25 enero 2018

"M punto Rajoy" pasa de las mujeres y defiende a Camps

Una joya, la entrevista que le hicieron ayer a M. Rajoy. Refleja su pensamiento y su manera de ser de forma clara. No me extraña que no sea pródigo en aceptar entrevistas. Cada día me pregunto cómo es posible que Rajoy y sus muchachos ganen las elecciones. Aunque sea sólo por una cuestión ética, parece imposible.

Pues ahí le tienen, denostando a las mujeres –el problema de la discriminación salarial por género se la trae al pairo--, ha sido claro y no ha querido reconocer un gravísimo problema, la brecha salarial, que perjudica notablemente a las mujeres –falta de empatía e insensibilidad total--, machismo puro y vil. Y qué decir de la corrupción, hoy ya probada en la Comunidad Valenciana. “M punto Rajoy” no sabía lo que ocurría en el PP valenciano. No sabe si Camps es militante del PP y defiende su inocencia y su buen gobierno. ¡Hay que tener bemoles!


No sabe nada de la corrupción valenciana. Quita toda la importancia a la masacre represiva en Cataluña y a la inmensa pérdida de votos en las últimas elecciones catalanas. Y sigue insistiendo en que no hubo referéndum. Todo menos reconocer su fracaso. Además, a pesar de haber sido ministro del Interior, con tal de no hablar de lo ocurrido el 1º de octubre, dice que no entiende de operaciones policiales. ¡Ver para creer!

Pero, ¿dónde vive este hombre? Es más, ¿en qué país viven los que le siguen votando por mayoría? Estamos ante una esquizofrenia nacional que soy incapaz de comprender.

Y ya, para colmo, ha decidido ser de nuevo candidato de su partido en las próximas generales. ¡Toma ya! ¡No querías caldo, toma dos tazas! Es que no tiene abuela, ni pudor, ni vergüenza. Cuando cualquier gobernante de un país democrático y decente hubiera dimitido, “M punto Rajoy” se jacta de haber ganado elecciones y con ello cree que le han perdonado la corrupción, y pretende seguir en la picota.

En fin, el rey de la desigualdad, el de 0 euros para la Memoria Histórica, el que presupuesta menos por dependiente que lo que se presupuestaba en 2011, el emperador de un partido corrupto. El que ayuda a la banca y a las empresas constructoras, rescatándolas. Ese es M. Rajoy, el hombre que se cree dios y que pretende seguir haciendo lo mismo.

Hoy para colmo, y por desgracia, los datos del último trimestre de 2017 de la EPA le vuelven la espalda y son los peores desde que según el PP, empezó la recuperación. Más parados, menos cotizantes a la S.S. y más desigualdad. ¡Hay quién dé más! Otro mérito más para su reelección.

Lo dicho. Un tipo que ha iniciado el problema catalán (recordemos que mandó al Constitucional un estatuto aprobado por las Cortes Españolas, por el Parlament y por los catalanes en referéndum), que ha incrementado hasta lo más hondo la desigualdad. Que ha hecho pagar la crisis a las clases medias y las más desfavorecidas, mientras los pudientes se enriquecían. Un personaje que preside un partido donde salen corruptos como setas en otoño, y que incluso él está señalado en los papeles de Bárcenas. Un elemento que nos ha llenado los medios de frases incomprensibles, que tiene como principio la inanición. Este es “M punto Rajoy”, el hombre que quiere convertirse en presidente perpetuo. ¡Apaga y vámonos! Pero, ¿en qué planeta viven sus votantes?

Salud y República

23 enero 2018

Ciudadanos, de nuevo, salva el culo al PP

Es difícil entender cómo todavía hay gente que piensa que Ciudadanos es un partido autónomo. A pesar de las aparentes diferencias, surgidas con el resultado electoral en Cataluña, no dejan de salvar al PP y a sus gobiernos central y autonómicos.

Cómo se puede comer que diciendo ser el partido adalid contra la corrupción y la opacidad, acaba siempre ayudando al PP. El último caso se ha dado en la C.A.M. en donde a Cifuentes le ha salvado la campana de Ciudadanos y al final, gracias a los chicos de Rivera, la sargento de hierro se ha salvado de comparecer en la Comisión de Investigación.

Esconder documentos del Canal, dicen que es una falta administrativa, cuando tenían orden judicial para entregarlos a la oposición. Y es que C’s, por la mañana, pedía la comparecencia, pero la sargento Cifuentes les ha puesto firmes, amenazándoles con romper el pacto de gobierno con ellos –fuera del poder, Ciudadanos tiene frío y no sabe hacer oposición— y estos muchachos han pisado el freno y han dado marcha atrás. Ha bastado una orden del PP para pararles los pies. Es lo que hay.

