14 enero 2009

La monarquía cada día más lejos

La casa real ha cerrado la puerta. Si antes era difícil saber lo que allí ocurría, y cuando se filtraba alguna noticia se practicaba la ley del silencio o la crítica disminuida, ahora resulta que todavía va a ser más difícil.

A la impunidad que tiene la monarquía en el código penal con la figura delictiva de "injurias a la corona" que hace que sea contraria al capítulo segundo, artículo catorce de la constitución donde se dice que: "Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social",Juan Carlos caricatura 2 se une el pacto tácito de los medios de comunicación, salvo excepciones honrosas, que evitan cualquier crítica a la corona y, ahora, tratan de convertir los actos sociales públicos en privados, con el fin de prohibir la entrada a la prensa.

Se ve que las declaraciones, entre el "por qué no te callas" de uno y las respuestas reaccionarias del libro de la otra, han hecho mella en una institución que se debe creer divina, por encima de la constitución y por lo tanto lejana al mundanal ruido y a su quehacer humano diario. Y qué mejor, para evitar tentaciones, que prohibir la entrada a los periodistas, no tanto porque con sus preguntas les pongan en aprietos, que no suele ocurrir, sino simplemente porque no vaya a ser que hagan declaraciones poco afortunadas, como las últimas, y algún periodista, que no sepa lo del pacto de silencio, vaya y lo cuente.

Así me gusta, si señor, resolutivos y cercanos al pueblo, como debe ser. Oiga, y a ver cuando me invitan a su real casa y le cuento las ventajas que puede producir, a ese pueblo del que se alejan pero que dicen amar con pasión, el cambio de Monarquía por República. Y lo discutimos.

Salud y República

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace ya muchos años que observé que en verano, en todos los Telediarios, tanto de la mañana como de la noche, se acababa con una noticia de la Casa Real: el Rey estrena barco, la Reina acude a un concierto, la Princesa sale de juerga, ...

Así es como poco a poco en este país el marketing institucional ha conseguido que la monarquía pase a ser una institución que apenas superaba el 50 % de simpatías entre los españoles cuando la transición, haya pasado a estar por encima de un 70 % de popularidad.

Por consiguiente, amigo y compañero, lo que cuentas tiene mucho sentido: al menor asomo de pérdida de popularidad a consecuencia de esas declaraciones inconvenientes, se cierra el grifo de la prensa y durante un tiempo volveremos al Rey "Madelman" (Madelman Soldado, Madelman Esquiador, Madelman Dormilón, ...).

Anónimo dijo...

Madelman holgazan. Déjelos que se alejen Don Rafael. Haber si de una vez se van todos a tomar por el culo.
El Canuit