¿Qué quieren que les diga? En un mundo tan disparatado, donde las guerras, los odios y las demás miserias predominan, donde impera tanto el materialismo, me emocionan cosas tan simples e individuales como la vida de Andrè Gorz. Un filósofo marxista judio al que se le considera el precursor del ecologismo político y uno de los teóricos de la revolución de Mayo del 68, además de compañero de viaje de Jean Paul Sartre.
Acaba de publicarse en castellano Carta a D., donde Gorz cuenta el amor a su mujer durante cincuenta y ocho años. Gorz fue cofundador del semanario Le Nouvel Observateur y uno de los grandes teóricos del marxismo, además de un periodista afamado.
Al enterarse de que su mujer con sesenta años tenía un mal degenerativo, decidió retirarse de su trabajo para dedicarse plenamente a cuidarla. Más tarde, cuando hace unos meses, ella cumplió ochenta y dos, se dio cuenta de que el sufrimiento de su mujer había llegado al límite, decidió suicidarse junto a ella. Carta a D., escrita un poco antes de su muerte, contiene pasajes tan bellos como su principio:
"Acabas de cumplir 82 años. Has encogido seis centímetros, no pesas más de 45 kilos y sigues siendo bella, elegante y deseable. Hace 58 años que vivimos juntos y te amo más que nunca".
Y su final:
"Recién acabas de cumplir 82 años. Y sigues siendo bella, elegante y deseable. Hace 58 que vivimos juntos y te amo más que nunca. Hace poco volví a enamorarme de ti una vez más y llevo de nuevo en mí un vacío devorador que sólo sacia tu cuerpo apretado contra el mío. Por la noche veo la silueta de un hombre que, en una carretera vacía y en un paisaje desierto, camina detrás de un coche fúnebre. Es a ti a quien lleva esa carroza. No quiero asistir a tu incineración; no quiero recibir un frasco con tus cenizas. Oigo la voz de Kathleen Ferrier que canta Die Welt ist leer, Ich will nicht leben mehr [El mundo está vacío, no quiero vivir más] y me despierto. Espío tu respiración, mi mano te acaricia. A ninguno de los dos nos gustaría tener que sobrevivir a la muerte del otro. A menudo nos hemos dicho que, en el caso de tener una segunda vida, nos gustaría pasarla juntos".
Vivieron juntos, sufrieron y gozaron juntos, y juntos se fueron, sintiéndose uno sólo.
No se puede describir mejor el amor y no se puede practicar un final tan concluyente, pero tan emotivo, si no es por amor.
Estas son las cosas que me congracian con la vida. ¡Joder, que bonito!
Mi amigo Enrique, presidente de la Asociación Laica de Rivas ha escrito un artículo que comparto al cien por cien, a propósito de la participación de sacerdotes católicos en los comités de ética asistencial en los hospitales públicos de la Comunidad de Madrid. Lo transcribo íntegro por su interés:
ÉTICA, HOSPITALES Y RELIGIÓN
Cierto que existen los comités de ética asistencial en los hospitales públicos, para asesorar en caso de conflicto moral o ético, y cierto que el convenio con la Comunidad de Madrid contempla la presencia de curas católicos para esas funciones. Este asunto, en el contexto del grave deterioro al que está conduciendo a la sanidad pública el gobierno de Esperanza Aguirre, podría parecer una anécdota. Cualquier usuario de ambulatorio u hospital es consciente del grave deterioro de la asistencia sanitaria en los últimos diez años con los gobiernos del PP. Con una asistencia ambulatoria y hospitalaria que ha retrocedido al nivel de hace 60 años (por su masificación, baja calidad asistencial y falta de recursos), la presencia de curas católicos en los comités de ética podría parecer un asunto banal, acostumbrados como estamos a estas situaciones de claro privilegio a favor de la iglesia católica. Esta posibilidad se reconocía para elantiguo INSALUD, incluso en 1995, con el PSOE en el gobierno de la nación.
Pero el problema no es que haya curas católicos en el comité: el problema es que hay 546 curas católicos, en exclusiva, en los hospitales públicos españoles. Y el problema es que los paguemos entre todos los españoles, sean cuales sean nuestras creencias (de origen religioso o no). Sólo en la Comunidad de Madrid pagar sus sueldos en 2008 nos costará 766.000 € (127,5 millones de Ptas).
Esto es así por la existencia de esa fábrica permanente de desigualdad y discriminación que son los Acuerdos con el Vaticano de 1979 y la Ley de Libertad Religiosa de 1980. Por el primero el Estado reconoce y garantiza la asistencia religiosa en los hospitales públicos y a la religión católica le reconoce regularlo de común acuerdo (art.IV). Por la segunda se obliga a los poderes públicos a adoptar “las medidas necesarias” para facilitar la asistencia religiosa en los hospitales, entre otros establecimientos públicos.
Ante una situación que precise de confortamiento o asistencia moral en un hospital, cualquier ciudadano (con creencias de origen religioso o no) debería tener el derecho de solicitar la ayuda que estime conveniente. Pero el privilegio actual a favor de las creencias religiosas en general, y católicas en particular, es indignante, gravemente discriminatorio y atenta contra la Constitución. Máxime si al capellán se le provee de sueldo, despacho y capilla estable. Así pues ¿por qué extrañarse de que se siente en un comité?
Por lo tanto, si el PSOE de Madrid desea acabar con esta situación, haría bien en “oponerse rotundamente” a la “auténtica barbaridad” de ambas leyes, en vez de enredarse en la cortina de humo de los comités de ética (aunque también haya que denunciarlo). Su Secretario General, Tomás Gómez, afirma que el gobierno de Aguirre “intenta llevar a la Sanidad pública madrileña un modelo moral que no es compatible con el modelo constitucional” ni con una España moderna. Pero el modelo moral ya lo tenemos implantado, merced a los Acuerdos de 1979, en la enseñanza pública, en los hospitales, en las cárceles, en el ejército, en la judicatura, en la política.
Por tanto propongo al PSOE de Madrid, y a sus militantes, que en vez de establecer un “frente social y político” contra la presencia católica en los comités de ética (que es un efecto), dirijan dicho frente contra los Acuerdos de 1979 y la Ley de Libertad Religiosa de 1980 (que son la causa). El movimiento por un Estado verdaderamente laico, a favor de la libertad de conciencia y por una verdadera separación iglesias-Estado se lo agradecería y resultaría de ello, una sociedad más justa y democrática.
M. Enrique Ruiz del Rosal
Asociación Laica de Rivas Vaciamadrid
Y es que lleva más razón que un santo (que poco apropiado el dicho, ¡puñetas!), hay que ir al fondo, a la raíz y así evitaremos problemas posteriores, está bien firmar, protestar y manifestarnos contra esta última cacicada aguirreña, pero si se derogasen los Acuerdos del Vaticano y se cambiase la ley de Libertad Religioso, simplemente hubiera sido imposible haberlo impuesto, así de fácil.