El cabo chusquero Rivera, subalterno excelente del general M. Rajoy, es un chico listo, que no inteligente –el pobre ha estudiado en un colegio de pago y además ha cumplimentado su formación política en las NN.GG. del PP--, y sí, es listo y capaz con un equipo de Monopoly, empleando eslóganes vacíos y actuando con un afán incontestable por acaparar votantes, de parecer un partido político.


Desde luego, nadie dirá que no ha sido eficaz buscando caladeros de votos, pasando desde la socialdemocracia de hace un par de años a la derecha extrema. Lo que ocurre es que todo es un paripé. Jugando a defender la honradez y la transparencia, ayuda, constantemente, al PP. Y así, a cambio de algunos pequeños sacrificios del PP –renuncia de algunos de sus corruptos poco importantes— consigue parecer para muchos, un partido decente, cuando su rol es el de mamporrero pepero a tutiplén.

Apoya sus presupuestos, les ayuda en las difíciles decisiones contra los independentistas, les perdona –haciéndoles pagar un pequeño precio— su corrupción y tratan de presentarse como un partido político regenerador.

El PP trata de demostrar un disimulado enfrentamiento con los chicos de C’s, con el fin de completar los votos de la derecha entre ambos, incluidos algunos de centro o de la izquierda que, engañados, piensan en que C’s es un partido regenerador. Y lo hace, porque sabe que al final, Rivera y Cía terminarán cayendo en sus filas, después de haberles servido mucho y bien.

En fin, lo dicho. Y, hoy, con el caso de la comisión de investigación de la CAM lo ha vuelto a hacer. Y no nos engañemos: Ciudadanos y PP la misma cosa es.

Salud y República

20 enero 2018

Zoido, otro ejemplo de ministro del Interior pepero

M. Rajoy es un experto eligiendo ministros en general, y de récord Guiness cuando escoge a los de Interior. Sus dos elecciones han sido y son unas joyas que destacan sobre los demás, son artífices de situaciones únicas y causas insuperables. Gente encantadora capaz de desafiar el mínimo sentido común –ese sentido al que tanto invoca M. Rajoy para objetivar sus iniciativas, aunque sean tóxicas e intolerables— y de convertir en mierda todo lo que hacen o tocan.

Ahí quedó el tal Jorge Fernández, tipo siniestro, capaz de manejar fiscales y montar conspiraciones desde su despacho ministerial o de recibir a imputadísimos, en secreto, como hizo con su amigo Rato. Un tipo que aparcaba bien gracias a su ángel de la guarda, Marcelo, y que de tanto en tanto le daba por condecorar a Vírgenes como heroínas de quién sabe que suceso. Un elemento meapilas, cuya misión institucional estaba más dirigidas por el Opus-Dei, al que pertenecía, que por el gobierno de M. Rajoy.


Pero, después de haber sufrido, durante cinco años al ministro chupacirios, resulta que va M. Rajoy y decide nombrar a Juan Ignacio Zoido –como premio por haber sido desbancado de la alcaldía de Sevilla— como nuevo ministro del Interior. Y, en poco más de un año, el nuevo ministro ha sido capaz de superar en despropósitos y decisiones arbitrarias a su antecesor. ¡Otro acierto de M. Rajoy!

Porque fíjense ustedes. Para empezar, cuál miembro sectario de un grupo mafioso, con su nombramiento se llevó al ministerio a todos sus colaboradores sevillanos, justo los que le habían ayudado a perder la alcaldía sevillana, como parte de sus colaboradores en Interior, sin tener ninguna experiencia en este Ministerio. De este clan sevillano, destaca por sus decisiones “ejemplares” el director general de Tráfico: Gregorio Serrano. Quién en este corto tiempo ha sido capaz de, bajo la tutela de su capo Zoido, montar dos numeritos de cuidado.

Y es que nada más ser nombrado, al tal Serrano le obsequiaron un ‘pisito’ de la Guardia Civil –sin tener derecho--, al que además le añadieron un presupuesto de 51.000 euros para arreglarlo. Eso sí, el tal Serrano a cambio de que le dejaran el ‘pisito’, ofreció a la Guardia Civil unas instalaciones de la Jefatura de Tráfico. Vamos, sencillito, dinero e inmuebles públicos para uso de este individuo que trata de hacer un trueque como si los bienes de la D.G.T. fueran suyos. Mientras, ahí estaba Zoido para defender a su amigo querido, uno de los miembros del clan sevillano. Afortunadamente, gracias a la opinión publica, el caso no llegó a buen puerto, y el tal Serrano se quedo sin ‘pisito’.

