¿Hasta dónde pueden llegar estos miserables?

La estulticia y la maldad parecen no tener límites. Nuestro querido gobierno no sólo gobierna para los suyos sino que además lo hace mal, porque no consigue frenar la insaciabilidad de sus amos: los Mercados.

Lo grave de todo esto es que la espiral del despropósito y el dislate, de la ignominia y la indecencia, no parece tener fin. No creo que haya alguien que sepa hasta donde quieren y pueden llegar estos malandrines.

Mientras, la ciudadanía soporta cada día más sus atroces y sectarias medidas sin que haya un clamor de protestas, sin que se levante y clame por sus derechos, hoy rebajados hasta límites insospechados.

No es posible saber hasta cuando este gobierno de los poderosos puede seguir mintiendo y haciendo justo lo contrario de lo que prometió, sin que la gente diga basta. Un gobierno sin legitimidad puesto que casi todo lo que está haciendo es justo lo contrario de lo que dijo que iba a hacer, de su programa, y sin embargo ahí sigue, queriendo apretar más el acelerador.

¿Hasta cuándo tendrá impunidad este gobierno y sus gobiernillos de las comunidades? Los datos en los casi siete meses que lleva no pueden ser peores. Y sin embargo, ahí están, empeñados en empeorar cada vez más la situación a los desfavorecidos. Otro tanto ocurre con CiU en Cataluña.

Esta situación se está volviendo insoportable y lo grave es que va a peor. Sirvan como ejemplos estos apuntes:

Las listas de espera quirúrgicas han aumentado un 17%. Si pueden, opérense hoy, mañana puede ser tarde.

En Castilla-La Mancha se restringe el agua mineral a los enfermos. La dama de la peineta y la mantilla, la reina de la procesión del Corpus, se ha olvidado de aquello de: “dar de beber al sediento”

En Cataluña se suprime la merienda a los presos. Ya saben ustedes que comer en exceso es malo. La merienda es para los señores de CiU, orondos, sanos y barrigudos. Bastante se hace con mantenerlos vivos. ¡Que no se quejen!

Nuestros ex ministros se perpetúan en magníficos retratos. Los dos últimos casos, los de Bono y Álvarez Cascos demuestran la sensibilidad de los ex, en tiempos de crisis.

Cesan a varios altos cargos policiales por investigar el ático de Ignacio González, el segundo de Aguirre. ¿Qué esconde el Ministro del Interior, ayudando a su amigo el Rasputín de la política de la CAM?

El juez del caso Fabra pide amparo al CGPJ y se lo deniegan. Los tentáculos de ‘il Padrino’ llegan muy lejos. Y ya son cinco los jueces que no han terminado la instrucción.

Y esto sólo son ejemplos. Sabíamos quiénes eran, pero nunca hubiera pensado que llegaran a tanto.

Estamos en un Estado en quiebra, pero no sólo quiebra económica, sobre todo quiebra moral, quiebra democrática. Llevan razón los voceros de la Iglesia Católica cuando dicen que hay una crisis moral, lástima que se refieran al matrimonio homosexual y al aborto, y ni siquiera mencionen, la corrupción, el aumento de la pobreza o al paro.

¿Cómo terminará esto? Dependerá de la determinación de los ciudadanos, de su fuerza y su protesta, de su lucha. Sólo así se podrá combatir a estos miserables. Pacífica pero contundentemente.

Salud y República