13 abril 2008

La literatura como terapia de la política (XXIX)

La semana pasada transcribí íntegro uno de los cuentos de La Oveja negra y demás fábulas, que se llama La Fe y las montañas. En esta ocasión fue Monsieur Babeuf quien lo adivinó. El autor es el guatemalteco, nacido en Honduras y afincado en México: Augusto Monterroso.

Este hombre bueno que era escritor se pasó su vida escribiendo cuentos. Es considerado el gran maestro del relato corto en castellano. Su prosa concisa y sencilla tiene un gran nivel intelectual y en ella abunda la parodia y el humor negro. Es autor del cuento más breve en castellano: Cuando despertó el dinosaurio, todavía estaba allí.

Es difícil poder igualar a este autor en la concisión y profundidad de sus relatos. Es capaz de contar en pocas y sencillas palabras historias profundas. Escribe como quien juega bien al ajedrez, sabe siempre cuales son las jugadas siguientes y elige siempre la mejor.

Entre sus innumerables premios está el Principe de Asturias de las Letras, habiendo sido candidato en más de una ocasión al Premio Nobel. En su biografía, además de su exitosa carrera como escritor, destaca por haber sido siempre un ejemplo de humildad y de solidaridad. Murió en 2003 a los ochenta y dos años de edad.

Y ahora, ahí les dejo con el fragmento de esta semana:

Tal vez confiados los arquitectos de aquel jardín en la inagotable luminosidad del trópico no habían calculado el suficiente número de puntos de la luz para que la noche, sobre todo la noche del último día de año, fuera expulsada hacia las estrellas. Ni siquiera había estrellas, o las había secuestradas en el bloque osco de las nubes, y una brisa fría movía las bombillas de colores, sembrando inquietud de sombras, vaivén de luces para la parsimonia estudiada de las parejas afiestadas, que iban ocupando las mesas separadas al aire libre, con la tranquilidad que da lo gozado de antemano, lo pagado de antemano. Marginado, lejos de la orquesta al lado de la piscina dormida, Ginés valoraba el ritmo de las parejas, simples a veces, otras parejas dobles o triples o cuádruples, pero siempre parejas de las que a veces colgaban adolescentes aburridos o niños predispuestos a la aventura del trasnoche.

Pues ahí queda eso, esperando su respuesta.

Salud y República

1ª Pista. A las 22.40horas: Se trata de un autor español, fallecido hace pocos años.
2ªPista. A las 7.10horas: Cultivó todos los géneros: Novela, Poesía, Ensayo, Periodismo...

5 comentarios:

Unknown dijo...

Al principio pensé que era Marsé. Luego veo que es Vázquez Montalbán. Lo difícil es saber a qué novela pertenece.

Espero no ir descaminado.

RGAlmazán dijo...

Si señor, es D. Manuel. Sobre el título diré que es una de las novelas de la serie Carvalho y en su título hay olor... y libros...

(Así se las ponían a Felipe II)

Salud y República

Vilos Cohaagen dijo...

Me adelanto a Manuel, con su permiso y su pista. La Rosa de Alejandría.

Es curioso, yo también pensé en Marsé, en concreto en la fiesta en la que invitan al pijoaparte.

Salud y república.

RGAlmazán dijo...

Manuel y yo eramos seguidores de sus historias, aunque fueran muy endogámicas. Seguramente porque somos un poco cotillas.

Pues sí, al grano, ha terminado usted el acertijo, es La Rosa de Alejandría.

Plash, plash para ambos.

Salud y República

Luna Carmesi dijo...

Que barbaridad!!! Que nivel!
:-O