15 junio 2007

15-J: Treinta años después



El 15 de junio de 1977 se celebraron en España las primeras elecciones democráticas. Hablar de ellas ahora es una obligación. Sé que habrá una multitud de actos, reseñas, documentales, ensayos. A pesar de ello tengo la necesidad de comentarlo.

Tenía veintiocho años. Recuerdo aquel día como si fuera ayer. Había una emoción contenida que se notaba en la gente. A pesar de todos los obstáculos, se había conseguido, gracias a la lucha y el deseo manifiesto de la mayoría de todos. La primera campaña electoral fue un caleidoscopio de colores, música y siglas de partidos. En coalición o solos se presentaron cerca de doscientos partidos, todos con sus siglas, los más importantes con sus jingles, eslóganes, mensajes, carteles, etc. Aquello era verdaderamente una revolución. Salíamos de un único partido, casi mejor, de una única persona: el dictador, y entrábamos en un inimaginable abanico de posibilidades de difícil comprensión. Era como pasar de un menú único, rancio, repetitivo y que se come a la fuerza, a una carta de doscientos platos donde poder elegir.
Hubo muchas cosas que no es posible olvidar, pero sobre todo lo que me ha quedado ha sido el recuerdo de una emoción de tal intensidad que sólo he sentido en esas primeras elecciones. Mítines repletos. Gente riendo, cantando, sintiéndose libre. Pudiendo hablar, queriendo cambiar el mundo. Deseando homologar a este país con el resto de la Europa libre. Un espíritu de cambio por encima de partidismos desde cualquiera de las opciones. Nos jugábamos mucho. No se podía perder la oportunidad, ya vendrían las defensas partidistas a ultranza. Era necesario un parlamento plural capaz de llevar a cabo la labor más prioritaria: la elaboración de una Constitución Democrática.
Allí estuvimos, en las urnas, casi el 80% de los españoles. Gente que no había votado nunca o que hacía más de cuarenta años que no lo hacía en democracia (salvo en referéndum).
Difícil de olvidar. Probablemente haya más de uno que lea esta entrada y le parezca exagerada la emoción. Probablemente más de uno de vosotros no habíais nacido entonces y el derecho al voto os pueda parecer algo natural. Pero, para nosotros, los que podíamos votar por primera vez significó una conquista única e irrenunciable. Era como volver a tener algo que nos habían quitado a la fuerza y que conseguíamos de nuevo después de muchos esfuerzos, muchos sinsabores, muchos mártires, mucho tiempo esperando. No sé si es para vosotros fácil de comprender, pero es mejor así.
Que nunca nadie vuelva a vivir en este país esa experiencia amarga: la de no poder elegir.



Salud y República

6 comentarios:

Maripuchi dijo...

Cuando Franco murió yo tenía 2 años. No recuerdo nada anterior a la Democracia, como es lógico; y mis primeros recuerdos "políticos" son a partir del 23-F (y bien difuminados por el tiempo, la edad que tenía, lo discretos que fueron mis padres con el tema...).

No recuerdo ni una sola vez que haya ido a votar (y voto desde los 18 años y 1 mes) que no tenga que contener la emoción a pie de urna.

Poder hacer ésto es un lujo. Y poder decirlo, otro.

Besos

Blanca dijo...

Y el recuerdo de aquellas fechas, en las que íbamos de un mitin a otro, yo cargando con mis niños en su sillita... Recuerdo a Maripuchi levantando su puñito, en los brazos de su padre cuando sonaba la Internacional... ella no recuerda nada, aunque hay fotos que lo atestiguan, lo mis mismo que las de las fiestas que cada año organizaba el "partido" (así era conocido el PC en la éspoca). En una de esas fiestas, en una gran nave industrial del puerto de Avilés, vimos toda la familia a un grupo desconocido de nicaragüenses, contratados para amenizarnos, seguramente por lo barato que resultaba su contratación y por Sandino... que se llamaban "Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina"... tiempo despues se hicieron muy famosos en España, pero nosotros escuchamos por primera vez en España "los perjúmenes" y otras canciones combativas de este añorado y respetado grupo.

Y tambien se escuchaba sin parar en la radio dos canciones, una celebrando la creación de un périódico, "Cambio 16", que era Libertad sin ira, que nos venía a todos como anillo al dedo y significaba el adios definitivo al tiempo facha y la esperanza en la democracia. Hoy esa canción ha sido usada espuriamente y de manera torticera y asquerosa por cierta parte de la población, demostrando una vez más la falta de respeto por personas y sus símbolos democráticos, nada que ver con el uso y abuso que cuando se lo apropian ellos hacen.

Y otra canción, esta institucional, "Habla pueblo, habla", sonaba y resonaba, habiendo pasado junto con la otra al acerbo democrático de los que deplorábamos la dictadura que padecimos durante 28 años, como tu dices. Alguno, lamentablemente, muchos más y otros no pudieron vivir para verlo.

Pero el acto de ir a votar, me sigue produciendo especial emoción, por eso nunca lo rechazaría con mi abstención, por el trabajo y el dolor que para muchos supuso la consecución de ese derecho y porque, al igual que Maripuchi, todavía ese rito me hace aflorar lágrimas porque me siento protagonista de la historia que he vivido y vivo y a la que nunca renunciaré.

RGAlmazán dijo...

Yo también me emociono cada vez que voy a votar, no lo puedo evitar.
Leyéndote Blanca, cada vez veo más necesario la creación de ese blog de recuerdos, pues me veo a mí mismo en esas manifestaciones. Cómo no voy a recordar a Carlos Mejías Godoy y sus "perjúmenes". En esta entrada tenía la intención de adjuntar el vídeo de "Habla pueblo, habla" y no lo he encontrado, así que me he conformado con el de "Libertad sin ira" que representa muy bien esa época.
Son recuerdos hermosos, en los que se abría un horizonte plagado de incógnitas pero lleno de esperanzas.

Salud y REpública

Gracchus Babeuf dijo...

Yo voté por primera vez en las Elecciones Generales del 82, tras empapelar todo Bravo Murillo con la cara de Felipe González. Todavía salíamos con una barra de hierro dentro del mazo de carteles. Y el peligro no eran los de Fuenza Nueva, sino los de AP.

Hoy, voy a votar con toda la familia, como una ceremonia. Me sacan de quicio los que 'pasan', o no le dan importancia. Antes de cada elección, no hago más que 'dar la brasa' a amigos y compañeros para que voten. mejor a la izquierda, vale, pero que voten.

(¿Dónde es lo de mañana? Con el cambio climático que nos anuncian para el fin de semana, igual hay cambio de planes.)

RGAlmazán dijo...

Babeuf, amigo anímate. Para decirte dónde, ponme un email a:
rgarciaalmazan@yahoo.es

Salud y República

AF dijo...

Espero que hayáis llegado bien de nuevo a la República Independiente de Rivas.

Un saludo.