29 julio 2010

Rojo, rojillo y decolorado

Yo recuerdo que de pequeño se utilizaba mucho más la palabra colorado que la de rojo para hacer mención a dicho color. Incluso se utilizaba mucho más que ahora la palabra encarnado.

Creo que respondía al momento que vivíamos. Decir rojo nos remitía a recuerdos que para uno eran penosos y para otros odiosos, pero incómodos. Desgraciadamente el miedo hacía buscar palabras que evitaran decir la palabra rojo. Algunas, como colorado o encarnado las recogía la RAE y se utilizaban como sustitutos perfectos.

Eran tiempos grises de censura, de miedos y de eufemismos. Supongo que también eran tiempos de supersticiones porque decir que uno de los colores de la bandera era gualda, me hace pensar en que ya entonces el amarillo para muchos debía traer mala suerte.

Sin embargo, ya con la transición, la palabro rojo –en la acepción política— cobró cierto auge. Se podía decir que uno era rojo y no pasaba nada, se decía con orgullo. Al contrario que decir franquista o fascista, palabras de las que se escondían los que habían practicado, seguido o alimentado ese régimen durante tantos años. Y así ha llegado hasta nuestros días, donde resulta que a los partidos de derechas, les da vergüenza decir que son de derechas –es el caso del PP, del PNV, de CiU, de CC— y hacen alusión a su centrismo, como mucho dicen ser de centro-derecha.glob rojos

En estos tiempos los rojos, al menos yo, nos sentimos identificados con ese sustantivo. Sin problemas, es más, con orgullo. Y precisamente hoy deberíamos sentirnos todavía más satisfechos. Porque la RAE ha puesto las cosas en su sitio y acabo de enterarme de que ha introducido una nueva palabra en el diccionario: rojillo. Cuya significación es: “el que tiene tendencias políticas más bien izquierdistas". Mientras que rojo según la RAE, en su cuarta acepción, es: “En política, radical, revolucionario

Y, miren ustedes, estoy contento porque había muchos de los que se llamaban rojos y se quedaban en el intento y los pobres no encontraban un apelativo con una definición más suave que eso de radical, y no digamos revolucionario. Así es que la RAE les ha resuelto el problema y ha puesto las cosas en su sitio, ahora seremos menos los rojos y se pasarán en oleadas muchos a los rojillos. Y así podremos diferenciarnos, puesto que supongo que si a muchos no les gusta que les llamen radicales o revolucionarios, a mí eso de “tendencias más bien izquierdistas” no me llega. 

Hoy, muchos del partido del gobierno, se sentirán más cómodos habiendo pasado de rojos a rojillos. Aunque me temo que a algunos también les irá grande eso de tendencias izquierdistas. Por ejemplo, los que van a aprobar y apoyar esa infame y canallesca reforma laboral, me temo que no lleguen ni a rojillos. Seguramente la RAE, en ese esfuerzo ímprobo de reflejar la realidad, tendrá que acuñar otra palabra, que bien podría ser decolorados (aunque tampoco iría mal desteñidos).

Salud y República

18 comentarios:

belijerez dijo...

Desteñios, vamos que perdieron el color. Incluso yo los demandaría por publicidad engañosa, no se pueden llamar socialistas y hacer lo que estan haciendo; privatizaciones, privilegios....desmadres y más desmadres y para colmo vigilados por todas partes.

Salud para resistir.

severino el sordo dijo...

Lo de rojo lo puedo entender incluso haciendo un esfuerzo el diminutivo rojillo,pero entonces donde colocamos el aumentativo rojazo,si es que algunos por disimular se inventarian hasta una nueva gama de colores,saludos.

Angel Adanero dijo...

No es mi intención corregirle, pero el partido del gobierno va tirando ya más bien a naranja.
Por cierto, ácida y con poco jugo.

Un saludo.

mariajesusparadela dijo...

La palabra para el gobierno y sus reformas ya existe aunque no hay color (no hay color con lo que se esperaba). Se llama incoherencia: ni socialista ni obrero. Lo de español, algunos.

Marcos dijo...

Algunos socialdemócratas estamos convencidos de que somos ROJOS. Eso de rojillos es que me da la risa.
Las cosas claras y el chocolate oscuro. Y si no que vean el fondo de mi blog. Rojo pasión.
Saludos.

Jorge Sánchez dijo...

¿Se ha fijado en que también han admitido el término "antiespañol"? Qué cosas. Ahora el PP podrá usarla a gusto (más).

Neogeminis Mónica Frau dijo...

jajajaj excelentes consideraciones sobre los tintes ideológicos!... a veces hay quienes se sienten más cómodos con los pardos y grises que a todos emparejan!

Un abrazo.

