Un orgasmo global, nunca viene mal

Mañana dos eventos importantes nos esperan, uno conocido: La Lotería de Navidad otro, más importante, el Orgasmo Global.

Lo de la lotería ya sabemos, no toca nunca. Es un mito. Lo del orgasmo es mucho más razonable y persigue un fin loable. Que nadie entienda mal, se trata de realizarlo en pareja. No de una orgía.

Como el año pasado, se ha organizado, aquí lo explica todo, un orgasmo global que permita que la energía positiva que se desprende del acto sexual se concentre y se dirija a reducir los peligrosos niveles actuales de violencia que existe en el planeta.

Contra la guerra y por la paz, no se priven, oigan, y si repiten, además del gozo duplicado, habrán contribuido dos veces a sumar energía positiva. Cualquier excusa es buena para orgasmear y más si la causa es tan digna como ésta. Es una edición práctica y actualizada del adagio hippie: “haz el amor y no la guerra”.

Por probar no sólo no se pierde nada, siempre viene bien. Lo de hacerlo con fecha precisa es un deber solidario y si es necesario se ha de morir en el intento. La paz y el orgasmo bien valen la pena. Al del sábado sabadete, que lo anticipe un día que no pasa nada (si luego tiene ganas que repita el sábado) y puede entrar en la onda.

Ya saben, no se olviden, pónganlo en la agenda. Mañana, solsticio de invierno, es la fecha. Ojalá que funcione el polvo mágico. Por cierto, a mí que no me llame nadie, yo estaré muy ocupado todo el día.

Salud, Orgasmo y República