Otra, la más gorda, de todas las que ha hecho el capo sevillano, ha sido el envío de efectivos de orden público del gobierno central a Cataluña durante tres meses. Una broma que nos ha costado a los contribuyentes 87 millones de euros y que ha sido una vergüenza, por su actuación violenta y desproporcionada el primero de octubre y por su inutilidad durante los tres meses siguientes. La llamada operación Copérnico fue capaz de originar cientos de heridos sin cumplir su objetivo primero: Evitar que se celebrara el referéndum. Una represión dura pero ineficaz que sirvió para demostrar la inutilidad de un ministro del Interior, incapaz de cumplir su misión principal y de echar más leña al fuego, a costa de una represión desproporcionada e incontrolada.

En el activo de Zoido debemos añadir la decisión de utilizar una cárcel –la de Archidona-- como ‘depósito de quinientos inmigrantes’ donde uno de ellos ha perdido la vida. Está claro que el ministro confunde a inmigrantes con delincuentes, y por eso ve con absoluta normalidad que los inmigrantes sean encerrados en la prisión, sin haber cometido ningún delito. Yo lo llamaría ‘hipersensibilidad’ negativa, o mejor, simplemente, xenofobia.

Y, de momento por último, queda otra actuación grave que hace del ministro Zoido un ministro incapaz e insolvente. Se trata de las decisiones tomadas la semana pasada, ante la nevada de hace unos días. Y aquí vuelve a entrar en acción el tal Serrano, quién decidió, con una fuerte nevada prevista y con un operación retorno en marcha, quedarse en su Sevilla del alma, para dirigir lo que terminó siendo un caos de proporciones gigantescas, con miles de coches y personas encerradas en una autopista bloqueada, sin que se tomaran las acciones pertinentes ni antes, ni durante el grave incidente. Mientras, el gran responsable del Interior, cumplía con su labor: ver el derbi de fútbol sevillano desde el palco del Sánchez Pizjuán. Eso sí, tranquilo y defendiendo a su amiguete Serrano, ante uno de los más grandes desastres que se han producido en la carretera.

Ahí están, vivitos y coleando, viviendo como ministros, sin pagar sus afrentas y sin que sus arbitrarias y equivocadas decisiones les hayan hecho dimitir. Y es que M. Rajoy les perdona, y si dios les perdona, que podemos hacer los pobres y humildes seres terrenales. Hemos pasado del clan del Opus al clan de los sevillanos, sin un respiro y perplejos. Y ahí quedan apoyados por partidos de la oposición como Ciudadanos (es un decir) y PSOE que siguen con su política de colaboración, con disimulo. Tratando de que parezca que pretenden cambiar algo, sin cambiar nada. Y el PP tan contento, porque recuerda aquello de: “mucho ruido y pocas nueces”. ¡Y a vivir, que son dos días!

Salud y República

15 enero 2018

El PP que nos espera este año

El Partido Popular pretende seguir consumiéndonos en su salsa. Para ello está moviendo todos los recursos que tiene, que son muchos, y tratará de paliar la situación difícil, por la que atraviesa, con iniciativas mediáticas, fórmulas inocuas y falsas soluciones para seguir inoculándonos el virus de la desigualdad económica, la pobreza y la inequidad social.

Van a lo suyo, eso sí, les va a costar cada vez más. Y es que el PP está acorralado y acosado por todo lo que les rodea, y gracias a sus propios méritos.

En primer lugar tendrá que volver a ceder ante C’s y PNV, para salvar los presupuestos de 2018 que deben aprobar, hoy todavía en la nevera por dificultades en los acuerdos, bien debidos a cuestiones de corrupción o bien de territorialidad. Pero, no tendrán problemas, tanto Ciudadanos como Peneuvistas pondrán el cazo y les ayudarán a aprobar el presupuesto.

Lo que no está tan claro son una serie de temas que representan los obstáculos en su camino. Para comenzar el año, no lo podían haber hecho peor con el primer pistoletazo: La han armado buena, gracias a su director general de tráfico y al ministro del Interior por el suceso de la AP-6. Y a ello, sumemos los juicios por corrupción que les van a tener todo el año ocupados en defenderse. Hoy ya ha empezado la cuestión en Valencia, pero no sólo la Gürtel les espera en 2018.

