31 mayo 2016

¿Qué PSOE nos espera el 27 de junio?



Es una incógnita. Parece muy probable que el PSOE, por primera vez, baje a ser la tercera fuerza política del país (casi seguro en votos y probable en escaños), así al menos lo indican varios sondeos, y que este hecho puede desencadenar una tormenta en Ferraz, que puede derribar al líder y a la dirección actual.



Si esto ocurriera, la pregunta es clara ¿qué PSOE nos espera? ¿será el PSOE de Susana Díaz y Felipe González, favorable a la gran coalición o el de Ximo Puig, Iceta y los que pueden estar por favorecer un gobierno con Unidos Podemos?

Esta es la gran cuestión. Desde luego, después de ver la precampaña que está vigente, el PSOE no hace otra cosa que arrimarse a Ciudadanos --a los que no critica y sí valora-- y espolear contra Unidos Podemos.

Está claro que tiene miedo porque sabe que va a ser desplazado y ahora se da cuenta del error, y mientras que Pedro Sánchez pudo ser presidente del gobierno con la alternativa de 161 escaños y no aceptó, hoy se ve desplazado y en tercer lugar, lo que no le daría de ninguna manera la presidencia. La pregunta es: ¿Estaría dispuesto el PSOE a aliarse con Unidos Podemos, con menos votos y menos escaños? Unidos Podemos ya ha manifestado que tiene intención de contar con el PSOE, mientras que este partido no ha dicho ni mu, lo que es preocupante.

Da la impresión de que Pedro Sánchez va a durar poco, si se confirman las encuestas, y entonces será la reina andaluza, Susana Díaz, la que tome las riendas del partido y decida junto a los otros barones cuál será la posición de los socialistas.

Es difícil saber qué ocurrirá, porque sí sólo dependiera de Susana Díaz, estoy seguro de que habría gran coalición. Sin embargo, este apoyo del PSOE a la derecha le podría destruir, puesto que difícilmente sería entendido por la mayoría de sus militantes y votantes.

La incógnita está en el tejado. O el PSOE decide ayudar a Rajoy y los suyos, lo que seguramente prefiere gran parte de su cúpula pero desaprueba su militancia o se une a Unidos Podemos para compartir gobierno, como segundo partido de la alianza.

La respuesta el 27-J. Todo lo demás especulaciones, aunque ninguna buena para el Partido Socialista que perdió su gran oportunidad al no acceder a formar un gobierno con Podemos e Izquierda Unida. Hoy Pedro Sánchez, por mucho que diga él y los suyos, no será sino un tercero en discordia. Ha sido el gran perdedor de esta corta legislatura. Su caída del alambre parece inmediata. Y lo malo es que no hay red debajo.

Salud y República.

29 mayo 2016

¡Cuidado! España se llena de refugiados



¡Viva la solidaridad de nuestro gobierno! Hay que ver cómo está actuando. Y no para. Está llenando de refugiados nuestro país. Hasta hoy han llegado 60 refugiados y, creo que mañana según dicen, llegarán otros 45. ¿No es un exceso?

Se nos están abriendo las costuras. Y se nos puede hacer un roto, por donde caigamos los españoles. Este país no puede atender a tanta gente, Lo nuestro es espectacular. Ya llevamos 60 refugiados y queremos más. ¡Somos insaciables!

Basta comparar ciertos números para darse cuenta de que el apoyo de nuestro gobierno es total a la causa. Sabemos que los refugiados procedentes de Siria –según Amnistía Internacional, que como todo el mundo sabe, exagera—, en cinco países limítrofes, es de 4,5 millones, a lo que hay que sumar otros dos millones de refugiados afganos y de otros países en conflicto.

Pues bien, ahí estamos nosotros. Contando con los refugiados que vendrán mañana, llegaremos a 105, lo que aproximadamente es el 0,0000191% del total. Y suponiendo que este ritmo se consolide, para alcanzar los 17.600 refugiados, a los que se ha comprometido el gobierno español a acoger, podríamos llegar a finales de este siglo sin haber recibido a todos.

Y si hacemos la cuenta de los refugiados que han llegado con el total de españoles (60 sobre 47millones) tocamos a 0,0000013 refugiados por español, vamos a una uña por barba, una grosería.

No, no es posible tanto sacrificio, son muchos y nos pueden culturizar, y hacer que este país llamado España, termine llamándose Españislam. Hay que taponar de raíz esta vena rota por donde se sale nuestra hispanidad.

Porque los que defienden que hay que acoger a todos son muy poco españoles. Y cuando ponen el ejemplo de que en Turquía hay tres millones de refugiados o de que en Líbano son más de un millón, no entienden que nuestra esencia patriótica es muy superior y que la raza española debe ser pura y evitar mezclas indeseadas.

Por otro lado, también tenemos el enemigo dentro. Me refiero a esos ayuntamientos y Comunidades que han decidido que tienen que llenar sus territorios con refugiados. Y pretenden –seguramente con la boca pequeña— recibir cantidades astronómicas. Así, en Valencia se ofrecieron, hace meses, a transportar y recibir a mil refugiados. Y luego les han seguido algunos de los ayuntamientos “del cambio” –quién sabe si se llaman así porque quieren islamizarnos— como Barcelona, Madrid, A Coruña o Zaragoza.

Y hasta pueblos más pequeños se han ofrecido a este acogimiento, por ejemplo Rivas Vaciamadrid y Torrelodones, que ya han recibido a los primeros refugiados que han llegado a la Comunidad de Madrid. Un peligro que hay que evitar que se extienda.

