El mamarracho de Morón

¡Vaya tela marinera! Este tipejo pepero, a la sazón alcalde de Morón, es un populista que recuerda los buenos tiempos del tío Gilito en Marbella. Un pobre hombre que gana más de 70.000 euros al años, que está acusado de prevariación por dar subvenciones a asociaciones del PP y por permitir construir en terreno no urbanizable y que cuenta con mayoría absoluta en este municipio sevillano.

Un hombre desequilibrado, lo demostró en su antiguo oficio. Era apoderado del torero Jesulín y en un acto de bravía espontánea, mientras algunas de las asistentes lanzaba bragas al torero, él se lanzó al ruedo ante el asombro del respetable, siendo achuchado y revolcado por la víctima o sea el toro. La broma le costó una multa de veinte millones de pesetas pero parece que con ese acto ganó gran parte de su popularidad.

Y hace unos días llegó al paroxismo. Ha nombrado alcaldesa a la Virgen patrona de Morón: María Auxiliadora. Esto que no deja de ser un acto extemporáneo y extravagante, propio de un desequilibrado, estuvo acompañado del protocolo pertinente, o sea, un desprecio total a la oposición de IU que votó en contra –incitaba al público a que los silbara— y del canto, junto a sus concejales peperos y al público asistente, del himno de la Virgen a la que colocó el bastón de mando. El pleno terminó entre vivas a la nueva alcaldesa.

Falta por saber el día en que la Virgen baje a jurar su cargo. Si saben cuándo, avísenme que me hará ilusión asistir al acto. Por cierto, que entre los asistentes al pleno se oyó una voz que decía: “Que baje enseguida, por Dios, y que se ponga en lugar del mamarracho éste”.

Salud y República