Pues sí, ya estoy aquí. De vuelta. Qué rápido pasa el tiempo. Me pongo presto y veloz a relataros la crónica de un viaje anunciado. No me quiero poner nada literario que después de haber estado en la tierra de Rilke, Kundera, Havel, Kafka y algún otro, a lo más que puedo aspirar es a dar unas pinceladas personales del periplo.
La plaza Vieja el día que llegamos, llovía pa'aburrí
La primera cuestión que quiero resaltar es la forma de viajar que en general tenemos. Observo cada vez más que consumimos turismo con tal afán y prisa que me recuerda aquella película Si hoy es mártes esto es Bélgica, en la que se parodiaban los viajes organizados rápidos y donde casi no se bajaba del autobús mientras se atravesaba casi toda Europa, en un tiempo récord. Contrarreloj y a matacaballo. Recuerdo la diferencia que hay entre viajero y turista, se explica muy bien en la novela y la película El cielo protector, ¿verdad, Selma?, y está claro que la mayoría gente no puede o no quiere ser viajero, opta por ser turista. Un viajero se desprende del concepto tiempo, sabe de su destino pero no dónde le pueden llevar las circunstancias. Un viajero no consume viajes, los vive y los convive. No tiene nada programado, sólo tiene ideas preconcebidas. Bueno, pues a mí me gusta viajar más como viajero que como turista. Bien es verdad que me falta una parte esencial para ser viajero, no soy muy dado a aventuras desquiciantes y no soy tan osado como para no saber cuando he de volver, lo de vagar más que consumir, lo de dejarse llevar un poco, sí que lo tengo.
Tejados de Praga desde la subida al Castillo
Praga es una ciudad única. Muy bella, seguramente de las más hermosas del mundo. No os voy a hablar del Puente de Carlos, de la Plaza de la Ciudad Vieja, del Castillo, de la Basílica de San Vito, de la plaza Wenceslao, del río Moldava, del barrio de Mala Strana, del cementerio viejo judío, o del… (habéis visto el famoso truco –utilizado por muchos políticos— de decir no voy a hablar de esto y soltarlo). No, para eso están las guías de viaje o la revista Viajar que lo hace mucho mejor y os va a poner los dientes largos, o sea que no seáis rácanos y comprarla o buscarlo en Internet. Lo mismo digo de las fotos, soy un fotógrafo de pega, tengo una máquina digital que sólo hay que apretar y cerrar los ojos, o sea que no podéis esperar mucho del que suscribe.
Una placita de la islita de Kampa en Mala Strana (Ciudad Pequeña)
Sin embargo, si que voy a comentaros ciertas impresiones personales. Es mi segundo viaje a Praga y he notado ciertas diferencias en relación con el que hice hace diez años. Para lo bueno y para lo malo se ha occidentalizado mucho más y se ha convertido en una ciudad masificada. Había que ver la multitud que se congregaba, apelotonada y casi sin espacio para respirar, debajo del reloj astronómico de la Plaza Vieja o la gente que se amontonaba al lado de las dos torres en el inicio del Puente Carlos, viniendo desde la Ciudad Vieja. Sólo comparable con las multitudes que pasan sobre el puente Rialto de Venecia o las colas para entrar en el Prado.
La gente empezando a circular en la concurrida Plaza Vieja después de ver salir a los apóstoles sobre el reloj astronómico. ¡Es la guerra!
Otra característica apreciada es que a pesar de que siguen con la moneda local, la corona checa, y no han tenido que sufrir el temido redondeo del euro, la vida ha subido una barbaridad. Cuando fui la primera vez era mucho más barato que España, hoy Praga, en precios es equiparable a Madrid, en hoteles, restaurantes, espectáculos y museos (creo que en museos es mas cara).
Foto del Puente Carlos, desde el Museo Smetana (Monsieur Babeuf me dio el queo)
¿Qué es lo que me gusta de Praga? Si os digo que todos los monumentos y sitios citados en el tercer párrafo son únicos no descubro nada nuevo, sin embargo, a mí lo que me llama la atención de Praga son dos cosas: Una, el urbanismo. Es una ciudad única, en cualquiera de sus cuatro barrios centrales puedes encontrar edificios de distinta época y estilo, barroco, rococó, neoclásico, modernistas, neogóticos y pueden estar perfectamente unidos sin desentonar en absoluto, mostrando una coherencia poco habitual. Sin romper la línea se mezclan estilo y tiempo de una forma peculiar y única. Además ayuda enormemente que las vías son amplias y están limpias.
Una calle de la ciudad vieja. Distintos estilos forman un homogéneo núcleo urbanístico
El Moldava de Smetana
La otra cuestión que me llama la atención de forma positiva es el amor a la música que tienen los checos. Claro que teniendo a Smetana y a Dvorák, entre sus músicos no es de extrañar. De esto sabe mucho más que yo Freia, que seguro que nos deleitara con una entrada sobre estos monstruos. El amor por la música en Praga se palpa, hay grupos por las calles, sean de música clásica o de jazz, hay una importante temporada de concierto y de ópera. Ese amor y su instinto comercial han dado solución a un problema doble, la infrautilización de las iglesias en sus fines propios y otro el uso de las mismas como templos de la música. Insonorizadas y convertidas en pequeños auditorios, algunas iglesias han pasado a ser magníficas salas de concierto.
Scherzo de la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvorák
Es una ciudad limpia, organizada y con un transporte público bueno. Ésta ha sido mi visión. ¡Ah! y cuidado si vais a Praga. La gente es muy profesional pero fría, no es extrovertida. Y sobre todo con el turismo masivo ha venido también el aire del timo al turista. Cuidado al coger un taxi, cuidado con el cambio del dinero, ¡cuidado! He encontrado gente amable, normal la mayoría, pero en estos tres días ha habido tres ocasiones en las que me han querido timar, en un taxi, el taquillero del metro (éste lo consiguió, el muy mamón, aunque fue una cantidad mínima), y en el cambio de moneda en el aeropuerto. Es verdad que de esto sabemos mucho los españoles, donde hemos destacado por nuestras dotes picarescas y trileras, sobre todo en tiempos pasados.
¡Qué duro es soportar a Kafka que a la vez soporta a la otra persona que encierra en su cabeza!
Y esto es todo. No quiero cansaros. Agradeceros que os hayáis portado bien. En mi ausencia no ha habido nada negativo especialmente reseñable. Ni habéis roto España, Navarra sigue sin venderse. Y Rajoy sigue opositando de líder. Más de lo mismo. Y me voy a hacer la compra que tengo que hacer la comida.