En fin, de seguir así, deberíamos llamar a las cosas por su nombre y en vez de acogida, llamar invasión a esta recepción indiscriminada que nos hará perder nuestros valores hispanos a golpe de refugiados, y dejar el futuro de nuestra patria en manos extrañas que volverán a reconquistarnos.

Sólo nos queda rezar para que las vírgenes que protegen a nuestros ministros, y el ángel Marcelo --ese que ayuda a nuestro gran ministro Fernández Díaz a aparcar— intercedan ante dios padre y nos salven de esta barbarie.

Y es que sin Rajoy y sus muchachos qué haremos a partir del 26-J.

Salud y República

20 mayo 2016

Varapalo al gobierno, que sigue fabricando independentistas

El gobierno del Partido Popular, por medio de la delegada del gobierno en Madrid (recordemos que Concepción Dancausa no es sino la prolongación del ministerio del Interior –Jorge Fernández Díaz-- en la comunidad madrileña) había prohibido la entrada de las banderas esteladas en el partido final de la Copa del Rey.

Y se armó, con razón, la remolina. Yo no sé si lo han hecho para tapar los continuos casos de corrupción del PP, o para demostrar, próximos a unas elecciones, que son más “españoles” que nadie, o simplemente por ese afán que tienen de prohibir por prohibir, tan corriente y tan contradictorio en quienes dicen defender ideas liberales.

Lo que está claro es que era un error. Pues pretendían, tomando esta medida política, conseguir que aflorase ese españolismo falso, al calor de esta prohibición. Y justo han conseguido lo contrario. Hasta peperos de pro, como es el caso de García Albiol, estabán en desacuerdo con la medida. Por cierto, Ciudadanos ha demostrado, una vez más que es más papista que el papa y Albert Rivera era favorable a la prohibición.
El recurso que el Barcelona y un particular han interpuesto en los juzgados de Madrid ha tenido éxito y ahora será difícil distinguir a los espectadores del Vicente Calderón, porque estarán cubiertos por innumerables banderas independentistas.

Los juzgados de Madrid han dado la razón a ese recurso, vapuleando al gobierno del PP y al fiscal que –como siempre ocurre, por algo lo nombra el gobierno— lo apoyaba.

Y es que al PP le cuesta mucho esconder esos actos autoritarios, propios de dictaduras, por los cuales, quien no piensa como ellos es un enemigo a batir, incluso con medidas o leyes injustas, cuando no ilegales, aunque se trate de conculcar derechos tan fundamentales como la libertad de expresión –véase también la ley mordaza.

Tienen todavía la concepción (Dancausa) del “palo y tente tieso” y trabajan a favor del enemigo. Con esta actuación han vuelto a darle al rodillo de fabricar independentistas, justo lo que vienen haciendo en los últimos años y justo lo contrario de lo que piensan que deberían hacer.

Es verdad que esta política anticatalanista les puede dar votos en el resto del Estado, pero cada vez cuela menos, mientras que en Cataluña, de seguir así, terminarán en ser un partido testimonial y conseguirán que el independentismo sea mayoritario.

Pero, independientemente de a quién beneficiaba, el meollo de la cuestión es que esta medida vulneraba la libertad de expresión. Era una medida de tipo político, aunque lo nieguen. La ley no dice que esta bandera esté prohibida o sea ilegal, simplemente dice que no se pueden mostrar símbolos que inciten a la violencia o a actos terroristas. La estelada, que yo sepa, --y así también lo piensa la Justicia-- nunca se ha distinguido por ser una bandera violenta. Su constante representación en manifestaciones ha sido siempre a favor de reivindicaciones independentistas pacíficas, al margen de que se esté de acuerdo con ese postulado.

Y aunque judicialmente se puede dar por cerrado el caso, el daño ya está hecho. Un daño que el gobierno debería pagar con la dimisión, como mínimo, de la delegada en la C.A.M. (aunque quien debería dimitir es quien está detrás de esta medida, el ínclito ministro Fernández Díaz) y un daño al Estado, al que este partido, de forma consciente, ha tratado de imponer sus intereses electoralistas sin importarles haber convulsionado una crisis que parecía estancada.

Salud y República

18 mayo 2016

¿Es de verdad el referéndum catalán la línea roja del PSOE?

Eso es lo que dicen la gran mayoría de los popes socialistas. Pero dicho lo cual, mantengo que su actitud y sus actuaciones son de una incoherencia total, puesto que de ser así, sin duda, deberían actuar de otra manera.

Y a las pruebas me remito. Porque, al final, el tema de la consulta catalana: o es una incoherencia o es una excusa para no aliarse con su izquierda. Su futuro está en juego y el 27 de junio será el día de la verdad.

Comentan, al unísono, que Rajoy sigue de presidente, aunque sea en funciones, porque Podemos no se ha abstenido o votado a favor del acuerdo PSOE-Ciudadanos. Sin embargo, no quieren entender que tenía fácilmente un gobierno con los 161, de la coalición de izquierdas y hubiera bastado que abandonaran su pacto con la derecha (Ciudadanos).

Y, ahora ante unas nuevas elecciones, vuelven a la carga. Insisten, una y otra vez, voces socialistas de forma unánime que la clave de que no pueden pactar con Unidos Podemos es que se mantiene el referéndum catalán. Éste parece ser el quid de la cuestión para evitar acuerdos por la izquierda.

