El PSOE hace dos días, anunció que la ley había que cambiarla. Los casos de los médicos detenidos por mala práctica así lo hacían conveniente. Se trataba de repetir la propuesta hecha en el programa de 2004 de cambiar la ley por una ley de plazos, más precisa, más transparente y menos hipócrita (como la que hay en la mayoría de los países de nuestro entorno) para esta vez cumplirla.
Pues bien, dos días después de esa propuesta programática, el partido socialista vota en contra, junto con el PP, de la propuesta de Izquierda Unida de regular el aborto con una ley de plazos. ¿Qué ha cambiado? La cosa va más allá, ahora Zapatero, anuncia a bombo y platillo que no, que no se va a cambiar la ley en la próxima legislatura.
Que el PSOE se escora al centro y pierde gas por la izquierda no cabe duda. Que Zapatero está lejos de ser el de los primeros tres años de su legislatura, tampoco. Las elecciones generales están haciendo que los socialistas actúen bajo la presión de las encuestas y la opinión pública, dejando los principios aparcados en base a un pragmatismo donde el mercadeo de los votos es lo importante.
El miedo a la polémica con los grupos ultraderechistas, el PP y la Iglesia hace que éstos ganen la batalla. Una buena pinza antiabortista con un cambio de ciento ochenta grados en el caso del PSOE y que Zapatero debería explicar bien a los ciudadanos, en concreto a las mujeres, y en particular a las suyas. Jugando a buscar el centro, el partido socialista abandona un compromiso esencial para ellas.
Se trata de un incumplimiento del programa electoral de 2004. Y resulta que no sólo no se cumple, sino que se anuncia que se va a introducir en el programa de 2008, luego se vota en contra de una propuesta en esa dirección, de IU, para, por último, anunciar que ni tan siquiera va a ir en el programa electoral próximo. Si señor, a eso se le llama coherencia. ¡Hay quien dé más!
¿Recuerdan Uds. la famosa canción La Yenka, que tanto se bailó en los sesenta? Pues, bailen, bailen lo que se lleva, decía así:
“Izquierda, izquierda, derecha, derecha, delante, detrás…”
Salud y República
3 comentarios:
Lo curioso del difícil momento de aprieto de Zapatero en este asunto, por torpeza política, es que la derecha lo retrata como abortista feroz y sangriento y al mismo tiempo la izquierda como pusilánime y cobarde.
No se puede permitir muchos errores como éste.
En cuanto al tema de fondo, yo no tengo clara la solución más adecuada. Así que bailaré la yenka...
Un abrazo
Ay, Rafa ... estoy con Animal ... y contigo... al son de la última encuesta no se puede bailar.
Las últimas elecciones se ganaron con un progrmaa de izquierdas y así debe de ser.
Por lo demás, estoy con una ley de plazos que, entre otras cosas, evitaría el vacío legal que existe ahora mismo..... es como con las adopciones por parte de homosexuales, ya lo están haciendo. Hay que reconocer ese derecho.
He dicho.
Besos a la famili.
Estoy plenamente de acuerdo contigo, Rafa. Y es que Zapatero ganó una elecciones que no esperaba, ahora le ha tomado el gusto al poder y no va a hacer nada que pueda impedirle renovar la victoria electoral.
Ayer comentaba que la opinión de los españoles, sobre quien merece mayor confianza en la resolución de los problemas económicos, era parecida con respecto al PSOE y el PP. Pues bien, según esa encuesta a la que hacia referencia, en materia social la opinión preferencial era una mayor confianza en el PSOE en la resolución eficaz de los problemas sociales.
Pues bien esto puede ser el talón de Aquiles del PSOE. Si no cuida adecuadamente la respuesta electoral a las demandas sociales de la ciudadanía; una parte importante de su electorado de izquierda se puede quedar en casa o votar otras opciones a su izquierda.
La derecha ha solucionado siempre sus problemas de embarazos no deseados mediante el aborto en clínicas extranjeras. No necesita una ley de plazos para el aborto, por lo que su objetivo es imponer una moral hipócrita que ellos se saltan cuando lo necesitan. Si el PSOE no levanta esa bandera, otras opciones de izquierda la levantaran y ese trasvase de votos puede significar la perdida de una elecciones generales.
Salud, República y Socialismo.
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