Hace diez años, empecé a escribir este blog: Kabila. Y justo
lo hice para criticar el discurso del entonces Jefe del Estado, el rey Juan
Carlos. Hoy, diez años después, no ha cambiado casi nada. Otro rey, otro
partido en el poder, el mismo discurso.
El hijo del Campechano es gris, tibio y sigue los pasos de
papá. Sus discursos, llenos de retórica, sólo hablan del mundo que le interesa
y no de todos. En sus palabras es heredero de los suyos, y habrá que recordar
que a su papá le colocó por dedazo un dictador genocida, un tal Franco.
El 24 –en ese discurso que cada vez ve y escucha menos
gente--, dijo cosas al dictado de Rajoy. Al menos habría que pedirle un poco de
autonomía y responsabilidad, a la hora de ejercer como Jefe del Estado. Para
repetir lo que piensa el PP, ya tenemos el original, y para decir obviedades y
generalizaciones, es mejor estar calladito.
No tiene sentido que todos los años nos traten de dar
lecciones desde un púlpito ganado por el color de la sangre, cuando apenas se
dice nada que interese. Eso sí, tira puyazos, incapaz de decirlo directamente,
sobre la actuación de los nacionalistas (sin decir nada de los
antinacionalistas), o sobre la memoria histórica: "son tiempos para
profundizar en una España de brazos abiertos y manos tendidas, donde nadie
agite viejos rencores o abra heridas cerradas". Lo que ha dado lugar a que la Asociación
de Memoria Histórica lo denuncie ante el Defensor del Pueblo.
Y deja sin
mencionar cosas “poco importantes” como: la
violencia machista, el comportamiento lamentable con los refugiados, la
corrupción, el caso Noos (su hermanita y su cuñao), o la reforma constitucional (lógico, no vaya a ser que le reformen a él
y le dejen fuera).
Eso sí, ahí están los palmeros para aplaudir el discurso y
reverenciar al monarca. Me refiero al PP, al PSOE y a Ciudadanos, que antes de
salir a escena jalean al Jefe del Estado y ya tienen escrito los halagos
reales.
¿Qué importancia tiene este discurso para que lo transmitan
todas las cadenas de televisión generalista? Estamos en un país de
abrazafarolas, de pelotas sublimes. Yo no digo que no se hable de ello, pero
conectar todos a una hora para dar un mensaje, sólo se ve en países
totalitarios y recuerda a lo que hace medio siglo, en este país se llamaba “El
Parte”. Que era el diario hablado de la radio, donde por obligación conectaban
todas las emisoras para poder soltar las noticias y soflamas, que una vez
purgadas por la censura, se creían convenientes.
Es necesario un mensaje, un discurso como éste. Lo mejor es
que no gaste saliva, que la deje para besar a la familia real de Arabia Saudi,
a la que visitó el primer año de su reinado y a los que abrazó con furor
familiar, a sabiendas de que es un país donde la pena de muerte sigue de moda, este
año han sido ejecutadas 150 personas, además de haber cientos de encarcelados
por criticar al régimen. Sin olvidar la discriminación de la mujer que no deja
de ser un adorno a las órdenes del jefe de familia (padre o hijo, nunca ella). Esta
es la familia amada, a la que nuestra casa real rinde amistad y pleitesía. Para
nada importa cómo es, qué hace, a quién sirve. Por cierto, está demostrado que
ha estado vendiendo armas al Estado Islámico.
En fin, este país no puede ser una democracia real mientras
no se pueda elegir la forma de Estado, ya es hora de que seamos los ciudadanos
quienes elijamos a nuestro Jefe del Estado y no, como ocurre ahora, que es el
Jefe del Estado el que elige los ciudadanos que prefiere, eso sí, con el dinero
de todos.
Salud y República
2 comentarios:
Curiosamente creo que el heredero es peor que el padre, más conversador y plano, sin apenas una arista.
Un saludo.
Felices fiestas
Bueno, criticar lo de siempre no está mal, pero a mi me gustaría mas poder leer critica constructiva de la izquierda, yo que se, el paso de Tania de IU a Podemos, antes de que lo hiciera en bloque toda IU, yo que se, cosas así, sabrosas, o todo lo que se cocina en Podemos, o en Esquerra republicana de Cataluña, pero es que, o se leen criticas ácidas y mal intencionadas en los medios de derechas claro, y algunos no tan de derechas, o constructivas sobre la izquierda no se lee nada, es una pena, se mete la basura debajo de la alfombra, como siempre y ahí queda sin recoger, en fin, una pena, por ejemplo no hay mas que ver como va el PSOE en Andalucia, de puta pena y su jefa queriendo ser a mandamás suprema de España, otra buena leche que se dará el PSOE si eso se consuma...
Salud
Publicar un comentario