Ya llegan las tijeras del PP

Mientras el envalentonado Javier Arenas dice que para salir de la crisis se necesita un esfuerzo colectivo, --qué pena que no lo dijera hace unos meses y fueran tan insolidarios— y Rajoy y Cospedal hablan de situación difícil y de medidas duras, todo hace pensar que ya se han mostrado las primeras cartas.

Los amigos interesados de los peperos, me refiero a los convergentes, crecidos por los resultados electorales, han redondeado el camino a seguir, y qué decir de Cospedal –apodada ya, Lola Manostijeras— que ha decidido ponerse al frente de sus recortes y empezar por Castilla-La Mancha como ejemplo de lo que nos viene encima.

Preparémonos para lo que viene. CiU toma estas medidas lamentables porque saben que aunque no tienen mayoría absoluta en el parlamento catalán, con la ayuda del PP no tiene problemas. Los peperos están encantados porque las medidas han ido en la línea que ellos quieren y porque además siempre podrán decir que ellos no han hecho ni más ni menos que lo que CiU había efectuado en Cataluña, que es “lo único” que se puede hacer. La misma patraña de siempre.

Después de un año de gobierno convergente, en Cataluña hay 60.000 parados más. Los funcionarios cobran menos, las prestaciones médicas se han reducido, se ha introducido un copago y se pretende imponer un seguro privado, las escuelas públicas han aumentado el ratio por clase y no han sustituido a los profesores de baja, además de haber disminuido el presupuesto de educación. ¿Para qué han servido las medidas? ¿No es el paro el primer problema?

Y qué decir de Cospedal. Ya ha empezado a enseñar la patita por debajo de la puerta. Aumento de la jornada laboral a los enseñantes, reducción del 3% de los sueldos de los funcionarios, cesión de gestión sanitaria a entidades privadas, entre otras lindezas.

Por si no tuviera en quién fijarse, Don Mariano, ahora además tiene Italia. Por cierto, que el presidente de Italia intenta aprobar unas medidas durísimas pero, al menos, ha predicado con el ejemplo. No piensa cobrar durante su mandato, ya verán como eso no lo copia.

Rajoy ya tiene a quién copiar. Tiene medio camino hecho. Y olvidará que para reducir el déficit se puede actuar, aritméticamente, de dos formas. Y no sólo disminuyendo los gastos. También se pueden aumentar los ingresos, y cuando digo aumentar los ingresos, me refiero a hacerlo de forma discriminada, esto es, a los que más tienen. Por cierto, empezando por una lucha auténtica contra el fraude fiscal y los paraísos fiscales, por aumentar los impuestos a las SICAV, por introducir una tasa a los bancos y, en general, porque pague más quien más tiene. Pero claro, esos son de los suyos. Por lo que es seguro que pagaremos los mismos. Suma y sigue.

Salud y República