Felipe Medina dijo...

Rojillos es demasiado.A veces, tu generosidad es demasiada para adjetivar ciertas actitudes y ciertas conductas.

Saludos

Txema dijo...

Pues mire D. Kabi, me va a permitir que por una vez discrepe. Este gobiernillo ni siquiera es rojillo. ¡Ojala fuera eso!.

Más bien me da la impresión de que es un poco, y sálvese quien pueda! tirando a marrón, que ya sabe usted, sin necesidad de que yo se lo explique, a que nos recuerda ese color.

Los rojos no aprueban leyes contra los trabajadores, no intentan conseguir que la derecha les apoye en esa tesitura.

Hoy, desgraciadamente, el gobierno marrón ha sacado adelante con los votos del partido marrón la reforma laboral. Más solos que la una, porque los azules no han podido y los rojos no han querido, evidentemente.

un abrazo.

Anónimo dijo...

En la relación de partidos de la derecha a los que da vergüenza declararse como tales se le olvida uno muy principal: PSOE.

Antonio Rodriguez dijo...

Pues vaya problema que acaban de crear los sesudos de la RAE, con la cuarta acepción de rojo, porque muchos de la llamados rojos se van a sentir ofendidos.
Salud, República y Socialismo

Genín dijo...

Los que defienden la reforma no son ni rojillos, apenas de un rosa ajado y descolorido...Salud

Ciberculturalia dijo...

Muchas gamas para el bonito color rojo pero creo que está bien así veremos como se engrosan unas filas y adelgazan otras. El decolorado me gusta, es ahora tan frecuente!

Besos mañaneros de viernes

Dilaida dijo...

Hai mucho "rojillo" en este país que sólo es cuando le conviene. La chaqueta la tienen totalmente desteñida y eso sólo pasa cuando se utilizan malos tintes.
Y después tenemos a los que utilizan la chaqueta reversible y que cambia de color según la luz que ilumine.
Estoy de acuerdo contigo, ROJO, los diminutivos, no dejan de ser lo que son "diminutivos".
Bicos

Librería de Mujeres Canarias dijo...

La propuesta de denominación de decolorados me gusta. Y mucho. Por mi parte me apunto a la radicalidad, la revolución y el rojo más brillante y profundo.
Un abrazo,

Dean dijo...

Lo de los colores me da igual, me quedo con la izquierda y la derecha que se refieren exactamente a una posición. En la autopista conduces por la izquierda o por la derecha, para mi no hay más carriles, si vas por la derecha vas lento y la izquierda es para adelantar. Muchos han inventado miles de carriles centrales que son fruto de su inseguridad y mediocridad, más vale ser de uno u otro lado y no ser indeciso; en esto coincido con Jesús -el de los cristianos-, que vomitaba a los tibios.
Un saludo.

Dilaida dijo...

Perdón, en mi comentario he puesto "hai" y es "Hay", si lo ve el señor Feijóo seguro que dice que es por culpa del bilingüismo.
En galego el rojo es vermello, entonces yo seré vermelliña o vermella, mis abuelos tenían una vaca se llamaba Vermella, me gusta más vermella en honor a la vaca.
Bicos

RGAlmazán dijo...

Belijerez, perdieron el color y muchos la vergüenza. Besos.

Pues sí, Severino, se la inventaría con tal de buscar justificaciones.

Oiga Adanero, no se acostumbre, pero esta vez --sin que sirva de precedente-- tiene usted razón.

María, la escena política parece el arco iris. Y es tremendo, porque cuan camaleones cambian de color que no veas. Besos.

María Jesús, la verdad es que llevas razón, no hay color. Bicos.

Marcos, me gusta eso de rojo pasión, no puedo entender un rojo desapasionado.

Jorge no me había fijado, lo mismo dentro de poco dicen que los rojos además de radicales y revolucionarios somos antiespañoles.

Mónica, sin duda, muchos prefieren los colores apagados para esconderse detrás mejor.

Felipe, en el fondo somos güenos.

Txema, no les he llamado rojillos, que más quisieran, les llamo descolooridos. Claro que el color marrón tampoco les va mal.

Chus, bienvenido/a a Kabila pues sí. Así es la política que está haciendo.

Antonio, es que estos de la RAE no saben las consecuencias que tiene crear palabras nuevas.

Genín, están decoloridos, de tanto cambiar les ha desteñido la chaqueta.

Carmen, es el color de este verano: decolorado marroné
Besos.

Dilaida me ha gustado lo de la chaqueta reversible, debe haber una tienda al lado del Congreso. Bicos.

Izaskun, ya somos dos apuntados al rojo vivo. Besos.

Dean, está bien lo del carril central. No debería usarse.

Salud y República