Oigan, se hace saber que el que subscribe se marcha, se va, se las pira, se da el bote, se abre, se fuga, se escabulle, ahueca el ala, desaparece de la bogosfera durante cuatro días. Unas cortas vacaciones que estoy seguro que superaréis. Ya sabéis que os llevo conmigo, simbólicamente claro. Estaré de vuelta el lunes o sea en un pispás. Os costará pero soportaréis mi ausencia. De todas formas os dejo algún consejo para que se os pase el tiempo más rápido.
1)Como es un fin de semana, podéis santificar las fiestas e ir a misa de Rouco a la Almudena el domingo y aprovechar para hacer examen de conciencia que seguro que lo necesitaréis, pecadores.
2)Poner la tele y no levantaros del sillón que está la F-1 y partidos de fútbol, baloncesto, la misa en la 2 y alguna serie que otra, o sea ideal.
3)Acostaros y no despertar hasta el lunes que siempre viene bien una cura de sueño.
4)Perderos por la sierra o en la playa que creo que va a hacer buen tiempo. Y gozar del tiempo, de la vida, y de lo que se os ponga a mano.
5)Incluso podéis dedicaros a leer o a ir a un concierto. Ya sé, ya sé que estas cosas no se llevan mucho pero chicos, juro no decírselo a nadie.
Si elegís una o más opciones de éstas, ya veréis como se pasa el tiempo en seguida. Yo, sin embargo en esa ciudad pagana me aburriré solemnemente y me acordaré de vuestras bitácoras. Y os echaré de menos, con lo que se me hará larguísimo. ¡Que le voy a hacer! Sufriré con resignación.
Mientras tanto, si no podéis pasar sin la blogosfera, ahí tenéis las bitácoras de la izquierda de Kabila que no están mal. Todas ellas cubren mi ausencia.
La crisis económica nos acecha. Y mientras, se evaden impuestos, legal e ilegalmente; los últimos beneficios empresariales están por encima del quince por ciento y los salvadores de la patria ya están dando recetas para salir de la misma. Por ejemplo, no aumentar los salarios y recomendar al gobierno retrasar, por lo menos dos años, el aumento del salario mínimo. Ya lo ven ustedes, pasar de 600 euros a la astronómica cifra de 800 puede hacer quebrar este país tan sano, hasta ahora, que ha sido capaz de que los beneficios empresariales el año pasado pasaran del 30%.
Si no fuera porque son señores sesudos, brillantes, vencedores y líderes de mercado diría que se trata de una broma. Pero no, no seré yo quien lo diga. Pobrecillos sólo piensan en el bienestar de este país. Y es que la mayoría de ellos se dicen liberales y sólo piden intervenir al gobierno cuando ven el peligro –lo que tengo dudas es de a quién acecha ese peligro, si al país o a ellos--, y esto es causa de fuerza mayor.
Claro que por otro lado dicen que hay que bajar los impuestos para que la gente consuma más, o ¿querrán que se bajen los impuestos porque en este país cuando eso ocurre siempre salen ellos los más beneficiados? No, ha sido una tentación diabólica, seguramente me está acechando el ángel malo visto que el de la guarda ya me ha abandonado. No tengo que pensar mal. Ésta es la gente de bien, la gente guapa, la que triunfa, la mejor.
Sí, entre esta gente hay también quien hace chanchullotes en Liechtenstein para obtener más beneficios, pero que conste que por una buena causa. Luego una parte se la gastan en España que es de lo que se trata, de consumir. Sí es verdad que hay otros que defraudan a Hacienda pero oiga es que lo del gobierno es un abuso; la verdad tampoco son tantos, dicen que sólo el 18% del total es dinero negro. Y es que hay gente que se cabrea por nada, por una minucia.
Sí, ya sé que también hay trabajadores de élite, suelen ser deportistas aunque también hay artistas, que fijan su residencia fuera de España, en paraísos fiscales. Y digo yo, es que no es justo que estos chicos que hacen todo por la patria y nos ganan medallas o nos venden millones de discos tengan que pagar impuestos. Tendríamos que pagarles a ellos por el honor que nos hacen.
En fin, es una situación desoladora. O cambiamos el chip y hacemos caso a estos gurús de la CEOE y del liberalismo estatal o nos hundiremos en nuestras miserias. Hay que apretarse el cinturón para que ellos, que son los mejores, puedan engordar. No hay otra.
Por cierto, que como nadie es perfecto, tengo un amigo rojeras que dice que él lo arreglaba rapidito. Le he preguntado cómo, y me ha contestado con tonterías. Se lo voy a decir para que vean hasta donde llega esta gente.
1)Aumento de los inspectores fiscales para destapar fraudes.
2)Aumento gradual del impuesto sobre beneficios a partir del IPC.
3)No dar premios, ni medallas en nombre de España, a quienes tienen la residencia fuera del país para no pagar impuestos.
4)Que el fraude fiscal a partir de una cantidad (p.e.: 10.000€) no prescriba nunca.
5)Que la regularización de los fraudulentos no conlleve la eliminación del delito fiscal.
6)Que se haga una reforma fiscal más justa y que se redistribuyan mejor los impuestos.
Dice que tiene más medidas pero que no me quiere cansar. Que le vamos a hacer. Es un amigo. Aunque eso no quita para que, además de estar equivocado, sea un iluso.
Hoy es el día del libro. No quiero hablar de otra cosa. Ni tan siquiera de la condesa consorte. Somos todos deudores de las letras, hasta los iletrados. Las letras han sido el medio de transmisión fundamental de cultura. Eso que nos ha hecho progresar. La transmisión de conocimientos de forma oral se pierde casi siempre, la escrita permanece. Sólo la letra escrita ha conseguido que acumulemos conocimientos.
Por eso no voy a hablar hoy de otra cosa. No soy nada amigo de onomásticas y aniversarios comerciales, probablemente éste también tenga su componente. Pero si hay algo en lo que no me importa consumir, es en libros. Para mí los libros son algo más que un objeto de uso y consumo. Son objetos animados. Dentro tienen vida.
Hace años, unos cuantos, el veintitrés de abril, murieron cuatro grandes escritores: Cervantes, Shakespeare, el Inca Garcilaso y Josep Pla. Ese mismo día nació Nabokov. Pero, al margen del aspecto comercial y de fechas señaladas, el placer que me ha producido leer algunos libros es difícilmente superable. Antes y ahora.
Leer informa, forma, nos hace más cultos pero sobre todo nos hace más libres. Nos ayuda a elegir, a opinar, a pensar y también a disfrutar. Lo menos que se puede hacer como homenaje al libro es recordar que existe al menos un día al año, aunque no sea suficiente. Os envío a todos, simbólicamente, mi rosa y mi libro.