Sin embargo, resulta difícil de explicar:

  • Que hace cuatro años, Iceta y su PSC estuvieran de acuerdo con la consulta.
  • Que en comunidades como Valencia –también lo querían en Aragón y Baleares--, los socialistas han querido ir con listas conjuntas con Unidos Podemos al Senado.
  • Que su antinacionalismo catalán no les impidió prestar senadores socialistas a Democracia i Llibertad y a Esquerra Republicana para formar grupos parlamentarios.
  • Que están gobernando en importantes comunidades autónomas y ayuntamientos junto a Podemos u otros grupos de las confluencias.
  • Que han llegado a un acuerdo para entrar en el gobierno de Ada Colau en Barcelona.
  • Que están negociando un acuerdo con el gobierno de Carmena en Madrid.
  • Que una integrante de los doce sabios elegidos (Victoria Camps) para asesorar a Sánchez, está de acuerdo con realizar el referéndum en Cataluña.
Entonces qué es lo que ocurre. Si es tan grave el hecho de estar de acuerdo con el referéndum territorial:
  • ¿Por qué hace cuatro años era bueno para los socialistas catalanes y hoy es imposible? ¿Qué ha cambiado?
  • ¿Por qué se unen o se han unido para gobernar con grupos que lo tienen en su programa, y no han rechazado estos pactos?
  • ¿Por qué siguen negociando, por ejemplo en Barcelona o Madrid, para entrar en un gobierno que tiene en su programa la consulta?
  • ¿Cómo eligen para asesorar al partido a una persona –Victoria Camps— que cree en la necesidad de realizar dicho referéndum?
  • ¿Acaso está bien ceder senadores a grupos independentistas y no acercar posturas con quien está de acuerdo en realizar la consulta pero no es independentista? 

En fin, como se puede ver, incoherencia absoluta. Y es que entiendo que lo de la línea roja de la consulta catalana es una excusa, si no, hubieran evitado pactar con los mismos que están de acuerdo con ella, en cualquier momento y en cualquier lugar. Y si es tan grave, ¿por qué no rompen los acuerdos con quienes pretenden un referéndum autonómico? Y es que hay unos cuantos mandamases del PSOE, comandados por Susana Díaz que están empujando a Pedro Sánchez a las tinieblas.

El futuro del PSOE es difícil. Y lo es, por esa incoherencia ideológica que le lleva a ponerse en manos de la derecha antes que mirar a su izquierda. Lo es, porque prefieren seguir aplicando políticas económicas, sociales y laborales que empobrecen y destrozan a este país antes que aceptar que los ciudadanos de un territorio pueden ser consultados para decidir su futuro. Dentro de poco se conocerá de verdad su posición. El 27 de junio no podrán buscar más excusas y tendrán que decidirse: o con Unidos Podemos, o con C’s y el PP. Esa es la cuestión. Y sabremos quién está al frente del PSOE, yo no me atrevo a apostar. ¡Triste pero real!

Salud y República 

16 mayo 2016

El 15-M está vivo, y lo temen

Aunque no lo reconozcan, porque no les interesa, el espíritu del 15-M está vivo. Ayer se cumplieron cinco años del principio de este movimiento. Un movimiento que según la derecha y muchos medios de comunicación conservadores ha fracasado. Según ellos, lo que ha surgido de ese movimiento y ha alcanzado las instituciones están cometiendo los mismos errores que los viejos partidos.

¡Craso error! Sólo se puede decir eso de forma muy interesada y preocupada por la situación surgida. Es verdad que no ha habido, todavía, un cambio radical. Es cierto que no es tan fácil como se podía pensar el cambio pretendido. Pero, ¿alguien puede mantener que todo sigue igual, sin que se le caiga la cara por mentir?
Es cierto que el camino es largo, seguramente muchos hubiéramos preferido que los cambios se realizaran más rápido, pero eso no quita lo evidente. Hoy no es ayer, y el 15-M tiene mucho que ver en ello.

El 15-M fue una eclosión de rabia y de desafección a una forma de hacer política que no respondía a la sociedad y fue capaz de que emergiera una explosión de ilusión por un nuevo tiempo que habría de nacer.

Los antecedentes de ese episodio fueron varios, desde la guerra de Irak, que concentró una de las mayores oposiciones conocidas al gobierno del PP, por su intervención, o también el Nunca Mais del Prestige que convocó una marea de solidaridad contra la injusticia y la impericia de un gobierno incapaz de gestionar una crisis ecológica gravísima con consecuencias muy serias.

Y también las formas de comportarse de ese bipartidismo que tanto daño ha hecho a este país, como los privilegios de la clase política dominante, la utilización de las puertas giratorias, la represión indigna ante las manifestaciones contra los poderosos. Todo ellos en un momento crucial, cuando la crisis estaba en pleno apogeo y se veía la incapacidad de nuestros gobernantes para atajarla o al menos para no cargarla en la cuenta de los más débiles.

Hoy ese bipartidismo desastroso y dañino ha pasado del 80% al 50% de votos. Queda todavía mucho por andar, pero no reconocer que ese cambio se debe a la lucha pacífica que generó una ilusión ese 15-M famoso es no hacer honor a la verdad.

