Me fastidian los que son españolísimos y entienden que una bandera y un himno son lo único relevante en el mundo, aquellos que piensan que cuanto más “una y grande” es la bandera, son más patriotas. También aquellos derrotistas que reniegan de ser españoles y todo el día hablan pestes de este país y sin embargo viven en él y jamás han movido un dedo para cambiar aquello que piensan que está mal. Sólo despotrican y montan discursos y sofismas para justificar su incapacidad y echar la culpa a los demás.
Somos lo que somos, entre otras cosas porque es una cuestión casual. Nacimos aquí pero pudo ser allí. Por lo tanto, sobre todo somos personas y como tales todas iguales independientemente de la nacionalidad. Lo cual no quita para que yo me sienta bien en este país, para que me crea, a pesar de los pesares –que los hay— un tipo suertudo.
Los himnos y las banderas me importan poco, sólo como un hecho histórico. Si he escrito esta entrada es para aclaración de algunos, de un lado y de otro, que no entienden que me guste este país siendo rojo, o de los otros que sienten su patriotismo –mejor dicho su patrioterismo— al tambor de la música militar o a tenor de lo grande que puede llegar a ser una bandera. Pero no puedo ni quiero evitar emocionarme cuando un español consigue un premio importante o realiza una hazaña relevante o cuando gana la selección de cualquier deporte una medalla. Lo siento también como algo mío. Eso sí, sin exagerar. Y ojalá que el jueves me vuelva a emocionar.
Y me siento español (como otros se pueden sentir franceses, rusos o catalanes) porque este país me gusta, vivo aquí, tengo unas condiciones de vida aceptables y cubiertas mis necesidades, creo que es mejorable pero no descartable, me gusta su cultura, su lengua –aunque no sólo ésta--, y su gente; y además trato de exigir mis derechos y cumplir con mis obligaciones, entre otras, pago mis impuestos. Porque me gusta y me duele España.
No como esos que entienden que en este país todo es malo, o los otros que se inflan al ver la bandera o un desfile. O aquellos –artistas, deportistas, empresarios, etc.-- que residen, oficialmente, en paraísos fiscales para no pagar impuestos aquí, y sin embargo se jactan de su nacionalidad, como si la sintieran. Todos esos son patriotas de cartón-piedra.
Salud y República
9 comentarios:
Si señor,cada cual debería sentir su país y llevarlo en el corazón, me alegro de que estes tan contento porque ganó España,a mí no me gusta nada el fútbol o cualquier deporte que se de en TV, quizas el que más aguanto sería el tenis,o el baloncesto, pero no creas, con un ratito de verlos tengo suficiente.
Recuerdo por tus palabras al gran Julito catedrales que se le llena la boca hablando de su España,pero sus money quedan fuera de aquí, o a Sanchez Vicario que la nena los ponía en Andorra.En fín, las cosas van como van Rafa.
un besito
Y ahora vendran los que quieren salir en la foto con los deportistas triunfadores...
Nunca viene mal una declaración de principios, aunque creo que te conocemos bastante bien en ese aspecto.
Pero ahora te falta una entrada sobre cómo viviste el partido y la victoria, que es lo que tiene más gracia.
Besazos
Sí señor. Lo he pensado escribir docenas de veces, pero no conseguía pensarlo así de sencillo y claro. Gracias por tus opiniones al respecto, que suscribo al cien por cien.
Un saludo.
A mí casi me da un infarto. No sé si veré más partidos de estos, que lo primero es la salud de uno.
Rafa,a mi que el futbol "ni fu ni fa", me hizo emocionarme anoche,¡¡ me lo trague entero!!,y encima me comi las uñas en los penaltis.
Por lo que estoy convencido de que el jueves me toca otra racion de lo mismo,(a ver si me han crecido para entonces las pocas uñas que me deje).
Y a estos españolitos de tres al cuarto,pues que ellos se lo guisen y ellos se lo coman,pues "su" España no me interesa,la mia es mas plural y democratica.
Salud y republica
¿Español? ¡Y yo que estaba convencido de que usted era austrohúngaro!
¡Cielos! ¡Almazán español! Que des-facha-tez. Estos rojos ya no saben que hacer con tal de dar la nota. Ya no se puede fiar uno de nadie.
Un saludo.
Diga usted que sí, que se puede ser rojo y patriota...de hecho, no hay mas muestra de patriotismo que tener un acendrado sentido de lo público, y en eso le damos mil vueltas a la derecha, que llevan banderitas y toros en el coche y luego se jactan de su dinerito negro y de lo que engañan a hacienda.
Viva la tortilla de patatas, viva los calamares a la andaluza...Visca Espanya y el mundo Frito, y olé...!
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