La corrupción va a seguir quitándoles el sueño a los peperos. Así, en la Comunidad de Madrid, de una forma inexplicable para todos menos para ellos, se han retirado de la comisión de investigación de la corrupción, aludiendo a que se les insultaba. Está claro que llamarles delincuentes y corruptos es para ellos un insulto, cuando para los demás es un epíteto real, como la vida misma. La verdadera razón es querer esconder, y negar a la oposición, los documentos solicitados en el asunto del Canal de Isabel II. Algo que después de negar en dos ocasiones, Cifuentes no ha tenido más remedio que entregar antes de que le obligara la ley. En definitiva, tratan de ganar tiempo y, si pueden, destruir los discos duros.

El año no ha comenzado bien para los chicos de Génova. Resulta que, hasta su máximo ejemplo en cuestiones económicas, el hombre artífice del milagro español, el “amigo Rato” ha declarado en el Parlamento contra su propio partido, acusándoles de manipular y actuar de forma mafiosa contra Bankia y contra él, forzando el rescate de la antigua CajaMadrid. Como respuesta, la callada. Y ya saben aquello de quien calla, otorga.

Los resultados de Cataluña les han dejado tocados –cercanos al hundimiento--, y han hecho de Ciudadanos, su aliado especial, su principal oponente en la derecha española. Y aunque siga creyendo que el partido de Ciudadanos es efímero e inocuo, basado en una ayuda exacerbada de los bancos, en un marketing político acertado y en un empleo de frases-eslogan superficiales y sin ningún contenido, siempre a la búsqueda del voto de la elección más próxima, hoy representa para el PP, un gran hándicap que les ha destrozado su ya precaria importancia en Cataluña, y les ha robado cientos de miles de votos, según las encuestas, en el resto del Estado.

Y todo ello, sin querer cambiar ni un ápice en sus futuros presupuestos. Por ejemplo, siguen sin convocar el pacto de Toledo, dejando a las pensiones en una situación futura incierta, siguen dejando a cero el presupuesto para la Memoria Histórica, continúan despreciando a los dependientes, basta ver que su proyecto de presupuesto pretende continuar con una aportación por dependiente menor a la de 2011. Y qué decir de la ayuda que siguen prestando a la Iglesia y a las asociaciones franquistas, como es el caso de la subvención que conceden a la Asociación de Militares Españoles, conocidos por su apología al franquismo, y defensa del Nacional-Catolicismo y de la “Victoria” de los militares golpistas de 1939.

Lo tienen difícil y, sobre el tema estelar de Cataluña, ya saben qué opinan. Nada de concesiones, viva la represión y los resultados de las elecciones no tienen importancia. Lo que vale es el 155. Ya no nos queda sino esperar que la gota de agua de este año, rebose y haga desbordar el vaso maldito que nos tiene en una burbuja de desprecio, corrupción y desigualdad desde 2011. Amén.

Salud y República

08 enero 2018

Justicia vengativa contra Junqueras

Los tres Magos este año han sido peperos, como corresponde a cualquier monarca, y han decidido que Oriol Junqueras siga en prisión. Naturalmente los Magos que han propiciado este desvarío han sido los tres jueces del Supremo.

Sin ser hombre de leyes, pero sí seguidor de los acontecimientos políticos, no encuentro ningún argumento para que se mantenga a Junqueras –también a los otros Consejeros y a los Jordis--, en prisión provisional, salvo que sea una cuestión de venganza.

El manejo de fiscales y de jueces por parte del PP, partido que podría ser nombrado el tótum revolútum de la separación de poderes, es constante, a pesar de su empeño en defender que existe separación cuando mezcla los tres poderes y pretende manejarlos a su antojo desde su gobierno. Así empezó todo con el Estatuto aprobado por todos y con la utilización del Tribunal Constitucional como censor máximo a su beneficio.

Y es que no han podido asimilar que, de nuevo, el independentismo haya obtenido mayoría de escaños, que ellos hayan conseguido la mayor derrota de su historia, y que a pesar de todo lo que ha ocurrido, los independentistas hayan alcanzado casi los mismos resultados que en las elecciones anteriores.

No se puede entender que la prisión preventiva, algo que se aplica en casos muy excepcionales se haya utilizado con Junqueras y los otros independentistas. Parece claro que el caso es seguirles complicando la vida y que, a pesar de haber ganado, tengan problemas para formar la mesa del Parlament y el Govern.

