La pinza que no cesa (PP-PSOE) o "Acuerdos de Estado"

Me hace gracia, mucha gracia como muchos amigos socialistas hablan, para desprestigiar a Izquierda Unida, de la pinza que dicen que existió durante los últimos años de Felipe González, sin darse cuenta de la que constantemente están perpetuando con el Partido Popular, y no quiero hablar de gobiernos donde se consolidan pactos antinatura, como el vasco, o donde no se da la posibilidad de un gobierno progresista como en el navarro. No, es algo más del día a día, que además apenas sale en los medios de comunicación.

Hace cuatro meses cuando el juez Garzón empezaba a sacar a la luz tan bellas novelas como el caso de los espías de Madrid o el culebrón Gürtel, había en la Audiencia Nacional otro juez, Fernando Andreu que estaba empeñado en que se investigaran los crímenes del ejército israelí en 2002 al matar a 14 civiles y dejar más de 150 heridos, al atacar a un líder de Hamas. Vamos unos meros daños colaterales. Pues bien, con Israel hemos topado.  Estos abanderados de occidente, capaces de saltarse todas las resoluciones de la ONU, y alguna más, enseguida empezaron a despotricar contra un país extranjero que se inmiscuía en su política de "defensa".

Entonces la diplomacia israelí consiguió que Moratines les prometiera la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial para que no se pudiera juzgar a ningún Estado ni jerifalte extranjero por muy genocida o terrorista que sea, y de esa forma Israel se vería libre para poder seguir haciendo de las suyas, sin que ningún Estado extranjero le pudiera leer la cartilla. O sea mantener la impunidad que le aseguran sus amigos yanquis, sin que ningún juez extranjero, un fulano cualquiera, un mindundi, le pudiera poner en aprietos.

Hoy me entero por el amigo Emilio Silva de que se ha aprobado una moción del PP con el apoyo del PSOE para que se limite la actuación que tiene la Audiencia Nacional en cuestiones de Justicia Universal. O sea, se ha aprobado en el Congreso de los Diputados una moción por la cual queda facultado para corregir el Artículo 23 de la  susodicha Ley, para que no se pueda interferir en asuntos tan lejanos a nuestros intereses como son los genocidios, asesinatos, actos de terrorismos que se efectúen allende nuestras fronteras. Total, que Moratines y el PSOE han actuado, rápido y eficazmente, cumpliendo sus promesas, ¡ay, si actuara con esa contundencia y contumacia, por ejemplo, en el Sahara!

Este nuevo acuerdo entre los dos grandes partidos --por cierto silenciado por los medios de comunicación convencionales mientras seguimos inmersos en trajes, subvenciones de coches, trilladas y otras zarandajas-- no permitirá, una vez modificada la ley, denuncias como la que se efectuó a Pinochet. Pero en fin, se ve que es mucho mejor ceder y someterse a las peticiones de un Estado como Israel, modelo en el cumplimiento de los derechos humanos. Y es que ya saben ustedes la pinza la hacen los otros, cuando el PP y el PSOE legislan juntos, se trata de un Gran Acuerdo de Estado. Es la diferencia. Lástima que no todos sepamos verlo así.

Salud y República