Es curioso ver cómo hoy C’s y el PSOE forman un matrimonio
bien avenido que pretende dar una idea de unidad y de bloque, que les aísla de
los demás partidos.
Son muchas las razones que me provocan un rechazo a C’s y
varias de ellas se pueden encontrar en antiguos artículos que he escrito, pero
reconozco que desde hace dos días se ha incrementado mi repudio (si eso es
posible) por haber descubierto algo tremendo en la biografía del portavoz del
grupo parlamentario (número dos o tres del partido), Juan Carlos Girauta, ese
que se sienta a la diestra de dios Rivera en el hemiciclo.
Es difícil pensar que con los mimbres que presenta C’s, el
PSOE pueda hacer un cesto, no ya de izquierdas, ni tan siquiera de centro. Y es
que a las tesis económicas que pretenden, en consonancia con FAES, hay que
añadir quiénes son algunos de los componentes de su cúpula.
Lo de Girauta es de escándalo. Al menos lo sería en un país
normal, de democracia consolidada. Y es que este político --socialista en
principio, que se pasó al PP y se presentó tres veces sin conseguir salir
elegido, para terminar en C’s, colmando así su espíritu trepa--, es un
propagador de las tesis fascistas sobre el origen de la guerra civil.
Este seudo-historiador, metido a político naranja, ha
colaborado con medios ‘muy progresistas’ como ABC, COPE, Onda Cero, Libertad
Digital o EsRadio. Y en todas ellas ha
defendido tesis que culpabilizan al Frente Popular de la guerra civil. Lo que
muestra en su libro ‘La República de Azaña’, epilogado y elogiado por el seudo-historiador franquista Pío Moa.
En este libro se puede leer que el golpe de Estado fue
propugnado por una República revolucionaria y el episodio que lo justificó fue
el asesinato de Calvo Sotelo. Además termina con un epílogo urgente de crítica
agria al gobierno de Zapatero (el libro se editó en 2006) que dice así:
“El nuevo gobierno español [de
Zapatero], deseoso de mantener el apoyo que obviamente le había prestado en las
elecciones más de un millón y medio de españoles que no contaban entre sus
votantes habituales, cultivó los aspectos más sensibles de la panoplia progre
que sustituía a esas alturas el desacreditado ideario de la izquierda
tradicional: las pulsiones centrífugas de los nacionalismos periféricos, el
feminismo paritario, las reivindicaciones más extremas de los colectivos
homosexuales, el indigenismo, el ecologismo, el castrismo, la fenomenal alianza
de civilizaciones, el prejuicio anticatólico, los 'papeles para todos'.
Cualquier cosa. Los gobernantes socialistas han caído en el mismo error moral y
de calculo que condenó a la Segunda República".
Pero si me parece de escándalo que un político de derechas
defienda las tesis franquistas de Pío Moa, mucho más tremendo me parece que el
PSOE se empareje con un partido que cuenta entre sus altos cargos con gente
como Girauta. ¡Qué tristeza!
De verdad, ¿hay alguien que pueda entender este maridaje
entre los dos partidos? ¿Es posible que el PSOE haya caído tan bajo como para
pretender gobernar junto a quien es capaz de defender a quienes mienten y
niegan el golpe de Estado de 1936, haciendo culpables a Azaña y al Frente
Popular? ¿Desde cuándo el Partido Socialista se casa con alguien que culpa del
golpe militar a la II República? ¿Acaso no conocían quién era y lo que pensaba
Girauta?
No sé cómo se puede defender esta causa. Yo no encuentro
argumentos y, francamente, esto sí que es una línea roja que no se puede pisar,
sin exponerse a aplastar algún hueso de alguna cuneta. Reconozco que me ha
sorprendido, nunca pensé que el PSOE llegara a hacer este compañero que va más
lejos de lo que se puede esperar.
¿A alguien le puede extrañar que Podemos, Compromis e
Izquierda Unida no acepten un pacto con Ciudadanos? A alguien que es capaz de
defender el golpe de Estado: ¡ni agua! Y dicen que C’s es el partido de la
reforma, de la regeneración. Y el PSOE tragando… ¿Hasta cuándo aguantarán los
militantes que quedan en el Partido Socialista, estas atrocidades incendiarias?
Hay cuestiones de principios que no admiten tragaderas, aunque esté en juego un
sillón presidencial.
P.D.: Última hora: Ahora empiezo a entender a Ciudadanos. Resulta que Rivera está diciendo que no está pactado, en su acuerdo con el PSOE, que el presidente del gobierno sea Sánchez. Por otro lado está empujando al PSOE para que se reúnan con el PP. ¡Blanco y en botella!, si Rajoy se va, Rivera hará todo lo posible porque un miembro del PP sea el candidato a presidente y busca incesantemente el apoyo del PSOE para llevar a cabo el gran pacto tripartito. Esa es la estrategia de Rivera y sus secuaces.
1 comentario:
Mas de lo de siempre, los unos por los otros la casa sin barrer... :(
Salud
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