En primer lugar, impondría esta medida en todas las instancias del Estado. Empezando por la Jefatura del Estado, las CC.AA., los ayuntamientos, cargos de confianza, entes oficiales, empresas públicas, etc. Pero, esto no es suficiente. La cuestión no pasa por curiosear, por chismorrear o cotillear si éste gana más que aquel, o si tiene más casas Pepe que Juan. Éste parece haber sido el tono que se recoge en los medios de comunicación.
Estos datos deberían servir para poder controlar que los políticos, en quienes se pone la confianza ciudadana, no se enriquezcan por el desempeño de su función.
Que un político tenga más patrimonio que otro, no dice nada. A la política se puede dedicar un ciudadano que no tenga nada u otro que posea, por cuestiones familiares o particulares, una inmensa fortuna. Lo importante es que haya datos comparativos. Antes y después de la legislatura, eso es lo importante. ¿Cuánto tenía al empezar y cuánto tiene al terminar el periodo electoral? Y si el incremento de patrimonio es importante, el interesado tendría que explicar las causas.
Esta es la cuestión clave, ¿se enriquecen los políticos con la política? Además, para poder contestar a esta pregunta, todos los políticos cuando dejen de serlo deberían seguir publicando su patrimonio, porque, el pago a algunos políticos puede ser diferido. Hoy, conocemos casos como el de Aznar o el de González, por poner los ejemplos de los más poderosos, que se han colocado en empresas multinacionales, sobre las que han tomado decisiones importantes, y a pesar de seguir cobrando su importante pensión por el hecho de haber sido presidentes.
Eso también se debería de controlar. Los políticos, cuando terminen de ejercer como tales, han de volver a su ocupación primaria, y eso tendría que estar establecido por ley. Porque, ¿quién me dice a mí, que Aznar que hizo las fases decisivas de privatización de Endesa, no es hoy asesor de esa multinacional, como pago por esos servicios? Y así, otro muchos.
Es costumbre que los ex-ministros y muchos ex-parlamentarios se acomoden en consejos de administración de empresas sobre las que, durante su época de político, han tenido que tomar decisiones. Algo que debería estar prohibido. Lo que tenemos hoy no es suficiente, hay que ir más lejos, si queremos evitar corruptelas y mantener un sistema limpio.
Por otra parte, habría que definir más las propiedades. Por ejemplo, una vivienda en Madrid, poco dice, porque de estar en la ampliación del Pueblo de Vallecas a estar en Arturo Soria o en Doctor Esquerdo, puede haber una diferencia de 1 a 15.
Habría que ir más lejos. En todo caso, el control del patrimonio de los políticos debería ser más detallado e ir más allá de sus años de mandato. Debería controlarse seriamente que ningún político se aprovechara de su condición, ni durante ni después de su legislatura. Y para eso, los datos que se han publicado son insuficientes.
Salud y República
11 comentarios:
Absolutamente de acuerdo con tu punto de vista. Me atrevería a decir que está suerte de arrebato por la transparencia se ha producido para marear la perdiz y no entrar en lo esencial que, como bien señalas, es la diferencia entre el patrimonio antes y después del paso por la política, con seguimiento durante algunos años.
Saludos cordiales y a por la III.
por cierto alguna opinion de que el camarada LLamazares tuviera un monton d epasta invertida en uno de los artefactos mas demoledores del turbokapitalismo como son los fondos de inversión ??? a mi me chirria y bastante y no me vale eso de que mejor vivir debajo de un puente
asi que los mercados son muy malos muy malos pero yo meto mi dinero en ellos con total impunidad....
creo que se lo tendria que mirar...igual que aquellos que por ejemplo cacarean de la educacion publica como vital pero tienen a la prole en laprivada privada
coherencia por Marx ¡¡¡
Llamazares tiene 83.000 euros en un fondo de inversión. Cosa que no me ha hecho ni puta gracia.
Estoy absolutamente de acuerdo a mi me importa el antes y el después, así sabré algo de lo que pasó en el "Durante".
También de acuerdo en que no puedan asesorar o vivir de empresas sobre las que han decidido durante sus mandatos.
Totalmente de acuerdo. También sobre lo de la casa real.
En general observo cosas con apariencia de transparencia que no hacen más que continuar con la opacidad. Paradójico mundo.
El problema está en la salida y en la colocación en los Consejos de Administración de grandes empresas.
Hay sí que puede existir tráfico de influencias y enriquecimiento.
Un simple diputado no se enriquece.Lo hacen quienes tienen responsabilidades de Gobierno y después pasan a ser contratados por multinacionales o grandes corporaciones.
Saludos
Es de sentido común todo lo que dices, pero ya sabes -Rafa- que el sentido común es el menos común de todos los sentidos. No interesa a esta panda de caraduras.
Saludos, Montse
Lo que han hecho realmente es como dice algún otro comentarista "marear la perdiz" y no entrar en la cuestión de verdad.
Lo importante no lo cuentan. Como tampoco la compra de "influencias" para tiempos posteriores.
En fin, la cosa es aparentar transparencia y tomarnos el pelo.
Un beso
Es importate conocer el patrimonio de los políticos, pero lo más importante es conocer su evolución durante su estancia en la política.
Y es importsante reforzar el sistema de incompatibilidades de dipuatos y senadores. A estos se les paga por dedicación exclusiva y eso significa no dedicarse a otra actividad retribuida. Pero hay demasiada manga ancha en el sistema de incompatibilidades.
Salud, República y Socialismo
Mientras no roben, lo que sean capaz de ganar honradamente y sin el uso de información privilegiada, allá ellos, lo malo que hacerse ricos con su sueldo no parece como muy posible ¿Cierto?
Siempre habrá los ricos herederos con fortunas de papi...
Salud
Jorge, me alegro de que estés de acuerdo.
Esfera, me gustaría saber qué fondo de inversión es. Y puede que no me guste un pelo, tampoco.
María Jesús, estamos, entonces, de acuerdo. Bicos.
Ramón, sí, es un paso muy corto, sólo esto sirve de muy poco.
Felipe, tiene que haber un control más exhaustivo, durante y después del cargo.
Montse, sí, no es muy común el sentido común. Besos.
Carmen, sí, es salvar las apariencias. Besos
Antonio, estamos de acuerdo.
Genín, justo eso es lo que hay que controlar.
Salud y República
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