03 febrero 2012

Una viceconsejera de la CAM aprendiza nazi del s. XXI

Leo con estupor en el blog de D. Ricardo que la viceconsejera de Sanidad, Patricia Flores, dijo hace unos días: No tiene sentido que los enfermos crónicos vivan gratis del sistema”. Justo quienes más necesitan de los demás. Luego veo en Público que esta “buena señora” lo ha intentado arreglar, pero como bien dice mi amiga Àngels, la disculpa se queda corta y suena a excusa por la polvareda levantada.

Patricia Flores ha soltado un ramalazo nazi. Y en un gobierno sensato hubiera sido cesada, pero claro hablamos del gobierno de la CAM, de la lideresa, de una Comunidad a la que le cuesta pagar a los dependientes y que quiere privatizar hasta el aire que respiramos. Seguramente su ramalazo nazi será premiado y verán como termina de consejera o vicepresidenta en un futuro cercano.

El mundo que quiere esta señora es lo más parecido a la Esparta de hace veinticinco siglos. En donde sólo interesaba que sobrevivieran los fuertes, y los débiles eran asesinados. Esta mujer es más sutil y como políticamente es incorrecto e incluso podría ser un delito –aunque cualquiera sabe, dependería del juez al que le tocara la causa—, no se atreve a llegar tan lejos. Simplemente desea que a los enfermos crónicos no los acoja la Sanidad pública y no se cortó un pelo, cuando dijo: “Hay que pensar que lo sanitario tiene un fin".

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Estamos en una sociedad donde la solidaridad está mal vista, sobre todo si cuesta dinero. Y en esta sociedad plutócrata, no hay cabida para quien no produce, y menos si además origina gastos. Esta es la filosofía que quiere llevar a sus extremos la Comunidad de Madrid. No se repara en otros gastos de propaganda y medios de comunicación, eso sí, hay que adelgazar el Estado del Bienestar. La Educación y la Sanidad, la Dependencia y los servicios sociales son gastos, mientras que la imagen de la lideresa se considera una inversión.

Con esta situación, no es de extrañar que la señora Flores desprecie a los enfermos crónicos y los considere un gasto inútil. Esparta es su modelo y ya saben, allí a los que no estaban sanos, se les despeñaba por un barranco.

No le deseo nada malo. Eso sí, un personaje como ella, --incapaz de ver más allá de rentabilidades económicas en servicios como la salud--, es un peligro y debería estar aislada, alejada de cualquier cargo público. Donde no pueda hacer daño, donde no llegue su influencia perniciosa. Allí, en los avernos, donde no nos salpique.

Si queréis firmar para pedir la dimisión de este personaje, entrad aquí.

Salud y República

10 comentarios:

Genín dijo...

Que poca vergüenza...
Salud

Martine dijo...

... me ha recordado la lectura de "Si esto es un hombre" de Primo Levi y el destino que les esperaba, antes que a los demás, a los más débiles en los campos de exterminio..

Patricia FloreSS, algo más que un ramalazo..

Un beso Rafa

Paula dijo...

Negociar en el ámbito educativo o de la salud ya me parece tan grave que todo lo demás suena... ¿Inhumano? ¿Irracional? No sé, me agotan.

mariajesusparadela dijo...

Firmado.
Pero luego prefieren que nazcan muchos niños, por aquello del derecho a la vida...

Antonio Rodriguez dijo...

Lo único que les interesa es lo que da beneficio, pero para traspasarlo a la empresa privada. Todo lo demás es suceptible de recortar.
Como si los crónicos no tuvieran ya suficiente solo con serlos.
No tienen vergüenza y menos quienes les apoyan
Salud, República y Socialismo

Dilaida dijo...

No sólo sus palabras son necias sino también es una mala persona y yo con las malas personas no tengo compasión alguna, por lo tanto le voy a echar la maldición de la meiga mala:
Deseo que lo mismo que muchos padecemos enfermedades crónicas y no hicimos nada para que nos tocase esa lotería. Esa señora sienta en su propia carne una de estas enfermedades, a ser posible alguna que ataque a la lengua, para que deje de utilizarla diciendo sandeces.
Tiene suerte nada de esto le va a pasar, porque la vida mima mucho a los que son como ella.

Bicos

Freia dijo...

¿Recuerdan Vds. aquella magnífica película, Soylent Green (en español, Hasta que el destino nos alcance), en la que obligaban a Edward G. Robinson a "desaparecer", eso sí, con música de la Pastoral de Beethoven, imágenes de ríachuelos y bajo una acogedora luz naranja? Pues eso... que ponen los pelos de punta declaraciones de ese tipo. La ciencia ficción puede dejar de serlo en cualquier momento. Con los restos de los seres humanos sometidos a eutanasia activa avabarán fabricando el alimento de la siguiente generación. Y así todo será mucho más barato y rentable.
¡Qué asco, don Rafael! qué asco!

javi dijo...

Solamente una pregunata inocente, ¿solamente una viceconsejera?
Quien calla otorga, y que yo sepa hasta ahora quien debiera haber hablado ha callado.

Dean dijo...

Ya está firmado. Esta mujer es un peligro real y me temo que el panorama público se ha llenado de estos ejemplares incapaces de ver algo más allá del dinero.
Un saludo.

RGAlmazán dijo...

Genín, ninguna.

Martine, pues sí, a mí también me recuerda la Alemania nazi. Besos, guapa.

Paula, llevas razón, no hay calificativos para estas cosas. Un beso.

María Jesús, sí, ellos son así, "pequeñas contradicciones" que tienen. Bicos

Antonio, sólo entienden de dinero, lo demás son estupideces humanas.

Dilaida, sin duda, es una víbora, una mala persona. Bicos.

Querida Condesa, no recuerdo esa película y seguro que es muy buena. La buscaré y la veré. Ya me contará usted cómo ha ido su viaje.
Beso su apreciada y aristocrática mano izquierda.

Javi, sí es una buena pregunta que ha hecho IU de Madrid y que tienen que contestar los peperos en la asamblea madrileña.

Dean, por desgracia no debe ser la única que piense así. Una vergüenza más.

Salud y República