Carta a los Magos de Oriente

Estimados Magos de Oriente:

Ya sé que os llaman reyes, pero entre nosotros no nos vamos a andar con remilgos, sois unos magos que os han magnificado y punto. Además la palabra rey, en plan guay, está vetada en Kabila.

Y voy al grano. Os escribo con la convicción de que vuestra magnanimidad me concederá lo que pido, que no es mucho.

Desearía:

En primer lugar, que la boda del año no sea ostentosa, que se celebre de forma humilde y que dure por lo menos esta legislatura. ¡Hacen tan buena pareja! Me refiero a Pepe Blanco y Carmen Morell, perdón quería decir Pepe Blanco y Espe Aguirre.

Que la condena a Fabra no sea perpetua, seguro que habría un suicidio colectivo entre los presos, después de que vean que todos los años siempre le toca la lotería al mismo. Os sugiero que le cambien de prisión cada año, así de paso va tejiendo su red carcelaria por todo el Estado.

Que el curso de arameo que haga el polígloto Aznar le tenga entretenido y lo realice en el extranjero, así nos deleitará con sus famosas declaraciones extemporáneas en otro idioma.

Que al refundarse Izquierda Unida de Madrid, no ponga como himno la famosa canción de los años sesenta: Me lo dijo Pérez.

Que Patxi López y Basagoiti se unan a Rosa Díez para formar el Trío Todo-Vale y que compartan cartel en las fiestas de Hernani con Kortatu.

Que a los amantes de la tauromaquia les trasladen a Cataluña para que lo más cercano que tengan a la Fiesta Nacional sea un ataque de cuernos.

Que Juan Carlos pueda optar a la Presidencia de la República y que al presentarse a las elecciones pierda, se cabree y se marche con su amigo Mohamed VI.

Que la presidenta del Sahara libre, Aminetu Haidar, en su discurso en la entrega del Premio Nobel de la Paz, reclame que el Derecho de Autodeterminación forme parte de los Derechos Humanos.

Que Díaz Ferrán, en la cárcel, tenga que agacharse a recoger el jabón de la ducha tantas veces como pasajeros ha dejado en tierra por la estafa en Air Comet.

Que Zapatero, al caerse del caballo, se de cuenta de que es un impío y se quede convertido en estatua de sal, al intentar subirle, una vez más, la asignación a la Iglesia Católica.

Que Rouco Varela no tenga éxito en su nueva etapa como vocal de finanzas de Caja Madrid por el Partido Popular y decida emigrar al Tibet y hacerse budista.

Que Güemes, encarcelado su mentor y padrino Fabra, caído en desgracia decida suicidárse casándose con Belén Esteban.

Que la Espe, en un ataque de locura, desde su precariedad y dificultad para llegar a final de mes, se pluriemplee en un Hospital como bedela-conserje en la Unidad de cuidados paliativos.

Que una vez desparecido el PP, el nuevo PDE --Partido de la Derecha Española—, consiga, aunque sea haciendo encaje de bolillos, que no se pasen a la extrema derecha, Gallardón, Feijoo y Soria.

Que el nuevo presidente de TVE Alberto Oliart, que vendió su alma al diablo para conseguir ese puesto, decida cumplir años marcha atrás y se retire cuando llegue a los sesenta y cinco años.

Que Trinidad Jiménez, enferma de Gripe A, se cure vacunándose todos los días de su vida con las vacunas sobrantes y la nombren Presidenta de la Multinacional Novartis y Vocal vocera de las nuevas pandemias de la OMS que a buen seguro nos han de llegar.

Que González Sinde, destituida por ceder ante los internautas, cambie de trabajo y sea nombrada inspectora de la SGAE.

Que Zapatero, cuyo optimismo antropológico le habrá llevado a declarar que la crisis ha pasado, tenga que aguantar la cola del paro todos los primeros del mes de su vida y conozca de primera mano la felicidad que embarga a los parados de larga duración.

Que el Atlético, en segunda división, consiga que Messi e Iniesta empachados de ganar títulos fichen simbólicamente –por un euro—por el club perdedor de perdedores, con el fin de curarse de esa enfermedad denominada titulitis.

Que Camps, que finalmente se habrá hecho cliente de Zara, compre un traje de rayas y lo pague con la Visa de Rajoy (él nunca ha necesitado de estas triquiñuelas).

Como podéis apreciar, no es mucho lo que solicito. Si me lo concedéis prometo solemnemente hacer el camino de Santiago –desde Roncesvalles-- en este año Jacobeo, ganar a mi cuñado al parchís (es un hacha), ir a ver un partido al Bernabéu y pasearme con un cartel con vuestra fotografía que diga: Yes we can.

Atentamente,

Salud y República

P.D. Gracias a mi inspirador y a su genial entrada.