Francia y España, la cara y la cruz

Aunque la crisis aprieta en toda Europa y casi todos los países tienen que reducir su déficit, resulta que hay diferencias en las medidas que se tomas. Y mucha diferencia.

Porque lo que se ha dicho desde distintos medios y también desde Kabila, es que para bajar el déficit no era necesario recortar siempre a los mismos. Bastaba con ingresar más de los que más tienen.

Justo eso es lo que ha anunciado Francia. Un país que tiene que recortar 40.000 millones para llegar este año al 4,5% de déficit y que ha decidido sacarlo de los que más tiene, sin recortar nada a los que más sufren la crisis. Sin tocar los pilares del Estado del Bienestar. Ha anunciado una política de seriedad presupuestaria en vez de una política de austeridad. Ha decidido cumplir lo que dijo en la campaña electoral el presidente Hollande, al contrario que ha ocurrido con el PP en España.

Al revés que en España, para empezar, en Francia desde el 1 de julio, se ha aumentado el salario mínimo a 1425 euros mensuales, mientras que en España está congelado en 641 como pueden ver un 55% menos, que afecta a 1,8 millones de franceses. Lo que da más posibilidades de consumo y ayuda a las rentas más bajas.

Y ayer, el gobierno francés anunció que desde hoy baja el IVA, cuya subida había anunciado Sarkozy. Y que se pone en marcha el impuesto de las grandes fortunas, todo aquel que ingrese más de un millón de euros al año pagará al Estado, un 75%. Además han creado una tasa nueva sobre los dividendos, sobre los stocks petrolíferos y sobre los depósitos bancarios. Total, cargan la crisis sobre los más ricos, las grandes empresas, las empresas energéticas y los bancos.

Como ven, el reverso de la moneda española. Aquí están a punto de subirnos el IVA, de bajar el sueldo a losd funcionarios, de tocar el subsidio por desempleo y de otras medidas que afectarán a los de siempre.

Por cierto que visto que el gran defraudador está seguro y contento haciendo de las suyas, parece que la amnistía de este gobierno no ha hecho salir a flote ni un euro, por lo que el gobierno ha decidido dar más facilidades a los delincuentes fiscales. Ahora, si demuestran que el dinero lo tenían desde antes de 2008, no pagarán el 10%, sino el 10% de los intereses, o sea una miseria, en algunos casos sería el 1%. Otra vuelta de tuerca más que nos clavan. Todo menos perseguir el fraude y considerarlo un delito.

Pues eso, nuestros queridos gobernantes saben que hay otras salidas, pero no quieren aplicarlas. Ellos a los suyos, a acabar con el Estado del Bienestar y a favorecer a los grandes.

Paul Krugman, el Nobel de economía, ayer en una entrevista interesante en Hora 25, fue muy claro y apostó por lo que muchos hemos dicho ya. Visto que esto no tiene fin, que los recortes no solucionan el problema y que los Mercados son insaciables, hay que echar un órdago. No se sabe qué ocurriría si amenazamos con no pagar, pero desde luego, también lo sentirían mucho los bancos alemanes u holandeses. Así es que hay que plantarse y pedir que intervenga el BCE o si no, amenazar con dejar de pagar. Parece el único lenguaje que entiende esta gente. ¿Qué nos puede pasar? ¿Será peor que seguir recortando hasta dejar este país hecho una mierda como Grecia? No lo creo, pero aunque así fuera, más vale morir matando, que vivir de rodillas.

¡Lástima que no haya huevos!

Salud y República