El martes pasado se registró en el B.O.E. el currículo de la asignatura de religión de la nueva ley de educación (LOMCE). Y, ¡milagro!, en el libro oficial del Estado apareció el Señor.
No sólo esta ley obliga a que la asignatura de Religión sea evaluable a todos los efectos (contará igual que Matemáticas, Sociales, Lengua, etc.), incluido a efectos económicos puesto que también contará para solicitar becas, pero ahí más. Mucho más.
Wert y sus muchachos, han conseguido que el BOE sea un libro que defiende a Dios, un libro divino, y de qué forma. Hoy podemos decir que hemos vuelto a conseguir nuestra gran ideología, la que reinó durante cuarenta años el siglo pasado: El Nacionalcatolicismo.
Algunos que tenemos cierta edad recordamos el famoso catecismo bien fuera el Ripalda o el Astete. Donde aprendíamos a la fuerza a conocer en profundidad la doctrina de nuestra impuesta fe. Y algunos ingenuos pensábamos que esa etapa estaba superada, pues no. Ahora los niños que se acercan y que eligen religión volverán a rezar en las aulas.
La cuestión está clara, cerrándose seminarios, con iglesias vacías había que volver a imponer “la verdad” a esa juventud alegre y descarriada. Hoy es alarmante que no haya vocaciones sacerdotales y que la edad media de los 19.000 sacerdotes en activo sea de 64,6 años. Vamos, ¡juventud, divino tesoro! Por todo ello hay que incidir y extremar la religión de forma que se vuelva a los años dorados del siglo pasado, a ver si se puede cambiar la tendencia.
Eso es lo que es la LOMCE, un caballo de Troya dogmático que se come una parte importante de áreas fundamentales para pensar y razonar, como la filosofía y las artes, en favor de los misterios de la religión. Porque lo importante no es la ciencia, ni la filosofía, lo importante son las creencias.
No echemos la responsabilidad a los obispos, ellos son así. La culpa es de nuestros políticos peperos que son más meapilas que la propia cúspide de la Conferencia Episcopal, y todo lo que les piden se lo dan con creces. Seguramente buscan una posible salvación en el otro mundo, a sabiendas de que la están cagando en éste. Cuanto más se bajan los pantalones nuestros peperos, más exigen los obispos. Ahora dicen que son pocas horas. ¡Hay que tener cara dura!
Y lo que es más bonito, todo esto pagado con el dinero de los paganos, de todos los ciudadanos sean o no católicos, quieran o no que se dé religión. O sea que los profesores los elige la Conferencia Episcopal y nosotros los pagamos. Por cierto, una cifra pequeña: 700 millones de euros. Total que ellos imponen el currículo, eligen al profesorado y nosotros aportamos nuestros impuestos (el total de dinero que recibe la Iglesia Católica en España, por todos los conceptos, es de 11.000 millones de euros, sin contar las inmatriculaciones de inmuebles, por arte de birlibirloque).
Mal está que paguemos lo que no queremos, pero es que, con notable desvergüenza, se ha llegado a contaminar –de forma divina, eso sí— al BOE. Un diario de Estado donde por primera vez se hace apología de Dios y supone su presencia y esencia como algo indiscutible, defendiendo el creacionismo. ¡Viva Adán y Eva! Por cierto que si usted quiere ser feliz, ahora ya no hay que dormir en Pikolín, sino que tiene que relacionarse con el Ser supremo, salvo que sea usted un pecador.
Y si no, fíjense en párrafos textuales del BOE:
La “profunda unidad y armonía de la iniciativa creadora y salvífica de Dios” se manifiesta en datos tan “evidentes” como que “las cosas, los animales y el ser humano no se dan el ser a sí mismos”. “Otro los hace ser, los llama a la vida y se la mantiene”, lo que es “signo de Dios, habla de Su existencia.”
“Dios ha creado al ser humano para que sea feliz en su relación con Él”
“El ser humano pretende apropiarse del don de Dios prescindiendo de Él. En eso consiste el pecado.”
En fin, que mientras que nuestro gobierno esté lleno de meapilas y chupacirios estamos condenados a mantener a la Iglesia Católica a todo trapo y a tragarnos sus diatribas, a los que pensamos de otra forma, y sus dogmas sectarios.
Salud y República
5 comentarios:
Lo estaba viendo en la 6ª y al principio pensé que era una broma, no me podía creer que iba en serio, siempre lo he tenido claro, pero ahora mas que nunca, a estos peperos hay que echarlos urgentemente...
Salud
Desde la perspectiva que da el estar en otro pais -donde la imposición de la mayoría avanza sobre sobre lo que debería ser el debate colectivo- estas actitudes encienden la solidaridad. La arbitrariedad es igual de injusta y no debe ser tolerada.
Un abrazo
P.d
sean del signo que sean, los fanatismos deben ser enfrentados con la fuerza de la ley, la razón y la justicia
Y yo me pregunto... ¿esto es constitucional? porque se les suele llenar la boca con esa exigencia. Que yo sepa, tal vez esté equivocada, España es un país de libertad religiosa, lo que me parece contrario a sufragar esas enseñanzas con dinero público!
¿Cuando dejaremos de llenarnos la boca con nuestro supuesto europeismo y seremos europeos de verdad?
Yo soy ateo, pero respeto a la religión, y hasta puedo entender que pese a estar en un estado laico, el cristianismo pueda estar presente en la aulas como una opción. Pero de ahí a esto... Es que lo del BOE parece broma, casi del mundo today... Una barbaridad. Muy buenos contenidos me encanta vuestro blog como Guia
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