Lo sabíamos
y lo constatamos día a día. Por mucho que traten de minimizarlo, sus
actuaciones desprenden un rancio hedor de franquismo. Basta leer las noticias
que a diario surgen para no tener la menor duda. A los ultrajes y oprobios que
este gobierno ha cometido y sigue cometiendo a las víctimas del franquismo, se
suman noticias diarias, de las que he elegido tres, que han surgido la semana
pasada, que confirman esta tesis.
El gobierno veta
una ley sobre víctimas del franquismo
Además de
franquistas son cobardes. Ante una proposición de ley de Esquerra Republicana
que insta a un apoyo económico y jurídico del gobierno como reparación a las
víctimas del franquismo, se niegan a aceptarla por razones económicas, y
olvidan que todos los años se aprueban créditos para aumentar los gastos
militares de forma extraordinaria. Está claro que la Memoria Histórica es banal
comparada con poder aumentar nuestro “poderío militar”.
Se aprueba, con la
abstención de C’s y el voto en contra del PP, una investigación contra la
Fundación Francisco Franco
Ante una
proposición no de ley de En Marea para investigar a la fundación del dictador
criminal, el PP vota en contra (C’s, de forma cobarde y para no cabrear a sus
jefes peperos, se abstiene). Lo cual significa que están de acuerdo en que
exista un colectivo dispuesto a ensalzar al genocida Franco. Mientras en
Alemania o en Italia está penalizado defender o ensalzar a Hitler y Mussolini,
en España el gobierno lo ampara.
El Presidente del Senado homenajea a
un ministro franquista.
Pues sí, al
insólito hecho de que el Congreso de los Diputados edite un libro donde se
recogen intervenciones de Cruz Martínez Esteruelas, ex ministro de Franco,
cuando fue procurador en las Cortes Franquistas, se suma el hecho de que se
presentó en el Congreso con el aval del presidente del Senado, Pío García
Escudero. Martínez Esteruela participó, entre otras canalladas, en el consejo
de ministros donde se firmaron las últimas sentencias de muerte. Este acto que
promocionó la ultraderechista Fundación Tomás Moro, fue acogida con entusiasmo
por el PP y por García Escudero, otra prueba más de la conexión del PP actual
con el franquismo.
Sirvan
estos ejemplos como un continuo suma y sigue, que no hace sino confirmar que el
PP está dispuesto a mantener esas raíces fascistoides que les imprimió su
fundador Manuel Fraga y que, incrustadas en su ADN, son partes de su esencia.
Salud y
República
1 comentario:
Si, bueno, a mi no me sorprende nada en absoluto, desde su fundación se les vio la patita, muy demócrata el Fraga no era... jajaja
Salud
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