Os propongo un juego, si os parece. Elijamos un libro, un autor, un género, basándonos en lo importante que ha sido para nosotros por la causa que sea. No importa tanto la calidad sino lo útil, gozoso o pertinente que ha resultado al leerlo.
Aquí va mi apuesta:
Libro: Crimen y castigo. Lo leí con quince o dieciséis años y me llegó tanto que entendí que leer era una gozada de la que no se podía prescindir. Decisivo.
Un autor: García Márquez. La emoción que novelas como El coronel… o Cien años… o tantas otras me han producido no es fácil de describir. Emocionante.
Un género: La literatura de ficción y dentro de ella la novela. Me transporta a otros mundos con sus miserias y riquezas. Empático.
Al hacer este ejercicio me he dado cuenta de lo difícil que es elegir. Por aquello de dejar fuera tanto bueno y precioso.
Bueno, pues ahí queda. Si alguien quiere recoger el guante, que lo cuente. Si no, por lo menos que sirva para recordarnos que leer es algo irremplazable. Os dejo con una secuencia de una película basada en la novela de Ray Bradbury, Fahrenheit 451; una novela y una película que como ninguna te hace sentir el amor a los libros y te describe cómo podría ser una sociedad sin ellos, con un final difícilmente superable.
Empecemos por los resultados del kabílmetro 11. A la pregunta ¿Quién cree que saldrá victorioso del próximo congreso del PP? Las respuestas son las que se pueden ver en el cuadro adjunto. O sea que ha ganado Amiké Mekuentas con un 42%, un desconocido japonés con un grado de pasotismo total. De los conocidos, D. Mariano cuenta con el 25%, la Condesa consorte con un 15% y Gallardón y Camps cuentan con un 8%.
La verdad es que yo también habría apostado por alguien nuevo, aunque no fuera japonés. Todos los demás me empiezan a oler a chamusquina. Sin perderse de vista al menos quemado y más tapado, quien probablemente no gane este congreso porque con gran astucia ha preferido preservarse para el de 2011, meses antes de las próximas generales, me refiero a Francisco Camps, el del agüita.
Y ahora vamos con la duodécima edición del kabílmetro que se está haciendo famoso y respetado allende los mares. Tanto es así que se están empezando a poner nerviosos los medios de comunicación pues disputan entre ellos cuál es el que más influye entre los lectores kabileños. Y yo que soy débil y fácil de convencer, cumpliendo con un ruego desde la conocida ALYOMEC (Asociación libre y ocupada de los medios y enteros de comunicación) les transmito la preguntita que está a la izquierda de esta bitácora y que les solicita que nos digan cuál es el medio entre los propuestos que más les influyen.
Y nada, la semana que viene tendremos la respuesta, voten sin pudor y con libertad que yo no me chivo.
Algunos de los que os paseáis por kabila reunís las condiciones para poder participar en este concurso. Y estoy convencido de que lo podéis hacer muy bien. Así es que os paso la convocatoria, por lo que podéis ver es para jóvenes de 15 a 35 años. ¡Lástima! Hasta el año que viene no podré presentarme.
Lo promueven los jóvenes de Izquierda Unida de Rivas. El tema tiene gancho y desde luego da mucho juego: Recuperación de la memoria histórica a través de personas o personajes que contruyeron la República desde la sombra, las mujeres y los niños (pueden ser reales o ficticios). Recordemos que se cumple el 75º aniversario en que se les concedió el voto a las mujeres
Ánimo y adelante. Y luego ya sabéis, cuando ganéis el premio, el diez por ciento para el que suscribe.
Leo aquí con preocupación que en enero y febrero de este año ya van 165 personas muertas en accidentes laborales. Un 5,8% más que en 2007. Hablamos por ejemplo de 284.000 accidentes de trabajo y no he encontrado esta noticia en ninguna primera página de los periódicos de nivel nacional. En algunos viene, dentro, en la sección de economía o trabajo, escondida entre la hojarasca.
Es tremendo que nadie se alarme, que los gobernantes no lo marquen en su agenda, que los medios no le den importancia, que los sindicatos le den una importancia relativa, que los ciudadanos pasen del tema, que en definitiva parezca normal, que todos los años mueran mil trabajadores en accidentes de trabajo.
Me alegro muchísimo de que los accidentes de tráfico hayan tenido un descenso importante el año pasado y siga la tendencia. También creo imprescindible que se acabe con esa lacra insoportable que es la violencia machista. En ambos casos se ha visibilizado el problema, bien es verdad que con distinto éxito. Pero, ¿qué pasa con los accidentes laborales? ¿Qué ha de suceder para que los medios se preocupen del problema? ¿Por qué no se toman las medidas necesarias para paliar este crimen?
Sólo aparecen en primera página los grandes accidentes de trabajo o si los afectados por los accidentes de trabajo son militares. La gota diaria continua de muertos en accidentes de trabajo no es noticia, no preocupa ni a los gobernantes ni a los medios ni a la mayoría de la ciudadanía. Al menos no lo suficiente. No está en la agenda (como se dice ahora).
Mientras que se han tomado medidas preventivas y coercitivas que han hecho que el problema de los accidentes de tráfico cale en la población y haya disminuido; mientras que se han promulgado leyes y se actualiza el código penal para intentar evitar frenar esa salvaje atentado que es la violencia de género; mientras se toman todas las medidas para controlar y evitar atentados terroristas de ETA o de otro signo; los accidentes de trabajo se invisibilizan y cuando ocurren se toman como un precio más que debemos pagar por tener la gloriosa fortuna de pertenecer a este mundo libre y capitalista que nos aporta tanto bienestar.
Es verdad que hay casos en los que los trabajadores son los incumplidores de las normas de seguridad. Pero no es menos cierto que las condiciones de trabajo, subcontratado, a destajo, en cadena, son condiciones que, si no se regulan y normalizan, ayudan a la inseguridad. Y esto lo saben muy bien algunos empresarios preocupados por la productividad y el beneficio y despreocupados por las normas de seguridad.
No es la primera vez que en una empresa por no cumplir las normas de seguridad se han producido accidentes. Y me da la impresión de que no se penaliza suficientemente al empresario que, a sabiendas del riesgo que corren sus trabajadores, no se preocupa por evitarlo.
Comete terrorismo despiadado y asesino ETA y Al Qaeda, comete terrorismo de género el que perpetra violencia contra su pareja, comete terrorismo de tráfico el que con su forma de conducir pone en peligro a otros conductores. Porque terrorismo es imponer el terror, dominar por el terror. Y eso también ocurre en una parte importante de los accidentes laborales, que pueden ser evitables, por eso son perfectamente definibles como: Terrorismo Laboral.