Allí estuvieron, miles, cientos de miles de personas que se organizaron y manifestaron en plazas de toda España, teniendo el epicentro en la Puerta del Sol de Madrid. Allí muchos, entre otros: Pablo Iglesias o Alberto Garzón, formaron parte activa de ese acontecimiento que inició un cambio cualitativo que puede amplificarse en las próximas elecciones del 26-J.

Es verdad que no ha sido fácil entrar en las instituciones, pero hoy es ya un hecho irreversible y esa nueva generación de políticos del cambio no son todo el 15-M, pero sin el 15-M no hubiera sido posible pensar en un cambio real.

Unidos Podemos no es el 15-M, el 15-M es más, bastante más, pero es una parte del mismo que puede conseguir un cambio político real, y que puede imprimir una ilusión que lleve a que sea la avanzadilla de esa nueva política, a la que se puedan unir todos los demás componentes del 15-M. Por eso las fuerzas de la reacción han encontrado a su enemigo. Temen que unidos todos podamos poner en marcha ese nuevo tiempo que se necesita. Y esto puede empezar pronto, el 26-J, que no se nos olvide.

Salud y República

13 mayo 2016

Respaldo total a la confluencia Podemos e Izquierda Unida

Mucho se ha hablado. Varios han sido los medios que han atacado a esta confluencia, poniendo el acento en que eran muchos, dentro de los dos partidos, los que rechazaban esta unión. Pues bien, ahí queda el resultado. El 88% de los militantes y simpatizantes de Izquierda Unida han apoyado la confluencia, mientras que en Podemos han llegado al 98%.

Todos los demás partidos con implantación nacional han criticado esta coalición. La razón es clara y rotunda: les puede hacer mucho daño. Y no sólo por la suma de votos, sino porque el sunami de ilusión que se puede apreciar puede llegar a multiplicar el resultado.

Por lo tanto, no es de extrañar que el PP hable de comunistas y radicales, que el PSOE tiemble y diga que somos la extrema izquierda, mientras que Ciudadanos comenta que ya no se puede hablar de que Podemos es un partido nuevo al haberse casado con Izquierda Unida, el viejo partido comunista.

No es de extrañar que el PP esté preocupado, sabe que con la ley electoral actual –esa que impusieron ellos y el PSOE para repartirse el botín del Estado--, esta broma le puede costar una pérdida de votos en varias provincias.

De Ciudadanos qué decir. Parecen rabiosos, cuando es a quienes menos parece perjudicar, y hablan de esta unión como algo viejo. Quizás no se han dado cuenta de lo viejas, inservibles y dañinas que son las políticas económicas que ellos pretenden llevar a cabo, o lo ignominioso y vergonzoso, además de fascistoide, que es decir que el responsable de la guerra civil española fue la República y no los golpistas, tesis que mantiene uno de sus popes, Juan Carlos Girauta. Éste es el partido nuevo, con recetas falsas y antiguas, con aire juvenil pero hedor insoportable a lerrouxismo.

En cuanto a los socialistas, están muy preocupados, saben que esta coalición les puede dejar terceros y no les gusta. Además, ellos han decidido seguir apoyando a Ciudadanos, al menos así lo están dejando ver y quieren hacer de esta confluencia el centro de sus ataques, para poder justificar –lamentablemente— una gran coalición con el PP y C’s, o sea el apoyo de la derecha. Susana, Felipe, Pedro –no necesitan apellidos— han decidido que sea Podemos e Izquierda Unida sus enemigos en la contienda. Ya se está viendo, y se acentuará durante la campaña electoral.

También dentro de Izquierda Unida ha habido un pequeño porcentaje (10%) que ha votado en contra. Ahí encontramos a los que no están dispuestos a dejar las puertas abiertas para que Garzón y una nueva generación entre con aire nuevo. La vieja guardia no descansa. Eso sí, cada vez son menos y con la votación se ha visto su gran minoría.

El caso de Llamazares, aunque al final ha rectificado, ha sido llamativo. Él y los militantes de su partido, Izquierda Abierta, han obtenido un rotundo fracaso y han perdido la guerra. Un ejemplo claro es que el domingo pasado en la fase regional de Madrid, de la Asamblea federal, se votaron los cuatro documentos para el futuro de Izquierda Unida, ganó la que defiende Garzón(83%) y la que representaba el partido de Llamazares no consiguió ni un solo voto. O sea, ni ellos mismos se votaron. Y es que Gaspar no ha podido superar que Alberto Garzón le haya eclipsado, no ha sabido estar en el tiempo que le ha tocado vivir, y se ha quedado como jefe de una oposición interna cada vez más inexistente.

En fin, queda mucho por hacer, ahora empieza el camino del cambio. Lloverán hostias sobre esta coalición, dirán de todo, los Inda, los Marhuenda, los otros partidos y los medios clásicos tratarán de parar la ilusión que ha nacido. No queda otra que prepararnos y combatirles con nuestras propias fuerzas, con las fuerzas de la ilusión y de la verdad, con las fuerzas del cambio real. Ha empezado la batalla y la podemos ganar: ¡¡Adelante!! 

Salud y República

11 mayo 2016

Sánchez y el PSOE a la deriva

Es el momento. Un momento que el PSOE quiere desaprovechar. Algo que no es nuevo. Tiene una posibilidad de apoyar un proyecto de izquierdas y se niega. Sánchez y su gente han dicho no a una posibilidad de evitar que el PP obtenga mayoría en el Senado.

Podemos ha propuesto que el PSOE se una a la confluencia de izquierdas para formar candidaturas únicas al Senado, lo que tiene sentido si se trata de arrebatar la mayoría del Senado al PP.

