20 octubre 2007

Un meme de bloguero

Mi amiga Scout, a la que leo casi desde el principio de entrar en la blogosfera (la verdad es que no recuerdo cómo llegué a su blog o si fue ella la que vino al mío) que tiene esa frescura al escribir, propia de una juventud insultante, me ha endiñado un virus, el meme “Cómo ser un buen bloguero”.
Ya me he manifestado, en alguna entrada y en más de un comentario, poco amante de estas cadenas sin fin. Sobre todo de las que te dan y debes dar premios a blogueros en virtud de ciertas cualidades (ser solidarios, ser influyentes, escribir bien, provocar admiración, etc.). Tener que premiar es tener que elegir y eso significa tener que eliminar. Y no estoy por la labor, salvo que me vea en una necesidad extrema. No voy a negar que tengo preferencias, los blogs que están a la izquierda son mis preferidos, y lo son por distintas razones, pero quién soy yo para elegir entre los elegidos. Todos los que están ahí me agradan. A todos sigo con mayor o menor detenimiento, de unos me gustan sus contenidos, de otros la forma de escribir, de algunos la oportunidad de la noticia, de otros su humor y de muchos su capacidad de sacar petróleo de algo aparentemente vanal.

Dicho lo anterior, veo pretencioso en mi caso dar consejos de cómo ser un buen bloguero. No estoy haciendo un acto de modestia. No sé cómo conseguirlo. Yo hago lo que me gusta hacer y punto.

Eso sí, puedo contar lo que yo hago (a alguno le puede servir como “lo que no se debe hacer”). Uno ha llegado a un momento de su vida en el que intenta hacer libremente lo que desea. Libre de otras ataduras, laborales, políticas o incluso parcialmente familiares, procura ser, si es posible, más uno mismo. Se pierde la timidez y el miedo al qué dirán y se vuelve uno más descarado. No porque se crea en posesión de la verdad, sino porque no le importe que los demás sepan cómo es, incluido sus defectos.

Yo llegué a este mundo por mi hijo Curro, por cierto aprovecho para decirle que no tiene derecho a castigarnos con su laxitud, escribiendo tan bien pero tan poco. Él sabe bien que me gusta escribir, he colaborado con revistas locales en Rivas, desde siempre. Un día me ayudó y allá por diciembre del año pasado empecé la aventura. Sé muy bien cuáles son mis limitaciones, soy un escritor mediocre pero tengo un gran interés por la actualidad y sobre todo por la lectura (precisamente por ser un lector asiduo, cuando me leo y me comparo con algunos de vosotros, veo mi mediocridad), sin embargo me gusta escribir, qué le voy a hacer.

Así es que me puse en marcha en el tema que me resulta más fácil, la actualidad y la política. Siempre me ha gustado la política y hubo momentos en que la he vivido muy de cerca. Por lo tanto, escribo sobre lo que me gusta. Hay veces que me lleva poco tiempo una entrada, las que tratan de dar una opinión sobre una noticia. Sin embargo otras requieren cierta investigación, en algunas he empleado horas, ésta es un ejemplo.

Mi forma de escribir, a veces es exagerada. Entiendo que, sin entrar en la demagogia, es muchas veces más fácil entender la caricatura que la realidad. Tengo mis fobias y mis filias como sabéis los que me leéis y no las escondo. En cuanto a los visitantes o comentarios que tengo en mi bitácora, naturalmente que me importa el número, pero también os digo que seguiría escribiendo igual si tuviera la mitad o el doble. Si no me interesara, haría un diario privado. Si mi bitácora es pública es porque uno de los objetivos es hacer conocer lo que escribo y siento. Bien es verdad que si no me gustara escribir, aunque tuviera infinidad de lectores no lo haría.

Escribir libremente, decir lo que pienso y hacerlo público en esta tribuna es mi interés. Ni más ni menos.

Y como no soy amante de los memes, os dejo éste por si alguien quiere contagiarse que se autocontagie, que lo haga libremente, no quiero ser yo quien le infecte este meme.

Salud y República

2 comentarios:

Corpi dijo...

¿Mediocre escritor? Por Dios, d. Rafael, ya me gustaría a mí poderme expresar la mitad de bien que usted. En cuanto a sus lecturas sí que me gustaría que hiciera una entrada sobre sus gustos literarios. Como usted soy amante de los libros y siempre es interesante conocer opiniones sobre literatura.
Un saludo.

Bernardo dijo...

Has dicho muy bien, Rafa: escribir sobre lo que quieras y ser tú mismo. A los que lo hacen bien, como tú, se les nota además esa libertad.