No voy a habla de los siete ministros que permanecen en el
ejecutivo, todo el mundo conoce dónde nos han llevado los Montoro, De Guindos,
Báñez y compañía. Todos sabemos el destrozo que han hecho y el récord de la
brecha de desigualdad que han creado entre los españoles (justo ellos que
hablan de mantener la igualdad entre todos, ¡qué valor!)
Los nuevos, no lo son tanto. Todos llegan con su mochila y
no demasiado limpia que digamos. Nadal, Cospedal, Montserrat, De la Serna y Zoido
entran en el gabinete con un currículum indigno para ser ministros.
Nadal, ha sido el jefe del gabinete económico del presitente
Rajoy. Poco habría que decir sabiendo que sus recetas para superar la crisis
han sido las que han acompañado a De Guindos, a Montoro y Báñez. Las de la
desigualdad, precariedad y empobrecimiento de los más débiles. A esto debemos
añadir que habiendo sido nombrado ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital
es un amigo íntimo del “fracking”, un conocido adversario de las energías
renovables y que el mismo día de jurar como ministro abrió su cuenta de
Twitter, como se puede apreciar lo más ideal para haber sido nombrado Ministro
de Energía, Turismo y Agenda Digital.
¡Qué decir de Cospedal! Una ministra simulada y en diferido
que además de ser ministra, sigue siendo la número dos del Partido Popular. Una
mujer que ha defendido a muerte a su partido y negado contra viento y marea los
casos de corrupción, además de haber reducido el parlamento manchego para tener
más opciones de victoria (aunque le salió el tiro por la culata) y que está
casada con un personaje que aparece en las listas de Bárcenas y está
investigado por el caso Liberbank, además de otras raras relaciones con
empresas eléctricas y constructoras.
La llamada cuota catalana: Dolors Monserrat, llega al cargo de
Ministra de Sanidad con una mochila impropia de una representante pública. Su
empresa familia, hoy en quiebra desde junio, figuraba a finales de 2015 con una
deuda de más de 2,3 millones de euros, y además la nueva ministra no había
comunicado su pertenencia a dicha empresa en la declaración de bienes que hacen
los diputados. ¡’Un despiste involuntario’!
Tampoco llega con las manos vacías el nuevo ministro de
Fomento, De la Serna. Es curioso y si no fuera porque conocemos a Rajoy, y es
capaz de cualquier cosa, nadie podría pensar que a un alcalde de una ciudad
importante, Santander, le fichan para ministro de Fomento cuando su gran
experiencia es que el POUG de su ciudad se lo ha cargado el Tribunal Supremo, a
instancia de organizaciones ecológicas, puesto que quería sustituir una gran
zona verde por una urbanizable donde se podrían construir 30.000 viviendas.
Justo el individuo ideal para ese puesto.
Otro de los nuevos es el antiguo alcalde de Sevilla, Zoido.
Un personaje peculiar que coincide con su antecesor en el nuevo cargo de
Ministro del Interior en que es otro ilustre meapilas y que le encanta la mano
dura. Jamás se le ha escuchado crítica alguna y sí apoyo a la ley Mordaza, o a
la política represiva contra los inmigrantes, o la utilización de la policía
para destruir a sus enemigos, cuestiones que hicieron que el anterior ministro
fuera reprobado.
Bueno, pues todos estos nuevos e ilustres personajes más la
esencia del anterior gabinete pueden hacer un cóctel explosivo de consecuencias
impensables. Por cierto, sin olvidar la ayuda de los naranjitos y probablemente
de los de Ferraz.
Francamente no sé si es el momento de emigrar, de llorar en
un rincón o de pegarse un tiro. Desde luego para comenzar hay que rearmarse y
prepararse para luchar contra esta plaga que se reproduce por esporas antes de
que nos sepulten más en la indecencia y la miseria.
Salud y República
1 comentario:
Si, mas de lo mismo, ya me lo esperaba... :(
Salud
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