29 abril 2019

Hostión del Partido Popular


Y Génova parecía un desierto en noche oscura. Nadie. Un balcón vacío. El balcón del olvido, del menosprecio, de la derrota. Un cartel con una cara decadente, a pesar de su juventud, y un lema en el aire “Valor Seguro”, y sí, hay que tener valor para seguir en el cargo después de lo ocurrido.


Porque el PP no es que haya perdido las elecciones, es que, simplemente, se ha hundido, perdiendo 71 diputados, más de la mitad. Pero nada, no pasa nada para ellos. Según ellos, la culpa es de Vox –el partido ultramontano que ha conseguido una entrada importante en el Congreso pero muy alejada de sus expectativas y de las encuestas electorales--, y claro, la marquesa Cayetana --que ha llevado a la ruina al PP en Cataluña--, Javier Maroto, responsable de la campaña electoral –expulsado del Congreso para más inri por Bildu, que sube considerablemente en su feudo-- y el gran Pope, el liderísimo Pablo Casado –que se ha cargado el partido--, siguen sin dimitir, a estas horas.

Hoy les toca llorar por fin, y pagar sus múltiples y lamentables desvergüenzas de los últimos años. Corrupción, cloacas del Estado, partidismo judicial, insultos y mentiras, desigualdad en favor de los poderosos, promesas imperativas del 155 sin razón, odio a los independentistas, chulería galopante y pretendido acercamiento a la extrema derecha. Todo ello les ha llevado a donde están, al declive más delirante desde UCD.

Pero no, siguen sin darse cuenta, sin querer ver. Y quizá sea lo mejor. Es verdad que la crispación no es lo ideal en un Estado Democrático, pero, si eso nos lleva a que el PP siga hundiéndose y no rectifique, lo tomaremos como algo deseable. Un PP como el que dirigía Pablo Casado y su padrino Aznar se ha quedado en la cuneta. Eso sí, con su discurso anti-independentista ha conseguido seguir siendo la mayor fábrica de independentistas, y parece que no pararán hasta que la independencia se consolide en Cataluña y Euskadi. Ellos son así.

Algo debe ir mal en los partidos del 155, cuando en Cataluña, los independentistas han pasado de 17 a 22 escaños, Ciudadanos se ha mantenido con 5 y el PP ha bajado de 6 a 1 (gran hostión). Y qué decir de Euskadi, donde Ciudadanos sigue sin comerse un colín, el PP pierde los dos diputados que tenía (incluido Javier Maroto) y sin embargo PNV y Bildu obtienen 3 diputados más.

En fin, la democracia ha hablado. Ciudadanos se ha salvado aunque no llega a liderar, como era su pretensión, la derecha, Vox obtiene mucho menos de lo que esperaba, el PSOE se convierte en el gran vencedor y Unidas Podemos obtiene unos malos resultados, aunque un poco mejor de los que le daba las encuestas, y le puede convertir en un valor determinante en el próximo gobierno.

La cosa queda clara, el PP va a pasar una temporadita a la sombra. Sánchez será presidente y, espero que con Unidas Podemos, Comprimís y algún partido independentista (aunque sea absteniéndose). La única duda que podía quedar, la despejaron ayer los socialistas en la calle Ferraz, gritando ¡Con Ciudadanos, no! Esa es la única duda. Y, no lo duden, los socialistas derrotados, que los hay –barones como Susana Díaz, Lambán, García-Page o Fernández Vera o socialistas derechosos como Guerra, Bono, González, etc-- pretenderán que Ciudadanos pacte con Sánchez y deje a Unidas Podemos fuera de la órbita del poder. Ahí está la batalla que tenemos que ganar, porque Unidas Podemos es la única garantía de que un gobierno de Sánchez haga una verdadera política de izquierdas.

Salud y República


07 abril 2019

Poder decidir cuándo morir

El ejemplo que hemos conocido de Ángel Hernández y su mujer, María José, es digno de encomio. Ha demostrado toda la valentía, solidaridad y amor, que partidos como PP y Ciudadanos desconocen.  

En 2017, Unidos Podemos presentó dos iniciativas legislativas para aprobar la eutanasia, entonces no sólo el PP y C’s, también el PSOE, la pararon. Más tarde el año pasado, el PSOE presentó otra iniciativa que fue vetada por el PP –Casado llegó a decir que era innecesaria e injusta y que este problema no existía en España. ¡Menos mal!-- y por C’s. 

Hace veinte años que se produjo el primer caso mediático sobre el tema, el de Ramón Sampedro. Hoy, todavía, la eutanasia es ilegal. Está claro que el sufrimiento de los demás no importa a muchos. Precisamente una institución como la Iglesia, que predica la ayuda a los enfermos, que promociona su solidaridad con los necesitados, que dice estar al lado de los débiles, permite que personas con enfermedades irreversibles y dolorosas sufran y sufran, sin poder decidir cuándo debe terminar su sufrimiento. Sus creencias frías, insolidarias y masoquistas las aplican a los demás cuando la vida es un derecho y no una obligación. 

Ángel ha demostrado que va por delante de partidos como el PP y C’s. El primero, negando la posibilidad de decidir sobre su vida a los que padecen enfermedades muy dolorosas e irreversibles, de forma clara y contundente. En el caso de C’s, como suele hacer, lo enmascara para pretender jugar a dos palos, y con su carácter hipócrita ha puesto excusas para no aprobar la eutanasia.  

Ver el vídeo de Ángel es algo ejemplar y modélico, aunque haya fariseos en esta derecha meapilas que sea capaz de no conmoverse ante tal hecho. Su mujer le ha pedido, en infinidad de ocasiones, que la ayudara a finalizar con su vida, y él ha esperado, pensando que se podría aprobar la eutanasia. Sin embargo, después de casi treinta años de sufrimiento y de peticiones cada vez más acentuadas de su mujer, ha decidido cumplir con ese deseo y ha ayudado a que termine su sufrimiento, a pesar de la ley injusta que le puede llevar a la cárcel 

Este suceso, gracias a los partidos de la derecha y a esa institución farisaica que es la Iglesia, ha llevado a que Ángel sea procesado, procesado por evitar el sufrimiento, procesado por cumplir con su obligación, procesado por amor a su mujer, procesado por un código penal injusto que no permite actos de solidaridad, de ayuda, de cariño. 

Retrógrados, totalitarios, siempre tratando de imponer a los demás las decisiones personales, no hacen sino pretender expandir esas teorías que han producido tanto dolor, odio y retroceso. Todo por el sufrimiento. 

Ojalá que este caso sirva para que, si hay un gobierno de izquierdas próximamente, la ley en favor de una muerte pactada, la eutanasia, sea la primera iniciativa legislativa que se lleve al Congreso. Que queden retratados y desenmascarados los farsantes que pretenden caminar como los cangrejos. La vida tiene un valor encomiable, sin duda, pero cuando se acaba sin remisión y el dolor es insostenible hay que dar paso a la muerte, a la eutanasia, si ese es el deseo del enfermo. 

Vieron impasibles los sufrimientos de Ramón Sampedro, atacaron sin piedad al Dr. Luis Montes y hoy se esconden para no ver la realidad y para mantener una situación insostenible, un dolor, un sufrimiento, a pesar de la voluntad del enfermo. Ellos, que dicen creer en el infierno después de la muerte, por si acaso, lo activan en vida y lo justifican con razones irracionales. Porque vivir es cojonudo perocuando la vida no es vida, tiene que llegar la muerte, aunque sea acelerando el proceso si el dolor y la voluntad del enfermo así lo requieren. 

Salud y República