Hay que recordar dos cuestiones: En primer lugar, que la ley electoral permite que con un 28% de votos recibidos, el Partido Popular tenga en este momento el 55% de los senadores. Y, en segundo lugar, que --aunque se trata de una cámara que no sirve para casi nada y habría que eliminarla o llenarla de contenido territorial— mientras exista como está, el Senado es un bastión pepero que permite ralentizar la mayoría de las leyes y en algunos casos, como en las reformas constitucionales, puede paralizarlas aunque se obtuviera la mayoría exigida en el Congreso.

Así es que gracias al Sr. Sánchez y al PSOE, que no acepta las listas conjuntas al Senado, se pierde otra oportunidad de tener mayoría en esta cámara. Todo ello, cuando se repite una y mil veces que el enemigo a batir por el PSOE es el PP, lo que parece una falacia total.

Son muchos los años que sigo la política como para confiar en el PSOE, me gustaría que cambiara, muchos son sus militantes de izquierdas, pero su cúpula, una y otra vez, ha demostrado que en caso de dudas, en las grandes decisiones, siempre se ha aliado con la derecha.

Resulta que mientras que en Baleares, Aragón y Valencia –en esta última comunidad, está casi cerrado el acuerdo— se está tratando de ir conjuntamente en la lista del Senado, entre el PSOE y las fuerzas de la confluencia, en Ferraz se niegan en redondo, desperdiciando una oportunidad única de conseguir una mayoría aplastante en el Senado.

La razón que esgrimen es infantil y débil. Hablan de que la confluencia mantiene el derecho a decidir entre sus premisas programáticas. Y olvidan, por un lado, que en 2012, ellos en Cataluña eran partidarios del referéndum, por otro lado, que están ya gobernando en ayuntamientos importantes y comunidades con partidos o coaliciones que están a favor de la consulta y, por último que prestaron dos senadores a Esquerra para que pudieran formar grupo el 20-D (¿??). Es más, ayer mismo, al mismo tiempo que Sánchez decía no al referéndum, el PSC entraba en el gobierno de la ciudad de Barcelona presidido por Ada Colau. ¿En qué quedamos? Aquí sí, allí no…

Yo intuyo otra razón, y no la cuestión del referéndum. Y es que, a pesar de que digan que su contrario es el PP, no es así. Si no quieren listas conjuntas en el Senado es porque no podrían, durante la campaña, dirigir sus ataques a la Confluencia Podemos-IU-otros, que es su verdadero objetivo. Sánchez y el PSOE van a dirigir sus ataques más agresivos en la campaña electoral –ya han empezado— a Pablo Iglesias, Alberto Garzón, Mónica Oltra, etc. Dejando al PP al margen, puesto que saben que el peligro del adelantamiento electoral viene de esa coalición.

Desgraciadamente el PSOE ya ha decidido. Prefiere a Ciudadanos –y veremos si también al PP--, antes que unirse con la izquierda. Ojalá que me equivoque, ya se verá a partir del 26 de junio.

De momento a las pruebas me remito, nunca han estado tan interesados en el devenir de Izquierda Unida, a la que siempre han despreciado, y ahora la ven entregada a los brazos de Podemos. Como si les importara de verdad. Y es que ven un futuro muy oscuro. Si la coalición de izquierdas consigue un buen resultado. Tendrán que decidir su futuro, ¿con Rajoy y C’s o con la izquierda? He ahí el dilema. Entonces tendrán que dar la cara, y una de dos, o se la partirán sus barones o lo harán gran parte de sus militantes.

Y mientras tanto, el Senado volverá a ser pepero. Gracias “compañero” Sánchez o debo decir: “compañera” Susana.

Salud y República

10 mayo 2016

Margallo va de sincero, actuando como un cínico

Ahora resulta que Margallo dice que se han pasado cuatro pueblos con la austeridad. Resulta que el pobre no se había dado cuenta hasta que hay elecciones. Sin duda, en su largo caminar, no había encontrado a ningún damnificado por los recortes, él sólo se mueve entre “gente de bien”.

Tampoco recuerda algo que le puede resultar caro. Y es que su capo Rajoy y muchos de sus colegas peperos siguen pensando que la austeridad ha sido clave, algo que es un valor positivo que hay que reivindicar. Pues bien, Margallo se lo ha cargado de un plumazo.

Claro que una vez que se ha despachado le deben haber llamado al orden, porque ahora se atreve a decir que quien se ha pasado en el tema de la austeridad ha sido la Comisión Europea. ¡Hay que tener cara dura! Cuando dijo textualmente: “No es menos cierto, que nos hemos pasado cuatro pueblos en el tema de la austeridad”, resulta que el “nos” no se refería al PP, sino a Europa. Y añade, para más inri: “El gobierno ha rozado la santidad aplicando los recortes”. ¡Tócate las narices!

Esta rectificación es tan pobre que no es creíble, sin embargo, hagamos un esfuerzo y pensemos, haciéndonos el tonto, que es veraz. Y, entonces, me vienen a la mente las siguientes preguntas:

  • ¿Es usted miembro del gobierno o me equivoco?

  • ¿Dónde estaba usted cuándo la Comisión Europea nos estaba destrozando?

  • ¿Alguien ha oído a Margallo quejarse durante los últimos cuatro años de lo que decidía la Unión Europea?

