¿Hay quién lo entienda? Pues sí, aunque no es fácil, el
Partido Popular ha actuado, como casi siempre, mirando a la galería pero con
cuidado de no pisarse sus propios callos. Y, desde luego, jugando a mirar sin
ver, a caminar parados, a disparar con balas de fogueo.
Ellos son así. Desde Valencia, la presidenta de la
Comunidad, Isabel Bonig, y el presidente de la gestora, Luis Santamaría, han
dicho que los nueve conejales imputados tienen que dejar el acta y, sin
embargo, desde Génova –parece que pactado con Rita Barberá— han llegado a un
acuerdo con los concejales acusados de blanqueo para no pedirles el acta y para
que, aunque les suspendan cautelarmente de militancia, sigan participando en el
grupo municipal en calidad de “independientes”.
Total que la dirección de Génova ha dejado a los dirigentes
peperos valencianos con el culo al aire, al no exigirles que dejen el acta y
permitirles que sigan en el grupo municipal. Y es que ellos han encontrado
razones suficientes.
El enfrentamiento entre la dirección central y la valenciana
se ha producido. Y ha ocurrido, a mi entender, por varios motivos:
Ha habido órdenes de la “padrina” Rita para que no dejen el acta. De
esta forma, se unen a su causa en igualdad de condiciones, ya que no quiere, ni
de coña, dejar de ser senadora.
Rita es mucho Rita, y lo mismo se pone a cantar y se convierte en Rita
la Cantaora, algo que asusta a Génova
El delito que han cometido ha sido en beneficio del Partido Popular,
puesto que se trataba de un blanqueo de dinero que servía para recoger fondos para
la campaña electoral
Los nueve concejales no podían permitir que, por tratar de ayudar al
partido, aunque sea de forma delictiva, encima se les eche del Consistorio.
El Partido Popular no ha querido quedarse sin grupo municipal y tener a
nueve concejales en el grupo de no adscritos sin que acataran –así lo han
manifestado— las decisiones del partido.
Total, que ahí les tienen ustedes, formando parte del grupo
municipal del Partido Popular, sin que ningún miembro de ese grupo sea militante
de ese Partido. ¿Han visto algo igual? Y es que los peperos valencianos no
dejan de dar sorpresas, todavía está por desarrollarse el caso Imelsa, donde
estos concejales tienen mucho que decir.
Génova no ha querido pedirles el acta –ya sabemos que es
personal e intransferible, pero podría habérselas solicitado--, no vaya a ser
que se cabree Rita o que declaren en contra del Partido. Y Bonig y Santamaría
han perdido la batalla, porque a pesar de sus declaraciones, los concejales se
han saltado la dirección valenciana y han llegado a un acuerdo con Génova, con
quien han acordado una salida pactada.
Toda una epopeya. El caso es que el Partido Popular ha
conseguido otro récord histórico. Tener un grupo de diez concejales en el
tercer ayuntamiento de España, sin que ninguno tenga el carné del partido. ¡Hay
quién dé más!
Salud y República
2 comentarios:
Lo mas triste, es que se les sigue votando, como si nada
Cuerda de mangantes y los descerebrados que les votan, ya te digo, así vamos... :(
Salud
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