24 junio 2016

Rajoy: “Hay que acabar con los extremistas, los radicales y los malos”

Esto lo dice, el gran moderado, el centro centrado, el hombre de bien, el amigo de todos, el que todos quieren, el que conviene al país. “Sería una pena que ganaran los extremistas y radicales”, naturalmente refiriéndose a Unidos Podemos.

Rajoy se coloca en el centro, en la moderación, un centro forzado, inequívocamente falso. Se trata de un moderado capaz de gestar leyes dignas de una dictadura, capaz de liderar un partido lleno de corrupciones y corruptelas, investigado por sus trampas y miserias. Heredero del franquismo puro y duro.

Que hable este personaje de extremismo y radicalidad al referirse a Unidos Podemos es ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio. Pero ellos son así. Capaces de alentar el miedo o de cualquier cosa para conseguir el poder. Son maquiavélicos y les vale cualquier artificio para llegar a cumplir su objetivo: seguir beneficiando a los suyos, seguir salvando bancos, bajando impuestos a los ricos, proporcionando soluciones –como la amnistía fiscal— para que los poderosos paguen mucho menos.

Y todo ello a cambio de ingresar en el club de los grandes, aunque sea por las indignas puertas giratorias. Son portavoces y correveidiles de los mandamases en Europa y de las grandes transnacionales, apoyando sus políticas generadoras de desigualdades más intensas. España, con ellos en el gobierno, es el “si bwana” de Europa. Serviles con los poderosos y contundentes con los débiles.

Francamente me importa poco que nos llamen radicales, porque radicales es ir a la raíz de los problemas, imprescindible si se quieren solucionar. Lo más fácil es hacer lo que te manden y seguir sirviendo a los de siempre para buscar recompensas de clase.

Otra cuestión es lo de extremistas. Y no es que niegue que Unidos Podemos tenga para la derecha tintes extremistas, pero que lo diga quien ha actuado al limite, en el extremo mismo de la democracia, quien ha logrado tener a todos los otros grupos políticos en contra, de tal forma que, a pesar de ser el más votado, nadie quiera apoyarle para que vuelva a ser presidente, tendría que tener más cautelas a la hora de hablar.

¿Quién es más extremista: el que actúa en solitario, ignorando a los demás grupos, o quien trata de pactar?
¿Quién se sitúa más en el extremo, quien antepone los bancos y las grandes empresas a los ciudadanos, o quien pretende poner a los ciudadanos en primer plano?
¿Quién se ubica en el límite de la democracia, el que promulga leyes como la “mordaza” o la “ley Wert“, o quién propone consenso con la ciudadanía para obtener leyes de gran calibre?
¿Quién se coloca más en el extremo, el que se corrompe y roba o utiliza mal el dinero público, o quien pretende actuar honestamente?
¿Quién cabalga más en el extremo, el que no cumple la Constitución y dice adorarla, o el que quiere cambiarla para hacerla más democrática y beneficiar a los ciudadanos?

Podría seguir con más preguntas pertinentes, pero creo que los ejemplos lo dejan claro. En cuanto a lo que dice de ganar a los malos, mejor ni lo comento porque me parece más una frase de un tebeo, como “El Capitán Trueno” que de un político que se precie de tal. Francamente me produce risa.

Y por último, yo soy de los que creen (al contrario de lo que piensan los peperos)  que uno debe mirar alrededor y fijarse en que situación se encuentra con respecto a los demás. Pues bien, resulta que en el sondeo del CIS de hace un mes, la cosa queda clara, el partido más extremista es el PP. De 0 a 10, siendo 0, la izquierda total y 10 la derecha más extrema, el PP consigue un 8,35% o sea a 1,65 del 10, mientras que Podemos e Izquierda Unida consigue un 2,19%, lo que queda a 2,19 del 0, de la extrema izquierda.
¿Quién es más extremista? ¿Quién está más cerca del extremismo? Sin duda el PP está más cerca de los valores máximos de la derecha (1,65), que Unidos Podemos de los de la izquierda (2,19). Así es que, digan lo que digan, lo que dicen los españoles está claro: el partido más cercano a un extremo ideológico (en este caso al derecho) es el PP, a pesar de que se crean moderados, centrados y otros delirios más.

Por cierto, dentro del PP está la mayoría de la extrema derecha española. Basta recordar la cantidad de cargos peperos que están orgullosos de ser herederos del régimen franquista. En fin, ellos son así, lo que dicen y lo que piensan no debe ser pasado por el tamiz de la realidad social. Es simplemente la Verdad absoluta. No importa que la gente los vea de una determinada forma, la gente se equivoca, sólo ellos tienen la Verdad verdadera.

¡Ah! y no nos olvidemos de votar el próximo domingo, por un nuevo país y con una sonrisa.

Salud y República

2 comentarios:

Camino a Gaia dijo...

Había que recordarles aquello de no juzgueis y no sereis jugados. Que el tipo a quien tienen en un altar fue tan radical y extremista como para decir aquello de que "es mas fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de los cielos"
Para que buscar argumentos "radicales" cuando ya tenemos su hipocresía y sus contradicciones.
Un saludo

Genín dijo...

Veremos a ver que pasa, como para quedarse sin uñas... :)
Salud