  • ¿Acaso no ha participado Margallo en decenas de reuniones con sus colegas europeos sin que se le haya escuchado decir ni pío sobre los ajustes que nos han colocado?

  • ¿Es que España es una simple sierva de Europa cuya única misión es obedecer?

  • ¿No será que, con unas elecciones convocadas quiere conseguir votos de los que ha estado jodiendo durante la legislatura?

  • ¿Pretende usted tomarnos el pelo?

En fin, una más de este gobierno, mentiroso y cínico. Y el tal Margallo dicen que era uno de los hombres que podrían sustituir a Rajoy. ¡Estamos listos! No es posible aguantarles más. Ojalá que, de verdad, el 26 de junio se acabe esta pesadilla. 

Salud y República

09 mayo 2016

Hoy se celebra el día de Europa. La Europa de la vergüenza

Tenemos una Unión Europea lejos de ser lo que nos dijeron y suponíamos. Una Europa incapaz de actuar como una verdadera unión en beneficio de los pueblos, y no de los bancos y las transnacionales. Una Europa donde se mercadea con las personas y donde la solidaridad ha quedado olvidada. Una Europa que practica políticas económicas, donde el Norte, con Alemania a la cabeza, actúa de sanguijuela del Sur y donde las desigualdades cada vez son mayores.

Una Europa donde crece el fascismo y la ultraderecha y donde se dan como soluciones únicas las que ofrece el neoliberalismo despiadado que beneficia a los más poderosos.
Una Europa egoísta, que actúa con sus naciones como reinos de taifas que defienden sólo sus propios intereses, donde predomina la mezquindad sobre la solidaridad, el dinero sobre las personas, lo económico y financiero sobre lo político.

Hoy más que celebrar habría que lamentar el día de esta Europa. La unión política que propusieron los padres de esta Europa, allá por los años sesenta del siglo pasado, ha quedado apartada para dejar paso a la ignominia actual, un conjunto de Estados cuyas pretensiones individuales se anteponen a las colectivas, donde los fuertes se imponen a los débiles.

Son varias las claves que nos alejan, cada vez más, de una posible Europa justa, de una unión política del continente. Como ejemplo pondré tres muy importantes:

La política económica dentro de la Unión.
Una política que nos ha llevado a un desajuste bestial y que ha provocado una desigualdad cada vez mayor entre los países poderosos y los débiles. Grecia, Portugal, Irlanda y España han vivido y están viviendo una política de ajustes que está haciendo que el Estado del Bienestar se convierta en el del Malestar. Todo ello empujado por Alemania y los otros países más ricos que imponen una política de recortes que sólo les beneficia a ellos y a sus bancos, cuando estos países son, en gran parte, responsables de la situación económica global.

La política económica fuera de la Unión
Mientras se trata de expoliar a países más pobres, africanos, iberoamericanos o algunos asiáticos, se intenta imponer el famoso TTIP (Tratado Trasatlántico Comercial). Se trata de un acuerdo entre Europa y EE.UU. que se está negociando de forma opaca y cuyos efectos pueden ser demoledores. Entre otras lindezas, las condiciones pactadas (neoliberales) tendrían valor por encima de las leyes de los distintos países. Además las posibles discrepancias entre los distintos estados se juzgarían por instancias arbitrales privados, lo que supone una privatización de la justicia. Un tratado que puede actuar como caballo de Troya.

La política migratoria
Una política que se ceba con los inmigrantes que pretenden, bien por cuestiones políticas o por cuestiones vitales, llegar a Europa para salvar su vida. El último episodio gigantesco es el de los refugiados sirios y afganos. Hoy, el Mediterráneo se ha convertido en el cementerio particular de estos infelices que tratan de escapar de la guerra. La Unión Europea trata de evitar esta inmigración, contraviniendo la carta de derechos humanos, mercadeando con Turquía, y mientras olvida la ayuda a Grecia –la nación que más está sufriendo las equivocadas políticas de Europa y que más está soportando la entrada de refugiados— y vende “seguridad y tranquilidad” por millones de euros a Turquía, país que no es precisamente un modelo en los DD.HH. Los refugiados se cuentan por millones y mientras en Europa se cierran las fronteras. Se hacen repartos teóricos insuficientes de inmigrantes y que además no se cumplen (el caso de España es “ejemplar”: debería aceptar a 16.000 refugiados y hasta hoy ha acogido a 18).

Esta es la Europa que quieren que celebremos. Una Europa que hay que lamentar. Una Europa de donde quiere escapar el Reino Unido (y eso que su política económica es independiente y ha sido más eficaz), y donde crece día a día el rechazo de la ciudadanía de muchos de sus países. Una Europa que si no cambia –y es poco probable— está condenada a fracasar y a hundirnos en la miseria económica y moral.

No, que no cuenten conmigo para celebrar el día de Europa. Hoy es el día para lamentar esta Unión miserable e interesada.

Salud y República

07 mayo 2016

EE.UU. está enfermo: la prueba se llama Donald Trump

Un país que tiene un aspirante oficial a la presidencia como Donald Trump es que está enfermo. No puede haber otra explicación. Porque si anteriores líderes del Partido Republicano como Sarah Palin o incluso George W. Bush eran extremistas, este nuevo populista fascista les deja en pañales, a la altura del betún y les hace parecer angelitos.

Estamos hablando del país que presume de ser un ejemplo democrático y, sin embargo, tiene a tipos como Trump en la primera fila de la política. Un millonario excéntrico, mentiroso, xenófobo y fascista, que demuestra su categoría con orgullo y narcisismo.

