El 14 de
abril de 1931 se abrió un camino lleno de luces y esperanzas. Nunca antes el
pueblo había festejado tanto un acontecimiento político. La llegada democrática
de la República lleno de entusiasmo y regocijo las calles de España.
Esa
República que tanto hizo en tan poco tiempo. Esa República, que cuidó a los más
desfavorecidos, dio el voto a las mujeres y puso la educación como bandera, no
tuvo una senda fácil.
Ahí estaban
los Gil-Robles, los Primo de Rivera, los generales, el ejército –en su mayoría
contrario a los valores republicanos--, la Iglesia Católica y las demás fuerzas
vivas para poner obstáculos hasta que, vista la imposibilidad de ganar en las
urnas el poder, prepararon y perpetraron un golpe de Estado. Un golpe militar
que derribó al gobierno democrático y sumió a este país en nuestra historia más
negra. El resultado, guerra civil, cientos de miles de muertos y de exiliados y
una dictadura militar que hundió a este país en las alcantarillas del tercer
mundo.
Hoy,
recordamos con añoranza esos valores democráticos, laicos y progresistas que la
República invocó y que cercenaron los grandes poderes reaccionarios.
Mientras
que somos muchos los que recordamos con alegría lo que pudo ser un cambio definitivo
en nuestro país, otros todavía siguen presumiendo de una victoria contra la
democracia y de unos valores de desigualdad y opresión.
Por eso hay
que reivindicar esa República que fue, por poco tiempo, y que pudo ser un
cambio definitivo. Sin embargo, debemos recordar que son muchos los que todavía
hoy, defienden aquel golpe de Estado, que costó un tributo que nos retrotrajo
al siglo XIX. Y, sin ir más lejos, gente que hoy está en el Parlamento, muchos
de ellos en el Partido Popular, quieren destruir el recuerdo de un régimen
democrático ganado en las urnas.
Y, como
parece desconocerse, hoy quiero denunciar públicamente que no sólo en el PP,
también en C’s, por ejemplo, existe gente que defiende aquel golpe de Estado y
que echa la culpa a la República de la guerra civil. Me refiero en concreto al
portavoz en el Congreso de ese partido, Juan Carlos Girauta, quien escribió un
libro aberrante y falaz donde la República es la culpable del golpe de Estado (La república de Azaña, prologado y
ensalzado por el franquista Pío Moa). Ahí está, en un partido que se dice a sí
mismo: moderno y progresista, y queriéndonos dar lecciones de democracia. ¡Así
nos va!
Hoy es un
día de celebración y de nostalgia. Recordamos lo que fue y lo que pudo haber
sido. Sin embargo, nos queda la esperanza, a sabiendas de que el camino de
nuestro futuro tiene que cruzarse, más temprano que tarde, con los valores de
nuestra República y donde todos encontraremos un lugar bajo la III República.
Llevo más
de la mitad de mi vida viviendo en Rivas Vaciamadrid, y estoy orgulloso de ser
ripense. Un municipio que siempre ha tenido entre sus prioridades, además de la
atención a sus vecinos, el mantenimiento de la Memoria Histórica, esa que nos
quieren hacer olvidar. Y, para demostrarlo, en el ayuntamiento esta semana se
ha enarbolada la bandera Republicana y, desde el partido que gobierna --Izquierda
Unida-- se organizan actos donde se conmemoran los valores republicanos a la
espera de la III República, que ya toca.
¡Hay que pasar página!
Salud y
República
2 comentarios:
Recordemos lo bueno, y tengamos presente lo menos bueno, para hacer otra mejor... :)
Salud
Hay que tener cuidado como pasamos página, son muchos los que están reescribiendo esa historia.
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