El fragmento de la semana pasada era de la novela de La Rosa de Alejandría de Manuel Vázquez Montalbán. El autor lo acertó D. Manuel, y el título D. Vilos.
Qué decir de Manolo Vázquez Montalbán. Destacó en todos los géneros: Poesía, ensayo, novela, periodismo. Fue y es una referencia. En los últimos años del franquismo todos buscábamos con pasión sus artículos en Triunfo, firmados como Sixto Cámara en sus famosas Capilla Sixtina. Artículos comprometidos que en más de una ocasión fueron prohibidos por la censura.
Además de todo lo anterior fue un gastrónomo cuyas particulares recetas se pueden encontrar en sus novelas.
Creador de personajes que han transcendido a su propia obra como el detective Carvalho con el que recrea la novela negra española llevándola a lo más alto. La novela La Rosa de Alejandríaes de la serie Carvalho. Sobre este personaje se ha efectuado una serie de televisión y una película, además de basarse en él como prototipo simbólico del detective español para elaborar varias obras literarias o cinematográficas.
El se definía como culé, comunista, gastrónomo y escritor. Una buena mezcla para un buen tipo. Yo sólo podría decir de él que me parece de las figuras más grandes en el mundo literario de la segunda mitad del siglo XX y que he pasado leyéndole muy buenos ratos.
Y sin más dilación, pasamos al fragmento de la semana:
Se enfadó consigo mismo, pero luego se le ocurrió que en realidad era bastante natural que no supiera que quería. El hombre nunca puede saber que debe querer, porque vive solo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores. No existe posibilidad alguna de comprobar cual de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo ¿Pero que valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni un boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin un cuadro.
Hace 16 meses no sabía que iba a pasar. Ahora ya tengo algún dato. Ésta es la entrada número 500. En este tiempo he tenido más de 3000 comentarios. He recibido 55000 visitas. Es lo que hay. Mucho número. Lo mejor, lo que hay detrás de las cifras:
Un montón de gente con la que compartir o discrepar. Gente que ya forma parte de mi mundo y a la mayoría, hace nada, no os conocía. Con algunos he compartido hasta denuncias contra fascistas, con otros he encontrado culturas diferentes. Algunos nos llevan a su jaima, otros luchan por dignificar la memoria de nuestros muertos. A algunos os envidio cómo escribís (cabronazos, que lo hacéis muy bien). Otros tenéis una sensibilidad tremenda, la compartís y nos emocionamos. También hay quien narra con un sentido del humor bestial. Hay, entre vosotros, quien hace unos análisis reflexivos y concienzudos. Con otros me culturizo, aprendo música, arte, paisanaje. Hasta hay algún iluso que pretende cambiarme de equipo de fútbol. Los hay con una visceralidad y pasión tremenda como la mía y otros que se lo toman con una tranquilidad y una calma dignas de admirar. Algunos tienen como principal objetivo luchar contra la homofobia o la discriminación de género y de raza Los hay jóvenes, medianos y como yo. Llegáis de Girona, de Sanlúcar, de Graná, de Barcelona, de Vitoria, de Bilbao, de Valencia, de Valladolid, de Cáiz, de Sevilla, de Salamanca, de Baleares de más sitios y de Madrid, también.
A algunos os he visto la cara. Hubo un encuentro bloguero hace un año que fue un éxito. No desesperéis, hay otro encuentro en ciernes. Os avisaremos.
Y hay algo que todos los que estáis aquí a la siniestra de Kabila, tenéis en común, que estáis contra las injusticias, que sois gente de bien y que me gusta leeros y aprender con vosotros. Y pensar que todo empezó un día allá por diciembre del 2006, en que este muchacho me dijo: ¿Te abro un blog? Quién lo iba a decir.
¿Que cómo voy a celebrarlo? Como siempre. Incluyendo más amigos de la blogosfera. Todos merecen la pena. Y si no, probad y veréis que es así.
Fritus apareció hace poco y debo decir que sintonizo bastante con él. Y como yo, quiere hacer de su casa, la casa de todos.
Ernesto también es un descubrimiento reciente: hace unos días me aparece un comentario en la primera entrada que hice hace dieciséis meses. Me dejó sorprendido. Luego he visto que es lo que su nombre compuesto indica: muy combativo.
A Joseba le descubrí gracias a mi amiga Freia, a quien hizo un poema magnífico y apropiado. ¡Qué suerte! Es un poeta de tomo y lomo que pretende hacer crecer cerezas en la nieve.
María o Marcella (su seudónimo del blog) tiene una vestido a rayas y una cosa que me gusta: escribe como los ángeles y llega con sus relatos hasta el fondo. La verdad es que no sé cómo la he descubierto.
Y de Fernando, ¿qué deciros? Un periodista y escritor como la copa de un pino. Comprometido. Aparte de verle en televisión, le he encontrado en dos actos: uno hace un par de años, hablaba contra la homofobia; otro, hace una semana, en el acto de Memoria y Libertad a favor de los republicanos fusilados. Siempre en la brecha.
Probablemente muchos les conozcáis. Si no es así, pinchad y os sorprenderán.
Dentro de un mes, se cumplirán cinco años de la gran felonía de Madrid: El Tamayazo. Pues bien, ahora después de estar escondido, aparece Tamayo, el artífice del robo político del siglo. El hombre se ha dedicado, “una vez que tuvo que abandonar la política” a los negocios inmobiliarios.
Ya que está de moda hacer ejercicios de ucronía histórica (me refiero al documental de La Sexta, donde se imaginaba que hubiera pasado de haber triunfado la República), me gustaría que todos pensáramos que hubiera ocurrido de no haber habido traidores y hubiera gobernado la izquierda, PSOE e IU, como correspondía, durante estos años.
Aquellos dos diputados socialistas de infausto recuerdo, dos tránsfugas, torcieron la voluntad del pueblo de Madrid e hicieron que fuera posible un gobierno de derechas. Auparon a Espe-rancia Aguirre, la condesa responsable de que se estén desmantelando todos los servicios públicos de la comunidad.
Pues bien, ahora, el líder de la operación, el tal Tamayo, empieza a recoger su cosecha. Se ha aprobado un proyecto que él encabeza para construir treinta y dos chalets en Cabanillas de la Sierra. Que lo haga Espe-rancia lo entiendo. Que lo haya aprobado también el partido socialista, incomprensible. Y nadie se puede llamar ahora a andana. Jesús Dionisio o el mismo Tomás Gómez tienen que salir a dar explicaciones. Se puede admitir (y mira que es grave) que se haya cometido un error, lo que no es posible, con la trascendencia que tiene este suceso es que nadie diga ni pío. Porque entonces empezará a oler muy mal en Dinamarca.