Está a punto de ser nombrado candidato oficial del Partido Republicano, lo que dice mucho de los EE.UU. Y todos sus méritos están en el contenido y en la forma de su mensaje. Un mensaje que haría temblar a cualquier demócrata verdadero, independientemente de su ideología.

Si hablamos del fondo de sus promesas, tenemos que citar como las más extremas y peligrosas:

  • La construcción de un muro en la frontera mexicana de 1600 km. con un coste de 8000 millones de dólares que haría pagar a México.
  • La prohibición de entrada en el país a todos los musulmanes y crear un registro a todos los que ya residen en él.
  • La promesa de triplicar los guardias fronterizos, de eliminar la ciudadanía por nacimiento (sólo mantener las de origen de sus ascendientes) y deportar a los once millones de indocumentados que ya trabajan en USA.
  • La extensión del derecho a portar armas a todos los Estados, sin excepción.
  • La bajada y eliminación de impuestos (Trump manifiesta que USA es el país del mundo que paga más impuestos, cuando es uno de los que menos paga)
  • Mantendría Guantanamo y aumentaría el número de presos que acoge, porque según él la tortura funciona.
  • Controlaría a Irán, utilizando cualquier instrumento, para evitar el holocausto que según él se va a producir.
  • Imposición de aranceles extraordinarios para evitar la entrada de productos chinos en USA


Y todo esto lo hace utilizando las técnicas goebbelianas, repitiendo argumentos que son mentiras absolutas. Dice que hay 93 millones de parados, cuando son 21. Ha afirmado, sin pruebas naturalmente, que muchos musulmanes salieron a celebrar el atentado del 11-S. Insiste en que se pagan muchos impuestos cuando es absolutamente falso. O ha apoyado la tesis de que Obama es musulmán y que ha nacido en Kenia. Acusa a los hispanos de ser los portadores de drogas y violencia, y a los musulmanes de destruir la familia típica americana.

Su populismo se basa en dar con las claves que son los valores predominantes de los rednecks (blancos que hablan inglés –le molesta que haya tanta gente que habla español--, de la América profunda y rural). Entre esos valores están, el éxito empresarial, la capacidad de hacer soñar con la opulencia, mantener un Estado puro, lejos de mezclas religiosas y razas diferentes que lo debilitan. Ideas claras y simples, de brocha gorda.

Se trata de un individuo sin empachos, dispuesto a ganar como sea, y para ellos utiliza un lenguaje ofensivo pero popular y denuesta a periodistas, amenaza a quien se atreve a criticarle con darle un puñetazo y se presenta como el mejor, el más rico, el más listo.

Su pasado político es voluble y veleta, como lo fue el de Hitler. Su populismo basado en intereses personales le ha hecho apoyar en los años 90 a la familia Clinton, y medidas como la creación de un sistema sanitario público o el derecho al aborto. Pasando, posteriormente a criticar abiertamente a George W. Bush, por su intervención en la guerra de Irak, y hoy estaría dispuesto a bombardear Siria, sin remisión.

Qué quieren que les diga, a mí, cada vez más, me parece una copia burda de Hitler, a quien sin duda debe admirar. Un hombre que presume de haberse hecho a sí mismo, cuando es un heredero de un imperio económico de su padre (otra mentira). Un peligro público que esperemos no gane las elecciones, por el bien de todos, incluidos los estadounidenses. El hecho de que sea candidato demuestra que EE.UU. está enfermo, muy enfermo.

Salud y República

05 mayo 2016

Los militantes y simpatizantes de Izquierda Unida dicen sí a la coalición con Podemos

Realizada la consulta y escrutados los resultados, el 84,5% de los votantes hemos dicho sí a la coalición con Podemos, el 13,1% ha votado no, y el 2,4% ha preferido votar por la abstención (se podía votar SÍ, NO y Abstención).

Un resultado contundente que deja claro cual es el deseo mayoritario. A pesar de la repercusión mediática de algunos de los que estaban en contra, como Llamazares –celoso con los éxitos de Garzón-- y su Izquierda Abierta, y el entorno de Cayo Lara, --José Antonio García Rubio y otros-- han demostrado su fuerza real. Alberto Garzón y su propuesta han ganado la batalla.

Hoy, sólo queda mirar adelante, hay que construir una coalición donde todos nos sintamos a gusto, donde todo lo que nos une, que es casi todo en política, se ponga en un programa común y se resuelva el problema de las listas, de acuerdo a las fuerza de las dos organizaciones.

La mayoría de la izquierda está ilusionada, por primera vez se cree en la posibilidad de poder gobernar y echar al Partido Popular, de cambiar esas políticas miserables que nos han empobrecido y que han hecho más ricos a los poderosos.

Que la unión hace la fuerza es algo conocido, y que una unión bien construida puede dar como resultado un producto y no una suma. A eso hay que aspirar, a que la ilusión que pueda generar esta unión pueda ir más allá de la simple suma de los votantes de ambas fuerzas.

Hoy puede empezar una nueva etapa. La semana que viene votarán las bases de Podemos para completar ese deseo de unión, que estoy seguro que refrendarán. Después nos queda un camino de mes y medio para ayudar a generar esa ilusión que merecen los españoles, que merecen, sobre todo, esos españoles que han salido derrotados y destruidos por el Partido Popular, en los últimos cuatro años.