Ahí sigue Albiol, capitoste pepero, cuya xenofobia quedó clara cuando ejercía de alcalde de Badalona, cuyos ciudadanos le han premiado en estas elecciones catalanas con un 8%. Pero ellos siguen como si no hubiera pasado nada y además con ese odio acumulado por el resultado tan negativo de su candidatura.

Cuando hay condenados, o imputadísismos con juicio oral abierto por corrupción --del PP o próximos a él, que hoy esquían en Suiza o se mueven sin ningún problema y a sus anchas-- que a simples imputados políticos se les niega la libertad, probablemente por ser independentistas y porque “se han atrevido” a presentarse y salir muy airosos en las elecciones, es algo demencial.

El hecho de que su 155, más la actuación inhumana de las fuerzas policiales del 1 de octubre, la marcha de empresas fuera de Cataluña y la encarcelación de varios políticos independentistas no les haya dado resultado, en vez de corregir su actuación, les incita a seguir por la línea dura, con la lanza de la venganza por delante.

No sé qué paso será el siguiente que den, pero si todavía no han entendido que en Cataluña hay una mayoría importante en contra del 155, que son una mayoría muy amplia los que desean un referéndum acordado, que hay una mayoría grande en contra de la encarcelación de los políticos independentistas y que los independentistas no son cuatro gatos sino cerca del 50% y no se van a rendir, es que viven en otro mundo y son un peligro para todos. Aunque tengan más fuerza, apliquen la represión en vez del diálogo y utilicen los poderes del Estado a su antojo, no han entendido que lo único que están haciendo es crear mártires y terminarán desapareciendo en Cataluña. Eso sí, complicándonos la vida a todos.

Salud y República

04 enero 2018

La cabalgata que provoca homofobia

En Madrid, como todos los años, el ayuntamiento celebra, en los distintos distritos, cabalgatas de Reyes. Este año ha llamado la atención la del distrito de Vallecas.

Este año desfilará, dentro de la cabalgata, una carroza con tres mujeres –una dragqueen-- que, bajo la asociación Orgullo Vallekano, pretende dar visibilidad a los valores de igualdad y diversidad, algo que también atañe a la educación de los niños, donde se estima que un 10% son LGTBI.

Nada más saber esto, los sectores conservadores han lanzado sus dardos venenosos contra este hecho, denunciando que esta carroza es un intento más de Ahora Madrid y de la alcaldesa Carmena de desnaturalizar la Navidad.

Ahí quedan preocupadísimos los chicos y chicas del PP y de  C’s porque no entienden que esta carroza deba participar en un desfile navideño y profundamente religioso. Y es que estos meapilas utilizan su religión para tapar sus vergüenzas homófobas. Por mucho que lo intentan no pueden evitarlo y les sale homofobia por todos sus poros.

El argumento que emplean estos conservadores nacional-católicos es tan flojo que basta ver cómo son la gran mayoría de cabalgatas, y las carrozas que las componen, para que quede desmontado de inmediato.

Porque, ¿cuándo han protestado los peperos y demás conservadores cuando han desfilado, junto a los Magos de Oriente, equipos de fútbol, dioses romanos como Cibeles o Neptuno, o personajes que nada tienen que ver con la Navidad como Darth Vader? O, ¿Cuándo han dicho ni pío ante carrozas como las de El Corte Inglés, MoviStar o distintos bancos? Y que yo sepa tampoco tienen mucho que ver con la Navidad. Eso sí, son los representantes de esta sociedad plutocrática donde el Dios Dinero es el Zeus de nuestro tiempo.

Y no sólo han criticado la existencia de esta carroza, que trata de normalizar ante los niños y mayores las orientaciones sexuales minoritarias, sino que han mentido, como nos tienen acostumbrados, y desde uno de sus diarios favoritos han anunciado que los reyes magos eran sustituidos por reinas drag-queens, cuando los magos siguen siendo los ocupantes de las carrozas principales, mientras que la carroza en cuestión ocupa un puesto complementario más, dentro del desfile.

Ojalá que hubieran despertado la misma preocupación por el barrio de Vallecas –al que tienen olvidado y discriminado— que la que demuestran por esta carroza.

Y es que tratan de mantener las apariencias y pretenden encerrar al colectivo LGTBI en un solo día, el del Orgullo Gay, sin permitir que se salgan de su fiesta, porque en el fondo y en la superficie son unos carcas y unos homófobos de primera y basta cualquier excusa para que se les caiga la careta. Son lo que son, y pretenden negarlo, ni que estuviéramos ciegos.

Salud y República