Se ve que este individuo que cambió gravemente el signo del gobierno de la Comunidad de Madrid, encima se va a hacer de oro a costa de construir en la misma. Vamos, esto si que puede ser el efecto llamada, al que más de uno se apunte. A los traidores ni agua. Sean de donde sean. ¡Explicaciones ya!
Sin duda la mejor forma de hacer crítica es la que se hace con humor. El humor llega y además de mostrarte claramente el pecado, te hace pasar un rato agradable y sin hacerte mala sangre.
Quiero resaltar dos programas de humor de televisión autonómica, uno es Polonia de TV3, el otro Vaya Semanita de ETB. Del primero ya he puesto algunos vídeos, se dedica directamente a la política y sus críticas son magníficas. Vaya Semanita hace críticas sociales a problemas actuales y va dirigido fundamentalmente al País Vasco, pero desde luego muchas de ellas, por extensión, se hacen universales.
No entiendo por qué las televisones autonómicas no se ven en todo el Estado, siendo públicas (de esto ya hablaron mis amigos Manuel y Eulalia, hace meses) y por otro lado, tampoco soy capaz de comprender por qué en las televisiones, llamadas generalistas, no surgen programas como estos. Mientras tanto, siempre nos quedará Internet para disfrutar con parodias de primera magnitud.
Seguro que muchos los conoceréis, pero aquí tenéis tres “sketches”, ejemplos claros de crítica social. Sólo con el simple objetivo de que hoy el humor sea el centro del día. A ver si lo conseguimos, gracias al equipo de Vaya Semanita. Y somos capaces de ver claramente que en Euskadi hay mucho más que una panda de extorsionadores y asesinos.
Ayer, a los ochenta y ocho años, ha muerto Rosario Sánchez Mora. En marzo del año pasado le escribí un artículo en la revista Zarabanda. Aquí lo transcribo como homenaje a esta gran mujer. Hoy que tanto se está denostando, desde medios de comunicación y políticos de la derechona a la mujer, entiendo perfectamente el porqué, cuando repaso la vida de esta entrañable, valiente y a la vez aguerrida mujer, capaz de enfrentarse con autoritarismo y la subversión por defender los valores democráticos y republicanos.
“Rosario, dinamitera, / sobre tu mano bonita / celaba la dinamita / sus atributos de fiera /…/Era tu mano derecha, / capaz de fundir leones / la flor de las municiones / y el anhelo de la mecha / …” Miguel Hernández.
Rosario Sánchez Mora nacida en Villarejo de Salvanés en 1919 fue una de las anónimas heroínas de la guerra civil. Su padre fue presidente de Izquierda Republicana y de él obtuvo Rosario esa fuerza y talante para el combate y la acción política. Él hubiera preferido que estudiara para maestra o comadrona, sin embargo por las circunstancias y la carencia de medios económicos tuvo que acceder a que estudiara Corte y Confección. En 1935 se trasladó a Madrid, a casa de unos antiguos vecinos a cuidar a sus hijos. Allí la sorprendió la contienda.
El primer día de la guerra, el 18 de julio 1936, Rosario decidió tomar parte activa en la misma y se alistó. Le tocó formar parte de una unidad de choque (mandada por un joven de veintiséis años llamado Valentín y conocido como “El Campesino”), que más tarde se convertiría en el famoso Quinto Regimiento. Esta unidad, se instaló en el frente de Somosierra. Allí, en primera línea de fuego, como un miliciano más, aprendió a disparar y a defenderse. Al final consiguieron frenar el avance de los rebeldes y Rosario fue, tras quince días, destinada a la sección de dinamiteros.
Cerca de Buitrago, donde el grupo de dinamiteros que disponía de un pequeño polvorín fabricaba artefactos caseros –con botes de leche condensada rellenos de metralla: clavos, cristales, cantos y dinamita— tuvo el accidente que le arrancó su mano derecha.
Fue hospitalizada y allí, ansioso por conocer la historia de esta muchacha, acudió Ortega y Gasset quien había oído hablar de una mujer especial, valiente, decidida y con un deseo irrefrenable de defender la República. Fue el filósofo quien avisó a sus padres. Andrés Sánchez, al conocer la noticia dijo: “Lo siento mucho, siento muchísimo que mi hija mayor haya perdido una mano, pero les aseguro que si mis otros cinco hijos perdieran la suya por la misma causa, estaría orgullosos de ellos”.
Una vez repuesta, quiso volver al frente. Sin embargo, debido a su minusvalía la destinaron, a su pesar, al Comité de Agitación y Propaganda, en el convento de las clarisas de Alcalá de Henares. De allí se trasladó a un chalé de la calle O’Donnell de Madrid. Allí conoció y se hizo amiga de muchos compañeros republicanos, entre ellos algunos poetas conocidos: Antonio Aparicio, Vicente Aleixandre y Miguel Hernández. Este último le llevó un poema que había compuesto al conocer las hazañas de la joven en el frente –publicado en Vientos del Pueblo— de donde le viene el sobrenombre de Rosario dinamitera.
En el chalé de O’Donnell conoció a Francisco Burcet, con quien se casó, después de pasar otra temporada en el frente, ahora en Brunete, como cartera. Más tarde, su marido partió para Teruel, desde donde se carteó con su esposa, mientras ésta había comenzado a trabajar en la oficina de guerra que había instalado La Pasionaria. A finales de 1938 dejó de recibir cartas de su esposo, del que no habría de saber nada hasta quince años después.
Unos meses más tarde acabó la guerra con la victoria de los rebeldes. Para ella, como para la mayoría de los vencidos, comenzó la posguerra. Fue apresada junto a su padre, a quien fusilaron. Rosario fue condenada por adhesión a la rebelión. --tremenda paradoja— a treinta años de cárcel. Primero fue a la prisión de Ventas, donde pudo desde cerca vivir el drama de Las Trece Rosas. Luego, Durango, Orúe y Saturrarán, aquí fue liberada debido a uno de esos beneficios obligados para aliviar las prisiones de exceso de cautivos. Desterrada en Samprón, regresó a Madrid de forma ilegal con el fin de recuperar a su hija. Allí se reencontró también con su madre. Después se enteró que su marido estaba vivo, en Asturias. Ella, con la anulación de los matrimonios civiles de la República por parte del régimen de Franco, se había quedado como madre soltera. Se marchó a buscar a Paco sin conseguir su objetivo.
Se volvió a casar, tuvo otra hija, y a los dos años se separó. Para sobrevivir empezó a vender tabaco de contrabando en la plaza de Cibeles. Allí, en 1953 apareció Paco, su marido. Demasiado tiempo para volver a empezar.
Hoy, con ochenta y seis años se ha convertido, gracias al libro escrito por Carlos Fonseca, en un mito más de la libertad de esa guerra y posguerra cuya memoria no quieren que recuperemos desde la costa de los vencedores.