Los militantes y simpatizantes de Podemos y de Izquierda Unida tenemos la obligación de ayudar a generar esa ilusión que hace falta para conseguir los objetivos previstos: Un gobierno de cambio, un gobierno de izquierdas.

La simple suma de los votos de ambas formaciones en pasado 20-D, ya habrían dado una fuerza suficiente para tener un claro gobierno de izquierdas (173 diputados: 88 PSOE + 85 Podemos/IU). Por eso, hay que ir un poco más allá, porque ya han empezado a lanzar dardos desde los enemigos mediáticos.

Hemos de tener calma y actuar en positivo, van a ser muchas las críticas y las mentiras que hemos de escuchar de aquí al 26 de junio. Es mucho lo que los poderosos pueden perder si esta unión tiene éxito, y lo saben. Debemos construir un espacio superior al de la propia unión, donde muchos de los que no han votado se unan al proyecto.

La Razón, ABC, incluso la Cadena Ser y El País ya han empezado a sacar punta al acuerdo, antes de que se finalice. Saben que puede ser revolucionario y bombardearán todo lo que puedan para que fracase.

Eso quiere decir que estamos acertando, que les hace pupa, que hemos elegido el camino del cambio. Y es ahí donde debemos instalarnos. Así es que, con más ilusión que nunca, ¡¡ADELANTE!!

Salud y República

04 mayo 2016

Crónica de una decadencia anunciada: El País y Juan Luis Cebrián

Allá por mayo de 1976, a pocos meses de la muerte del dictador, nació El País. Y su salida levantó una ilusión que hasta ese momento no conocíamos. La prensa había sido del Movimiento o sensacionalista, o las dos cosas.

Y fue El País quien con su nueva forma de hacer, con sus contenidos rigurosos, nos hizo ver que aquello de la Transición iba en serio. Un director joven, Juan Luis Cebrián, al frente de un equipo joven, ágil y comprometido con los nuevos tiempos fue capaz de situar a la Prensa en el primer plano.

Pero aquello es pasado. El País cumple cuarenta años y su situación actual deja mucho que desear. Ese periódico moderno y comprometido hoy se ve acomodado y políticamente bizco, siempre con seguidismo al PSOE y a aquellos que le han ido dando cancha. No hace tanto Gallardón era un modelo de este periódico, y desde hace bien poco se le ve el plumero con Ciudadanos, partido al que ha ayudado descaradamente en sus editoriales. Eso sí, siempre con su inquina contra el Partido Comunista e Izquierda Unida, que hoy se extiende también a Podemos.

Pero si El País ya no es El País, también se debe a problemas de gestión. Cebrián, que siempre ha estado en la cúspide, ha pasado de director a Consejero Delegado y después a Presidente de la empresa madre, Prisa. Hoy este holding está en una crisis económica importante, y se mantiene gracias a otras de sus empresas, por ejemplo, la Cadena Ser, que mantiene un liderazgo aplastante de audiencia.

La cosa salió a la luz en 2012, cuando el periódico hizo un ERE salvaje que se cargó, además de a ciento treinta trabajadores, a ilustres periodistas, que representaban la esencia del diario: Maruja Torres, Enric González o Ramón Lobo, entre otros.

Y no sólo hay un problema económico, que es importante. Es que además, el gran capo Cebrián actúa justo como lo hacían aquellos a los que atacaba por los años setenta y ochenta, con criterios absolutistas, sin soportar críticas y, lo que es más grave, confundiendo su situación privada con la empresarial.

Hace poco tiempo, Miguel Ángel Aguilar, otro mítico periodista que colaboraba con el periódico, fue despedido por contestar un artículo sobre la libertad de expresión que no debió gustar al gran jefe Cebrián.

Lo último, hasta ahora, ha sido cuando ha salido a la luz que su esposa tenía una sociedad opaca en un paraíso fiscal y se ha criticado, él, otrora gran periodista, ha decidido denunciar en nombre de Prisa a quienes han informado de la noticia: El Diario, La Sexta y El Confidencial. Total que con en nombre de su empresa denuncia a estos periódicos por un asunto de su esposa. Además prohíbe a periodistas de su empresa colaborar con cualquiera de estos medios.

Sin embargo, la cosa no se queda ahí, además, como quiera que es el gran capo de Prisa, Cebrián ha mandado despedir al director de El Diario, Nacho Escolar, como tertuliano de la Cadena Ser. Como se puede ver una verdadera lección de libertad de expresión –pero que a mí no me toquen, que soy el rey--, algo que siempre él había defendido, hoy, por intereses personales, se lo pasa por el arco del triunfo.

Nacho Escolar no necesita defensa, es un periodista honrado, joven, que después de un largo recorrido, hoy dirige El Diario, un periódico digital con éxito y que económicamente, parece que va viento en popa. Es posible que eso –envidio o celos-- también haya influido en su despido de la SER.

En fin, ya ven ustedes cómo se empieza y cómo se puede acabar cuando las convicciones son superficiales, cuando a uno le tocan su parcela, cuando alguien es poderoso y le atacan. Cuando se anteponen criterios economicistas a derechos primarios. Y es que Cebrián no es lo que era.

Hoy Cebrián es un esqueleto, una sombra de lo que fue, sin alma y con mano de hierro preside una empresa cuyo medio más emblemático es un periódico que se está hundiendo y que en sus últimos coletazos se lleva por delante todos los valores que un día pretendió representar.

Salud y República