El pacto PSOE y C’s es un pacto inútil. Un pacto que
preavisa claramente unas nuevas elecciones. Y lo es por dos razones
principales. La primera porque se hace pensando en lo imposible –y lo saben--:
que el PP y a la izquierda del PSOE van a votar negativamente. La segunda es
porque es un pacto cojo, donde hay graves carencias o modificaciones
superficiales que no pueden admitirse desde la Izquierda, porque se pierde una
oportunidad real de un cambio real. Un pacto endulzado que traiciona a la
izquierda y que parece gustar al IBEX-35.
Y es que el PSOE no está por la labor. Muchas han sido las
oportunidades en las que ha podido demostrar que es de izquierdas y al final
siempre ha preferido la derecha.
Con este pacto se pierde una oportunidad para hacer
modificaciones sustanciales, es un acuerdo descafeinado. Ciudadanos, que es la
derecha dura y pura, ha impuesto una impronta que deja al PSOE, donde ha estado
muchas veces, fuera de la izquierda.
Sería muy largo y prolijo hablar de todos los puntos del
acuerdo, sin embargo, sí que creo necesario comentar algunas ausencias o
algunas modificaciones sustanciales que hacen de este pacto un acuerdo corto, y
que podría cerrar esta etapa de transición sin aportar solución a los graves
problemas de los ciudadanos.
Aquí quedan algunos aspectos, que para mí son esenciales:
Reforma de la ley electoral:
Tanto hablar de la ley electoral,
de su injusta proporción, tanto quejarse Ciudadanos de que había que preservar
el principio democrático de una persona, un voto, y resulta que de ese tema
sólo se habla de: Mejorar la
proporcionalidad. Algo tan vacío significa que saben que este problema sólo
afecta gravemente a los pequeños partidos de ámbito estatal, como Izquierda
Unida, y por lo tanto es un tema que les resbala, por mucho que se hayan
quejado. Si hubiera habido una ley proporcional, hoy Izquierda Unida tendría 16
diputados en vez de 2, y seguramente se podría haber garantizado un gobierno de
izquierdas. Y eso es un peligro para los dos partidos.
Reforma laboral:
Por mucho que digan, en ningún
sitio del acuerdo se habla de derogar la reforma laboral. Sólo se modifica en
algunos puntos, dejando otros importantes como estaban o disfrazándolos para
que parezcan más progresistas. Propone tres tipos de contratos que enmascaran el
contrato único de C’s. La indemnización por despido sigue siendo la misma. Uno
de los contratos se llama “temporal estable y progresivo” (¿temporal y
estable?), de duración máximo: dos años. Claro que te pueden despedir antes
pagándote una indemnización entre 12 y 33 días por año. Total un pegote que
mantendrá la precariedad. En definitiva es el defendido por Luis Garicano de
C’s, un antiguo gurú de FAES, modelo que se ha seguido.
Reformas institucionales:
Se habla de suprimir las
diputaciones, pero se sustituirían por Consejos de Municipios, por lo que
parece más un cambio de nombre sin mucho más recorrido.
Sobre el Senado se dice que se disminuirá el
número de componentes a 100, pero no se dice cómo se convertirá esta cámara en
una cámara de representación territorial, lo que deja abierta la cuestión.
Por otro lado, se habla de
alargar el periodo de incompatibilidad para poder desacelerar las puertas
giratorias, de dos a cinco años. Me pregunto, ¿por qué no se prohíbe en vez de
alargar el plazo? El político que termina su mandato público ha de volver a su
trabajo anterior.
Reforma de la ley Wert:
De la ley Wert se habla de
paralizarla y de crear una comisión capaz de estudiar una nueva ley
consensuada. Y yo me pregunto, ¿por qué no se deroga, como dijeron, y mientras
se estudia una nueva, se mantiene la anterior que era menos perjudicial para el
universo educativo?
Reforma Ley Mordaza:
En ningún sitio se habla de
derogar la ley Mordaza, otra cuestión que el PSOE llevaba en el programa,
solamente habla de revisar ciertos preceptos. Por lo que da por bueno gran
parte de ella.
Reforma territorial:
No hablan de derogar la reforma
de la ley local del PP, que ha minimizado las competencias de los municipios.
Hablan sólo de una ley de financiación local.
En cuanto a la unidad de España,
se prohíbe la celebración de referendos de autodeterminación, pero no se habla
de cómo se va a solucionar los problemas actuales con Cataluña. Se ve que
prefieren prolongar la situación creada por el PP, y no dialogar.
Reforma constitucional:
Proponen una reforma urgente,
pero en ningún caso hablan de un proceso constituyente, sino de cambios
puntuales. Se trata claramente una reformita, y es que hay que corregirla para
que en su día, pueda haber una reina.
Lucha contra la pobreza y protección social:
El acuerdo en este punto es
escandaloso. El PSOE, después de haber apostado en su programa, de forma
contundente, por una subida importante del salario mínimo (el 60% en la
legislatura), traga con un 1%, justo lo que criticaba del PP (6,5 euros al mes).
Otra que ha clavado Ciudadanos.
También es una propuesta de
Ciudadanos el complemente salarial aceptado, que no es ni más ni menos que la
aportación de una renta a los que perciban un salario bajo. Total, una ayuda a
los empresarios que pretenderán pagar menos y que el Estado complemente el
sueldo de sus trabajadores.
Memoria económica:
No están calculados los costes de
las propuestas, salvo en el caso de la protección social, donde se habla de un
coste de 7.000 millones de euros. ¿Y el resto?
Estas son sólo algunas cuestiones de un acuerdo imposible,
si se quiere ver el acuerdo completo pueden pinchar aquí.
Al margen de las medidas concretas, el PSOE ha confirmado la
pregunta que va a hace a sus militantes, y es de nota. Es tanta la desfachatez
que será muy difícil que digan que no, en todo caso se abstendrán. Y es que
esta es la pregunta:
“¿Respalda estos acuerdos para conformar un Gobierno progresista y
reformista?”
¡Toma castaña! Podrían haber preguntado, por ejemplo, ¿Cree
usted que mañana saldrá el sol? Y la respuesta sería similar. Es una pregunta
tramposa, simplificada y buscando una carta en blanco para Sánchez y los suyos.
No figura Ciudadanos, se ve que se deben sentir avergonzados con este pacto, si
no, no se comprende.
Lástima de la oportunidad perdida. La posibilidad de un
gobierno de izquierdas. Alberto Garzón lo intentó, pero el PSOE, ya se sabe,
parece que, como la cabra, siempre tira al monte.
En fin, es una boda sin futuro, una
boda que terminará en divorcio el cinco de marzo. Y luego, ya veremos, quedan
más de tres meses para la nueva cita: el 26 de junio. No se puede perder, de
nuevo, otra oportunidad. Hay que poner ya las bases para que haya una
candidatura de Unidad Popular a la izquierda del PSOE. Juntos podremos.
Salud y República
2 comentarios:
La verdad es que no entiendo esta movida, como no sea preparando posturas para argumentos electorales...
Salud
Precisamente porque se puede llegar a mejor acuerdo, no apruebo la actitud de Podemos. Creo que debería hacer frente, sentarse a discutirle a PSOE-CIUDADANOS los asuntos mejorables, porque al negarse a ello, parece que lo que le ocurre a Iglesias es que está frustrado por creer perdidos sus puestos en un futuro gobierno.
Ser un buen político es saber debatir, no abandonar el diálogo. Lo contrario me parece infantil: algo así como cuando dicen los niños: "no te ajunto".
Saludos
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