01 septiembre 2007

Malos tiempos para la Monarquía

Han ocurrido sucesos, en los últimos dos meses, que han socavado el prestigio de la Monarquía española. La denuncia contra “El Jueves”, hoy el juez confirma que sigue adelante, fue un detonante que preocupó por su repercusión, según se comenta, a la Casa Real, y no me extraña.

Pero la cosa no ha quedado ahí. Después de lo de la revista, antes había habido lo del oso borracho, vinieron las manifestaciones del senador Anasagasti, las declaraciones del Conseller de Interior de Mallorca, la formación de la plataforma de once municipios andaluces firmantes de un manifiesto por la III República.

Todo eso pasó en Julio. En Agosto, mes tranquilo, tampoco la crítica a la Monarquía ha desaparecido. Hace tres días, D. Sabino Fernández-Campo, conde de no-sé-qué, ex-jefe de la Casa Real y consejero vitalicio de la Corona, ha declarado que el Rey debió intervenir para evitar el matrimonio homosexual. Dice, el aristócrata interfecto, que el Rey, aunque no puede dictar leyes, si que puede intervenir para influir sobre ciertos temas. ¡Ole sus huevos! O sea que ya sabemos que lo ha hecho en otras ocasiones. Si lo dice el que estuvo a la diestra del monarca durante casi treinta años, significará que esa es una forma de actuar normal. Vamos que hay una cosita que no le gusta al soberano, va y llama al presidente de turno y le dice lo que conviene.

También en agosto, el Rey, obligado por la presión que desde el Congreso ERC, IU, y PNV han efectuado al intentar que se presentaran las cuentas de la Casa Real, ha nombrado a un interventor para que le lleve las cuentas. No quiere decir que las vaya a hacer públicas, sin embargo, es un signo de que se pretendan llevar controladas por si hubiera que hacerlo.

Todos estos acontecimientos han hecho que el periódico The Times sacara ayer un artículo importante sobre la pérdida de liderazgo y prestigio de Juan Carlos I. Entre otras lindezas dice que “durante 30 años, ha estado idealizado, navegando en caros yates, conduciendo motos y disfrutado de la buena vida, pero ahora hay signos de que está perdiendo el favor de los españoles”. Jugoso artículo viniendo de quien viene, medio conservador y monárquico.

Ya sé que alguien me dirá que no me haga ilusiones. También intuyo de que no se ha abierto la veda de la crítica abierta a la realeza (y si no que se lo digan a El Jueves). No obstante, siento un tufillo antimonárquico embriagador que me hace concebir esperanzas. La gente empieza a sentir que la Monarquía no es inamovible.

Mientra tanto, como la cosa va para largo y nuestro querido soberano tendrá que volver a dar el discurso de Nochebuena, he encontrado a estos chicos de Polonia que le dan ideas para que no sea tan monótono, y si no, vean:




Salud y República

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja, los de Polònia son geniales.
Es cierto que la monarquía tiene bastantes privilegios y cada vez más gente se está dando cuenta de ello...y que conste que no me caen mal, pero que apechuguen como todos los españoles...

Javier Guzmán Romero dijo...

Creo que tarde o temprano el "Reino de España" acabará en república... La gente suele tener dos ideas: o no le importa que haya rey, o no lo quieren, son mayoría ante los que defienden la monarquía.

Un saludo!

Naveganterojo dijo...

Muy bueno el video,ja,ja.
La monarquia esta de capa caida,tenemos mas cerca la III.
Salud y republica.

Blanca dijo...

Desde hace tiempo el rey tiene siempre "cara de culo", está como enfadado, el que era tan castizo, simpático y dicharachero...

Resulta que debería intervenir para evitar los matrimonios homosexuales y no para decir a los del PP que hagan el favor de ser patriotas con el tema de la unidad contra el terrorismo...

Anda y que les den a todos ellos... y que entreuen las actas... pero las de la monarquía, de una vez...

Anónimo dijo...

Magnifica la parodia de Polonia, el monarca podía hacer un último favor a España y devolver la soberanía al pueblo, pero me parece que tendremos que pedirlo más claramente.
Salud.

Eulalia dijo...

Jajajajaa. Estos de Polonia es que son la repera. Saben conectar con el sentir general y a lo tonto a lo tonto, las van tirando.
A ver si de una vez la gente se conciencia de lo que pasa, lo malo es que mientras los afines al inmovilismo sigan aturdiendo los cerebros del personal con revistas y programas del corazón, donde explican lo buenos que son, lo bien que lo hacen y sigan haciendo especiales de la bbc (bodas, bautizos y comuniones) de la realeza, no iremos a ninguna parte.
Saludos.

Atril De Sastre dijo...

... yo lo de la III no lo veo muy claro, la verdad. Creo que en España la "gente en general" tiene una visión de la monarquía hasta cierto punto romántica. Lo que suena "republicano" da miedo a muchas personas aún hoy en día. Esperemos que cuando los jóvenes crezcamos y podamos plantear ciertos debates no pase como ahora, que casi parece que la democracia llego a España por obra y gracia de Juan Carlos I y que en España tenemos monarquía, pues porque sí, porque ¡oíga! que es que semos mu monárquicos.

Maripuchi dijo...

Cada vez se acerca más el día en que votaremos al jefe del Estado.

No tengo claro que Felipín vaya a serlo. Desde luego, Leonorina no.

Salud y República laica.

Anónimo dijo...

Lo mejor de la monarquia, el video de Polònia, que para eso sirve, para entretener al personal.
La monarquia caerá, aunque no es predecible cuando, sobre todo teniendo en cuenta el paño con que estas hecho la mayoría de nuestra clase política. De dotas formas, no nos obsesionemos Rafael, la Republica no es un fin en si mismo sino un medio con el que conseguir una sociedad más igualitaria.
Porque hay republicas que ¡bueno!. O es que acaso es mejor el estado republicano polaco, a el ruso o el propio de USA; que el estado monárquico del Reino Unido.
En definitiva seguir trabajando para que mas pronto que tarde se consigua el estado republicano en España. No caigamos en el error que se cayó en la guerra civil con la polemica, entre hacer prmero la revolucion o ganar la guerra.
República con contenido social y progresista.
Salud, Republica y Socialismo.