Por tu sufrimiento en la lucha por defender la libertad y tratar de insuflar los valores democráticos a las generaciones posteriores, gracias Rosario.
Un recuerdo imborrable y un pésame sincero para su familia.
Después de que hace ya tiempo se detectara una fuga en la central nuclear de Ascó, Tarragona, se ha tomado la decisión de destituir al director y al jefe de protección de dicha central.
El cuatro de noviembre fue Greenpeace, antes que el CSN, quien dio a conocer el incidente a la opinión pública. Y remarcando que tenía una importancia mucho mayor que la que la Central y el CSN le daban. Después de unos días, se ha visto que los ecologistas tenían razón, se había engañado a la población y era cien veces mayor de lo que se dijo, y lo que es mucho más grave, sin haber estudiado las consecuencias y a sabiendas de que existía peligro, la central permaneció abierta y la semana pasada se permitió que la visitaran alumnos de un colegio.
Sólo se ha actuado bajo la presión de las organizaciones Greenpeace y Ecologistas en Acción que junto con once ayuntamientos lindantes han pedido la dimisión del director del centro y del cierre de la central.
Se ha abierto una investigación que dará todos los datos sobre el incidente, que hoy ya desde el CSN se admite como uno de los cuatro más graves ocurridos en España. Según la dirección de la central nuclear se había comunicado el hecho al CSN hace ya tiempo, puesto que el mismo que produjo esta fuga tuvo lugar el pasado mes de Noviembre, sin haberse hecho público hasta hace unos días, y lo que es más grave, habiendo mantenido un funcionamiento normal durante todo este tiempo.
Se ve que los responsables han escondido la situación a pesar de constituir un alto riesgo y han antepuesto la rentabilidad económica a la seguridad. Está bien que se castiguen estos sucesos, pero estaría mucho mejor para que las Centrales Nucleares tuvieran unos controles suficientemente férreos como para que se evitaran.
Hay que ir sustituyendo centrales nucleares, sus peligros son evidentes y pueden causar verdaderas catástrofes humanas. Sin embargo, si la decisión es mantenerlas, mientras que esto ocurra hay que anteponer la seguridad a todo lo demás. Es mucho lo que nos jugamos en el envite: el medio ambiente y la vida.
Y dentro de cien días… hablaremos del gobierno. Hoy sólo comentar cuestiones previas. Primero, enhorabuena por un gobierno con nueve mujeres que, a pesar de las lamentables críticas que desde la derecha política y mediática se están haciendo, no deja de ser un avance histórico. Desde luego hay todavía mucho camino por recorrer pero éste es un ejemplo de hacer discriminación positiva.
Una vez hechas estas premisas me gustaría comentar algunas cosas sobre este gobierno. En ningún caso se trata de juzgar a las personas nuevas que entran, faltaría más. Ya está bien de oír sandeces de si tienen experiencia, de si son demasiado jóvenes, o muchas mujeres, o si una está embarazada.
En primer lugar me gustaría lamentar la toma de posesión que hicieron. Ya es hora de que un gobierno que se dice laico deje de prometer en una mesa donde hay un crucifijo y una Biblia (por si acaso, podían haber puesto también el Corán o la Torá). Por enésima vez habrá que recordar que éste debería ser un gobierno de un Estado aconfesional.
Por otra parte, no es muy fino decir un “Viva el rey” en ningún acto por muy protocolario que parezca. Lanzar vivas a una persona, por muy rey que sea, en un acto oficial resulta anacrónico y totalmente prescindible. Solamente se puede entender como un exceso mal entendido de protocolo o como un peloteo improcedente.
No termino de entender que ha hecho Caldera para que no continúe. Y que no vengan con milongas de que tiene una labor muy importante que desarrollar fabricando una Fundación de ideas. Un hombre por el que no tengo ninguna predilección especial, pero que reconozco su labor social positiva en las leyes más importantes del gobierno anterior.
Tampoco entiendo la continuidad de la Ministra de Obras Públicas. Después del desastre del AVE, por mucho que se la intente descargar de culpa, tiene una gran responsabilidad. Y sobre todo esa forma chulesca que demostró al afrontar la crisis. Una ministra que ha sido, caso único, reprobada por el Senado y por el Parlamento catalán.
Por último, me gustaría hacer dos ruegos. Que se llene de contenido un Ministerio como el de la Vivienda, que ha pasado sin pena ni gloria en la última legislatura a pesar de ser un problema fundamental de este país. Y que se le den competencias al de Igualdad, cuya creación me parece un acierto, pero que por su transversalidad puede chocar con otros ministerios si no quedan claras sus atribuciones.
Ahora toca esperar y desear toda la suerte del mundo a este gobierno, por el bien de todos. Ya llegarán los elogios y las críticas. Y como decían Tip y Coll, la próxima semana, hablaremos del gobierno.
Por más que le doy vueltas, no me lo explico. Il Cavaliere Berlusconi ha ganado de nuevo. Y con una mayoría que más que absoluta ¡es la leche! Hablamos de más de nueve puntos de diferencia sobre su máximo contrincante: Walter Veltroni; tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados. Eso sí, en coalición con La Lega Nord, un partido clasista y racista que ha duplicado sus votos, y con Alleanza Nazionale, partido neofascista.
Este hombre que cuenta con setenta y dos años. Es el prototipo del personaje que utiliza la política para sus propios negocios. Es el tercer hombre más rico de Italia. Cuenta con una de las empresas de comunicación más importante del mundo. Juega a ser joven y a casanova barato. Un tipo que lleva –lo ha reconocido él mismo— más de diez operaciones plásticas. Una persona que se ha beneficiado de su poder para evitar ser imputado por diversas causas. Un destilador de caspa y machismo recalcitrante. Ese hombre ha ganado con una holgura que asusta.
Yo que he convivido con italianos y conozco un poco a ese pueblo tan cercano, no termino de entenderlo. Seguramente son muchas las causas que han llevado a que en estas elecciones vuelva a ganar Il Cavaliere y la izquierda real (Sinistra-L’Arco Baleno del comunista Bertinotti) haya desaparecido del Parlamento. Entre otras, la ola de bipartidismo que nos equipara a la “democracia perfecta”: USA.
Al margen del hecho de que el ex-alcalde de Roma, Veltroni haya querido presentarse sólo, sin coaligarse con ninguna otra fuerza de la izquierda, aparte de que la izquierda política y el sindicalismo en Italia hayan fallado; tiene que haber algo más. No es posible que Italia se haya quedado en esto: Berlusconi.
La clase política italiana ha llevado al país a una crisis profunda, tanto económica como social. Nadie cree en la política, el voto es obligatorio y sin embargo hay casi un veinte por ciento de abstención. El famoso “menefregismo” ha invadido este país desde hace más de diez años. Todo da igual.
