La Virgen del siglo XXI

Recuerdo allá por los ochenta haber oído hablar del hecho. A una señora, Amparo Cuevas, se le aparecía la Virgen de los Dolores y le decía que el mundo estaba hecho polvo y que había que cambiarlo. Que se había abandonado la creencia en la pasión de su hijo Jesús y que había que hacerla resurgir.

Poco a poco se fueron uniendo seguidores a la causa, y allí de ven en cuando veían todos a la Virgen hasta hace unos años, que parece que descansa y no baja ya tan a menudo. Ahora sólo se dedica a darle ordenes a Amparo. Quiere que se consigan medios para hacer una gran Iglesia y para predicar la palabra de Cristo por el mundo.

Al principio todo parecía una farsa de una mujer fanática enloquecida por una fe que la hacía ver apariciones y creérselas. Todo esto que podía parecer una anécdota celtibérica propia de este país de arribistas y meapilas hoy ha alcanzado unas dimensiones dignas de comentar.

Hoy una secta con todas sus características es la que actúa en Prado Nuevo (finca de El Escorial donde aparecía la Virgen) Se ha creado una orden religiosa donde efectúan sus trabajos y ritos sacerdotes y monjas. Su poder ha ido en aumento, siendo un acontecimiento todos los sábados, donde al parecer se reúnen varios miles de personas.

Ha habido mucha gente que ha dejado este mundo para adentrarse en la clausura de esta secta, habiendo donado todo su patrimonio a las fundaciones y asociaciones que la sustentan y ofreciendo gratuitamente su trabajo. Personas que se han desvinculado de todo lo que tenían antes, familia, trabajo, amigos, etc. para servir a una supuesta Virgen que aparece, sobre todo por medio de su profeta en la tierra: Amparo Cuevas. Una mujer que ha pasado a tener una fortuna incalculable, en estos veintitantos años.

Hace unos años que se creó la Asociación de Víctimas de las supuestas Apariciones Marianas, que lucha por intentar hacer volver a sus familiares adeptos a sus casas. Familiares que habiéndolo entregado todo a esta secta han ingresado en ella, sin que puedan volver a salir y sin que nadie pueda ponerse en contacto con ellos. Esta asociación presidida por un hermano de un afectado denunció a la supuesta guía espiritual, la vidente Amparo Cuevas, que ha pasado por el juzgado hace pocos días, acusada de coacción, estafa y detención ilegal. Se está a la espera de la sentencia.

Hay casos que ejemplifican lo que está ocurriendo. Un hermano desaparece y vuelve al cabo de cierto tiempo y dice que ha vendido todas las propiedades (un millón de euros) para comprar a cambio “un trozo de cielo para toda la familia”.

Mientras tanto la Iglesia no toma partido, --con lo fácil que últimamente toma partido por cuestiones políticas-- no la reprueba y a los que se queja, el mandamás Rouco les dice que tengan fe y que recen. Pero no les interesa condenar a una secta que actúa en nombre de su Dios, su Virgen y que propaga fanatismo. Que en definitiva es de los suyos. Y con los que a saber qué lazos mantiene.

Una secta que funciona a cincuenta quilómetros de Madrid. Una situación friki y hasta divertida si no fuera por las consecuencias humanas y sociales que conlleva. Vean, vean este par de vídeos, bastante explicativos.

Y es que cada día tenemos menos certeza de adónde vamos. ¿Al siglo XXII o al XIX? Se admiten apuestas.

Salud y República