Dependencia.

Eso sí, por si no lo saben, el PP y Ciudadanos no han puesto ni un problema. Va en su línea. Y ya el colmo, ese maravilloso líder americano, ese magnífico jefe de Estado, ese presidente del país más poderoso ya les ha felicitado. Y es que claro, al fin y al cabo no han hecho sino que seguir sus órdenes. Trump ha dejado la OTAN en papel mojado y ahora quiere que ‘sus aliados’ aumenten sus gastos militares en esa pasión que tiene por armar a todo el mundo, por hacer un mundo beligerante y obsesivamente peligroso. Y claro el PSOE no le iba a dejar mal. Ellos son gente obediente y sobre todo sumisa al poderoso.


En fin, nada nuevo bajo el sol. Eso sí, no deja de ser lamentable que este país que tiene tantas cuestiones recortadas y que a pesar de reconocerse que existe un crecimiento fuerte, no se han recuperado, se vaya por caminos bélicos. Pero claro, lo importante es lo importante y Trump el señor y dueño. ¡A ver quién le dice que no!

Toca esperar. Y hay que decírselo a los mayores –todavía no se ha arreglado lo de las pensiones--; a los dependientes –que siguen sin recibir ayudas o les otorgan limosnas--; a los profesores que mantienen unos ratios indecentes; al mundo de la sanidad cuya falta de recursos humanos hace que la lista de espera sea cada vez mayor; a los parados de larga duración; a los universitarios –cuyas becas siguen siendo mínimas y las matrículas elevadas--; y a tanta gente necesitada.

Una ofensa a todos los que creemos en el Estado del Bienestar y sabemos que necesita más medios. Porque no queremos que lo sustituyan por un facsímil de EE.UU., donde si tienes un accidente, para que te atiendan en un hospital, tienes que llevar la tarjeta de crédito en la boca, o para ir a la universidad, los padres tienen que estar ahorrando desde que nace el hijo.

No, las armas no son una prioridad. No queremos otro gobiernos de armas tomar. Estos gastos militarles responden a una petición Trump-era. Y que yo sepa no somos ninguna colonia norteamericana. ¿O sí?

Salud y República

06 diciembre 2018

El programa de Vox, un atentando contra la democracia


En fin, no sé lo que durará este artículo en mi página de Facebook. Ya me han censurado los últimos. No sé si será porque Facebook tiene tendencias Trump-istas o quizá son Vox-istas. Pero yo, que soy tozudo, insisto en la crítica, en este caso a Vox, el partido fascista.

Y es por lo que conocemos de su programa: o es anticonstitucional, o es populista y no profundiza para no pillarse los dedos, o simplemente es ridículo e irrealizable.

Entre lo que han escrito y sus intervenciones parece claro cuál es su ideología. Quizá haya que decirlo de nuevo, aunque sea obvio. Por si alguno de los que les ha votado o piensan votarles no se ha enterado todavía.

Por cierto, acaba de comentar el obispo de Córdoba que se siente alborozado por los resultados de las elecciones andaluzas. No se cortan ni un pelo, no vaya a ser que no se les identifique con el Nacional-catolicismo.

He aquí algunos retazos (aunque quien quiera leerlo entero puede entrar en esta web, donde se encuentran sus cien medidas prioritarias: https://www.voxespana.es/biblioteca/espana/2018m/gal_c2d72e181103013447.pdf):

·        Suspensión de las autonomías, con insistencia preeminente de la catalana. Y supresión del concierto vasco y navarro
·        Supresión de las policías autonómicas
·        Dotar de máxima protección a los símbolos nacionales como la corona, el himno y la bandera, además de la lengua española
·        Acciones para la devolución de Gibraltar y derogación de la Memoria Histórica
·        Incentivar las aportaciones españolas a la civilización universal y ensalzamiento de nuestros héroes
·        Deportación de los inmigrantes ilegales y de los legales que no se adapten a nuestra cultura
·        Aceptación de inmigrantes sólo si hay necesidades económicas.
·        Exigencia a Marruecos del total reconocimiento de Ceuta y Melilla
·        Suspensión del Estado Schengen
·        Rebaja radical del impuesto de la renta y de Sociedades al 20%, y del IVA al 4%
·        Amplio sistema de beneficios fiscales para las familias
·        Supresión de los impuestos de sucesiones y de patrimonio
·        Liberalizar el suelo
·        Eliminación del acceso gratuito a la sanidad para los inmigrantes ilegales y copago para los legales con menos de diez años de antigüedad
·        Libertad de elección de colegio por los padres
·        Impulsar una protección de la tauromaquia y de la caza
·        Derogación de la ley de violencia de género
·        Las bajas por enfermedad serán costeadas totalmente por el Estado
·        Prohibición del aborto
·        Recuperar la soberanía judicial, hoy cedida a Europa

En fin, un vistazo a estas medidas dicen mucho sobre la ideología de Vox. Totalitarismo con paternalismo, centralización sin autonomías, venganza en vez de justicia, lo privado sobre lo público, machismo contra feminismo, populismo delirante, los pudientes sobre los necesitados, pura demagogia y medias mentiras cuando no enteras, etc.