La historia política de Italia de los últimos cuarenta años es la historia de un país en crisis permanente, con escándalos constantes, corrupciones en todas las instancias de los tres poderes, conexiones con las mafias, vinculaciones con poderes mediáticos. Un abuso absoluto de la política en todas las facetas de la vida. La iniciativa italiana, la creatividad, la solvencia, todo ha sido derrotado por la política. Es el único país, junto a España, que no ha sabido desembarazarse de un catolicismo galopante y distorsionador.
Que la política lo abarque todo, no quiere decir que todo sea Política. En Italia, durante los años ochenta y noventa todo ha sido lucha por el poder. Las empresas italianas tanto las privadas como las públicas, más éstas últimas, han servido para disputarse el poder y han ido perdiendo su eficacia y productividad. Importaba sobre todo quien tenía el poder. Ofrecer el mejor producto, vender más o menos, era secundario.
La clase política se ha convertido en una casta insaciable. Nadie deja el sillón, la edad media de los senadores y diputados está por encima de los sesenta años. Hay más de cien parlamentarios que se salvan de ser imputados de algún delito por la inmunidad parlamentaria. Trafican con las empresas --sobre todo las públicas que en Italia son todavía bastantes y algunas muy importantes— como si jugaran al Monopoly. Tienen los sueldos más altos de todos los políticos de Europa (cuatro veces el de los españoles), mientras los salarios de los trabajadores italianos son los más bajos de la Europa desarrollada.
Y lo que ha quedado es esto: Berlusconi. A pesar de todo, no lo puedo entender. Italia ya no es la que conocí, harta de tanta majadería y mangancia política está hipnotizada, ha decidido quedarse prendada del gran mago que promete sacar de la chistera lo único que tiene: caspa.
Montaje fotográfico del nuevo Duce con fondo de una divertida parodia del histriónico Benigni,, que dice sufrir de impotencia cuando escucha a Berlusconi.
El kabílmetro 10 ha concluido con el siguiente resultado. A la pregunta: ¿Cuál cree que debe ser la forma de Estado en España? La respuesta ha sido clara y contundente. El 69% de los participantes prefieren La República.Ala Monarquía la han votado el 19%, que tampoco está mal –les dejaremos una subsecretaría—, a un 7% les importa un pito y a un 5% les gustaría una dictadura --¿no es mucho un 5%--, en fin estos son los resultados altos y claros de los visitantes kabileños. Ahora falta que se cumpla. Por mi parte ya he enviado la nota pertinente al Ministerio del Interior, veremos si Rubalcaba toma nota.
Y ahora entremos en el objeto del kabilmetro 11. Saltan chispas en Génova. Es lo que tiene estar acostumbrados a ganar. Cuando no se gana se echa la culpa a los terroristas o se genera un terremoto interno de magnitud 8 en la escala Richter. O sea el acabose. La renovación. La refundación. La leche.
Pues ahí está la cosa. Y claro cómo no, me llaman para ver por donde van los tiros. Cuando he cogido el teléfono no me lo podía creer. Del aparato salía una voz de ultratumba que me ha dicho: “Soy Soraya y llamo porque mi amo, Mariano, quería que le hiciese usted una encuestita” “Sí ya sé que por ahí hay mucho rojo, pero queremos saber que piensan ustedes”.
Naturalmente me he negado a colaborar con la pepería, faltaría más. Lo que pasa es que luego he pensado que no perdemos nada por entrar a jugar en una fiesta aunque no sea la nuestra. También apostamos, en una quiniela, por equipos que no nos interesan pero que pensamos que van a ganar. O sea que al final me decido a poner el kabílmetro, al menos sabremos que piensa el rojerío de este folletín, al servicio de una causa indigna. Lo hago sobre todo para que no se gasten más pasta en comidas inútiles que no concluyen en nada. Les regalamos los resultados y de paso hacen dieta, que ya está bien, ¡anda que van a comer el menú del día! Son insaciables.
La preguntita de rigor, con sus posibles respuestas, queda al margen izquierdo, el de los decentes, de esta bitácora. Ahora les toca a ustedes. Voten, voten y no se despeloten.
Ayer domingo, Izquierda Unida organizó la Fiesta de la República en Rivas. Y os aseguro que fue una gozada. La gente llenó el local hasta la bandera. Todas las butacas ocupadas, gente de pies, sentada en el suelo, fuera oyendo por no poder entrar. Esa fue la respuesta de este pueblo que cada vez siento más mío.
Intervinieron en el acto, Luis García Montero, Juan Diego Botto, Almudena Grandes y Eduardo Mendicutti. Tres vecinas y un vecino de la época republicana subieron al estrado y recibieron un homenaje y un merecido aplauso de un auditorio rebosante.
Los mensajes de los intervinientes fueron en dirección a la III República. Con el recuerdo y las bases de la II República nos animaron a mirar adelante, hacia esa próxima República que ha de llegar.
Además de los mensajes de los participantes, dos cantautores genuinos y de primera fila amenizaron la mañana. Ni más ni menos que Luis Pastor y Pedro Guerra. Aquí os dejo dos de las canciones que cantaron:
Mariposa de noviembrees una canción dedicada a la libertad, a la república, a la justicia, evocadora de Violeta Parra.
Huesoses una emocionante canción que recuerda a todos aquellos que murieron impunente y cuyos cadáveres todavía se están recuperando de las cunetas y de los sitios más insospechados.
Ayer lloré. Y no me importa. Sentí la emoción de quien debe algo a alguien que ya nunca puede pagar. Sentí que me venía una parte de esa historia negra a mi memoria y que no habíamos sido capaces de devolverles la dignidad a tiempo. Sentí todo lo que habían hecho porque nosotros estuviéramos hoy aquí. Y me emocioné y soñé con un tiempo mejor, con otro mundo imprescindible.
Hoy he visto la jura de los ministros en un 14 de abril. Y se me han revuelto las tripas. Lo siento, pero es así. Que prometan ante el rey no me gusta, pero es el Jefe del Estado, aunque muchos lo cuestionemos y halla llegado como llegó. Ahora bien, que lo hagan en una mesa con un crucifijo y una Biblia al lado, me parece una burla y una falta de respeto a la ciudadanía y a la constitución, a esa que juran acatar, que habla de un país aconfesional. ¿Por qué tragan también aquellos que presumen de laicos?
Lo he dicho en más de una ocasión, este país no terminará de hacer la transición mientras que el Jefe del Estado no sea elegido democráticamente y la Religión no se desligue de los actos oficiales y sea una cuestión íntima y personal. Dos lacras que hay que salvar. Por eso estoy con la República: Democrática y Laica.