Injustificable, inaudita y
criminal la decisión que tomó Trillo que llevó a sesenta y dos militares a
tomar un avión basura que acabó estrellándose. Y, para postre, pidió prisa en
la repatriación de los cadáveres, lo que llevó a que se mezclaran los restos
(se llegaron a encontrar tres piernas en un ataud) y fueran enterrados
confundiendo identificaciones.
Hoy, el Consejo de Estado,
por unanimidad y dirigido por un exministro de Aznar: Romay Beccaría, ha dejado
bien claro en su informe la responsabilidad de Trillo y su ministerio en este
caso. Y Trillo sigue sin dimitir, demostrando el desprecio del Partido Popular
a los familiares de las víctimas, a las que engañó a sabiendas y a las que
todavía no ha pedido disculpas.
Las víctimas han tenido que
recorrer durante estos trece años, un camino lleno de obstáculo. Engaños,
ocultaciones, intereses espurios que han tratado de tapar la verdad. Es difícil
de entender que Rajoy nombrara a Trillo embajador en Londres –y eso, sin saber
inglés ni ser de la carrera diplomática--, si no fue para pagarle sus gestiones
para retrasar, ensuciar y manipular a favor del PP, sus implicaciones en la
trama Gürtel. Y eso que también parece demostrado que recibió 354.000 euros
cuando era diputado.
Y más difícil de entender es
que después del informe del Consejo de Estado, siga ni un minuto más en su
puesto. Pero Rajoy, le defendió en su momento cuando era vicepresidente primero
del gobierno de aquella época, y le sigue defendiendo ahora, cuando alega que
no conoce este informe –emitido hace tres meses— y que el hecho pasó hace mucho
tiempo.
Además de todo lo demás, el
suceso huele a corrupción. Se pagaron por el alquiler del aparato 149.000
euros, mientras que la empresa propietaria recibió 40.000 euros. ¿Dónde se
quedaron los 109.000 euros de diferencia? Parece que se diluyeron entre
intermediarios varios. Es incomprensible que una entidad como un Ministerio, en
este caso de Defensa, necesite de cuatro o cinco intermediarios que se llevan
la gran parte del botín y que hacen que el precio final del alquiler sólo sea,
como se ha demostrado, el 27% del importe total pagado. ¡Otra barbaridad que
huele mal!
En fin si después de todo lo
que se sabe de este luctuoso y vergonzoso evento el tal Trillo sigue de
embajador un minuto más, demostrará –algo que ya conocemos— la absoluta desvergüenza,
insensibilidad y desprecio del PP para con las víctimas.
Sin olvidar que el único
responsable no es Trillo. Además de los militares que la Justicia culpó y que fueron
indultados –otra vergüenza más--, no olvidemos que el gran Rajoy, en aquel
momento, era vicepresidente de Aznar y hoy se llama a andana. Seguramente lo
hace a sabiendas de que nada, ni tan siquiera la responsabilidad de la muerte
de 62 militares, le cobrará réditos electorales. Y esto ya lo ha demostrado. Y
es que teniendo como cómplices a más de un tercio de la población, parece que
se puede permitir episodios como éste.
Salud y República
P.D. Se ha iniciado una recogida de
firmas apoyando la destitución del embajador Trillo. En el enlace inferior, si
quieres, puedes firmar.
1 comentario:
No tienen ni pizca de vergüenza ni uno solo de los mandos que participaron en esa ignominia, deberían de estar presos todos ellos y llenos de oprobio y vergüenza.
Voy a firmar ahora mismo.
Salud
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