Y, algo que cualquiera puede observar, leyendo sus demandas: una imposibilidad total de realizarlas, no sólo por cuestiones de sentido común o de DD.HH., además por cuestiones económicas. ¿De dónde piensan sacar el dinero para costear lo que pretenden, si bajan estrepitosamente los impuestos? ¿O acaso confían en que les lloverá el dinero de su cielo, con ayuda del obispo de Córdoba?

Todo esto lo muestran enseñando la patita, ya veremos cuando nos muestren el cuerpo entero.

Salud y República


03 diciembre 2018

De luto: A Andalucía ha llegado la caspa


En el más puro lenguaje andaluz: ¡Vaya tela! Y no lo queríamos ver. Las elecciones andaluzas han conseguido tener acento europeo. Esa excepción que teníamos en España, ya se ha desquebrajado. ¡Somos europeos!

Y esto es sólo el principio. De no espabilar o de no conseguir cambiar el rumbo de la política, pueden venir más episodios que nos igualen a Austria, Hungría, Polonia o Italia. De momento ya estamos tocados por el mismo virus que Francia, Dinamarca, Holanda o Alemania. La ultraderecha ha acampado en el sur de España.

Aunque quizá lo más grave --siendo muy grave que un partido ultra, fascista, anticonstitucional, xenófobo, homófono, cutre y decimonónico haya conseguido entrar en el parlamento andaluz con doce diputados-- es que las derechas, tanto Ciudadanos como Partido Popular se han acercado tanto a su ideología para quererlo combatir, que se han visto inoculados por ese virus dañino.

No sé cuál puede ser la vacuna, pero sí sé que si no damos con ella podemos tener aquí, dentro de nada, otro país ejemplar donde el tal Santiago Abascal haga la competencia europea a los Salvini, Orbán, Strache, etc. de turno.

Los resultados de estas elecciones han sido demoledores. Desde los medios de comunicación a las empresas demoscópicas, nadie ha sido capaz de prever un resultado como el que ha obtenido Vox (doce diputados).

Hoy, el peligro no es una opción política. De ahora en adelante, está en peligro la democracia. Estamos en peligro todos. Si este partido fascista llega a tener poder real, pretende, dentro de sus intenciones, desmantelar nuestro sistema democrático.

Seguramente, todos los partidos tienen culpa. Desde luego, el PSOE que después de 40 años de gobierno andaluz, ha obtenido unos resultados diezmados que muy probablemente no le permitirán seguir gobernando. Entre otras cuestiones porque a su bajada impresionante (14 diputados) se añade que su posible socio, Adelante Andalucía, ha bajado también (3 diputados), con lo que la suma aritmética no alcanza el mínimo exigido.

Los casos de corrupción, el cansancio de muchos andaluces, la lucha de poder entre Díaz y Sánchez y otras cuestiones han acabado con el reinado de los socialistas andaluces. Mientras, Adelante Andalucía no ha sabido obtener ninguna rentabilidad de la bajada del PSOE y ha vuelta a obtener unos resultados inferiores a los de las últimas elecciones.

El Partido Popular, que hoy aparece como vencedor según sus fieles seguidores, ha sufrido otro varapalo importante, la bajada de siete diputados. Eso sí, gracias a la subida de Ciudadanos y a la aparición arrasadora de Vox, le puede permitir incluso presidir la Junta de Andalucía, aunque parece que Ciudadanos no se lo quiere poner nada fácil.

En fin, un dislate tremendo que supone un alto coste para nuestra democracia. Con un Vox desafiante y triunfador, y con Ciudadanos y Partido Popular queriendo competir ideológicamente con él, para llevarse sus votos. Hemos pasado de la Casta a la Caspa.

Nos espera un futuro incierto al que hay que hacer frente. Ni un paso atrás. Eso sí, alguien debería sacar conclusiones y comenzar a cambiar el paso. Las izquierdas no pueden quedarse viendo pasar el barco en llamas sin encontrar los extintores. Nuestra democracia está amenazada y, créanme, no sólo por Vox.

Salud y República