Se retira la última estatua ecuestre del dictador Franco. Se encontraba en la plaza del Ayuntamiento de Santander y llevaba erigida allí desde hace cuarenta y cuatro años.
Éste no es un acto cualquiera. No es una anécdota que en una ciudad como Santander, donde todavía hay calles que recuerdan a personajes de las huestes rebeldes fascistas de la guerra civil, se haya borrado una huella de ese pasado triste y de lamentable recuerdo. Es un paso adelante importante que se aprobó en pleno municipal y que se ha demorado cuatro años en llevarse a cabo.
Como suele ocurrir, una vez más se intenta desde posiciones reaccionarias equiparar a los llamados dos bandos de la guerra civil. Para lo cual se ha retirado también un escudo de la República, intentando hacer una igualdad ficticia.
Hay quien todavía no ha entendido de que no existieron dos bandos en la guerra. Hubo un gobierno democrático por un lado y un bando rebelde por otro. No es comparable, es una relación asimétrica, sólo los que tienen mala conciencia y buscan excusas pueden llegar a igualarlos.
Nos alegramos de que se haya retirado la estatua del criminal, cuya presencia va quedando muy reducida, pero nos queda un sentimiento agridulce por el retiro de la placa republicana, que ofende a los que defendieron con su vida los valores democráticos de la Segunda República.
Salud y República
13 comentarios:
Anoche escuché en la radio que aún queda otra estatua en Melilla.
Lamentable que se equipare el escudo de la República con el jinete gordito.
Saludos.
¿Y ahora donde se cagarán las palomas? Me parece una falta de respeto comparar un gobierno democratico como el que representaba el escudo de la republica con un fascista que dio un golpe de estado despues de una guerra.
Un saludo.
La unica pena es que no se rompieran los arneses y la estatua se partiera en tres pedazos, habria sido su mejor final.
Respecto a la retirada del escudo republicano...cerrare la boca, no sea que diga alguna barbaridad que ofenda ciertos oidos de españoles de bien.
Salud y republica
Tenía pensado escribir en mi blog sobre este hecho histórico, pero no me importa dejar mi recuerdo en casa de mi amigo Rafa:
Mi juventud está presidida por la negra sombra de la estatua del dictador. Nacido en Santander, recuerdo fotos, con pantalones cortos, medias hasta las rodillas y verdugo de lana, delante de la plaza del ayuntamiento, con la sombra ominosa del burro y su carga.
Hoy, con muchos años más encima, y lejos de mi ciudad natal, es un día feliz. Ví caer la estatua de Sadam de Bagdad, pero nadie me explicaba por qué seguía en pié la del sátrapa de El Ferrol.
Lo del escudo republicano, ya os lo contaré otro día, que tiene miga. Y caspa.
No se lo crea Rafa: a la entrada de la Academia Militar de Zaragoza hay una estatua de estas, y ésa seguro que no la quitan tan así. Si lo sabré yo que hice la mili allí.
Un saludo
Buscando, buscando seguro que hay más...estatuas, calles o símbolos...
Pero siempre una de cal y otra de arena... por desgracia...
Un beso Rafa.
Lo importante es acabar para siempre con la imagen del dictador en las calles. Parece que la única que queda es la de Mellila y creo que también tiene fecha de caducidad.
Salud, República y Socialismo
No existieron dos bandos en la guerra, no, pero eso hoy en día poca gente lo va a entender, la derecha apoyó al dictador y la izquierda a la democracia, ahí se formaron los dos bandos.
Muchos de mis compañeros de clase que son de derechas sienten simpatia con el franquismo aunque sean demócratas, solo porque son de derechas y la derecha estuvo con el franquismo. Muchos de los votantes del PP son franquistas, ellos lo saben y por eso hacen oposición a la memoria histórica. Entonces no había dos bandos, ahora sí.
En Arganda, en el atrio de la Iglesia hay un monumento franquista con el yugo y las flechas. Dice el PP y la iglesia que es un espacio privado. jajaja
ES un espacio del municipio, es suelo municipal y además está pegando a la plaza de la Constitución (increible)
Pero aquí gobiernan ellos y no lo quieren quitar, pero cuando no gobernaban tampoco se quitó.
Buscando buscando hay muchas cosas todavia que cambiar...pero bueno me conformare con que las vayan quitando, y que la gente no mire para otro lado a la verdadera historia y no se queden alabando a un dictador asesino. Ahora me parece lamentable comparar una dictadura con la república.
¡Salud, Memoria y Libertad!
Ahora a por el medallón de Salamanca en plena Plaza Mayor.
Saludos cordiales desde el aire que respiro.
Tal vez ley de la compensación. A estas alturas una estatua militar de un fascista, en una plaza de un país con democracia de medias tintas como es este, apesta para muchos de nosotros, pero no nos engañemos, quedan nostálgicos de nostalgia natural, y otros de oido a los que esa música les suena bien. Ley de compensación incomprensible, equiparando hechos que son tan desiguales como el orden establecido por la decisión soberana, y golpe de estado, jamás alzamiento, de unos militares golpistas, asesinos y desalmados, portadores del gen del odio, que lleva su prole.
Me sorprende aún más el trato de pasada y compromiso que le han dado en los medios a lo de la placa, que a mi juicio es mucho más sangrante que la perdurabilidad en el tiempo casposo del sátrapa.
Salud y República.
Hay que quitar todas esas estatuas, ecuestre lo que cuestre. Como dirían Les Luthiers.
Por aquí andamos sobrados de calles con nombres que o deberían de ser. Calle Jose Antonio Primo de Rivera, todo un barrio con un montón de nombres de ministros franquistas y un barrio con el nombre de uno de ellos (ministro). Y en el punto más alto de la ciudad, una enorme escultura con el yugo y las flechas.
Ah, claro. Que esto es Fachadolid. Se me olvidaba.
Un saludo.
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