Bárcenas, El Mundo y el Partido Popular. Un triangulo tenebroso

Un trío maravilloso que está dando que hablar. Desde luego nadie puede negar que El Mundo cuenta con un equipo de investigación de primera línea capaz de atraer la atención del personal con noticas bomba.

Lo cual, no quiere decir que todas las informaciones que dan lugar a esa primera plana nacional sean verídicas. Naturalmente, El Mundo, como cualquier medio de comunicación, como cualquier persona, tiene una ideología determinada, y ello le hace exagerar, cargar tintas o bajarse del caballo de acuerdo a sus intereses. Y si no, basta recordar que todavía mantiene la tesis de la conspiranoia y la implicación de ETA en el 11-M.

En el caso de El Mundo juegan un papel importantísimo sus intereses mediáticos, incluso por encima de su ideología “liberal”. Su principal objetivo es la audiencia y, por otro lado, el beneficio, por lo que no le importa generar amarillismo o “traicionar” su propia ideología si de vender periódicos se trata.

Así es que si analizamos el caso Bárcenas, nos encontramos que, a pesar de anuncios claros de nuevas y apetecibles noticias sobre este caso, desde hace varios días, se sigue dando vueltas a lo ya sabido, sin que afloren los nombres de los que recibieron sobres, ni las empresas que concedieron esas presuntas comisiones, ni la procedencia de los 22 millones de Suiza, ni nada de nada nuevo.

Todo está calculado. El Mundo, en posesión de información crítica, está actuando con fascículos calculados y mientras tanto negocia con las partes para sacar el mayor provecho posible de la operación.

Y aquí entran en juego los intereses claros del periódico. Así, juega, controlando el tiempo, en propio beneficio. Su posición ideológica, afín a la derecha, se inclina más hacia UPyD y hacia Espe Aguirre que hacia Rajoy y el núcleo de poder pepero actual. De ahí su concomitancia con la lideresa madrileña en la necesidad de una regeneración del partido. El Mundo estaría encantado de ver a la cabeza del PP a su amiga madrileña.

Por otro lado, su situación financiera actual, como la de casi todos los grupos mediáticos, es desastrosa y está jugando a vender más periódicos y con una explosión calculada del caso Bárcena, y los plazos de entrega de los fascículos y la dureza del contenido puede depender de la posibilidad de que el gobierno ayude a este medio. Esa puede ser la tregua que se han dado. Una vez que se vea si hay vías de cooperación y, dependiendo de ello, habrá una pequeña crisis de gobierno que no dañe demasiado al partido popular o una explosión que haga que estalle el gobierno y provoque un cambio profundo del partido en el poder.

Así está la cuestión. Mientras Bárcena desde el otro ángulo de este triángulo maldito, quiere salvarse, en lo posible, y pretende dar más o menos información de la que posee --en la que el PP podría verse seriamente implicado— si a cambio se suaviza su situación.

Este es el triángulo amor-odio donde estos tres lados presionan para obtener beneficios:

• Uno, El Mundo, trata de sacar ventaja con la información que posee y la que pueda obtener, tanto de su situación financiera como del apoyo que pretende dar a Espe Aguirre, quien ya sabrá recompensarles adecuadamente.
• Otro, Bárcenas busca la menor pena posible visto que su culpabilidad es manifiesta y para ello amenaza al PP con destapar más claves de la financiación irregular y desvelar vía El Mundo u otros medios más bombas informativas.
• Por último, el PP trata de salvar los muebles y salir lo menos perjudicado posible. Tratando de que la presión que ejercen sobre él, los otros dos vértices, no le destrocen. Y la amenaza, que tanto Bárcenas como El Mundo proyectan sobre él, pueda disolverse con los menores costes posibles. Hoy por hoy, les tienen cogidos por sus partes blandas.

¿Tiene solución este galimatías? ¿Podrá salvarse el PP de una crisis profunda? ¿Conseguirá Bárcenas una pena mínima por su delito? ¿Obtendrá El Mundo aminorar su crisis económica y ayudar a su lideresa? ¿Nos enteraremos los ciudadanos de los entresijos de esta trama?

He ahí la cuestión. La solución en los próximos días. Mientras tanto, la investigación judicial sigue su ritmo, aunque dependerá de lo que “pacten” o no, los tres sujetos de este triángulo corrupto.

Salud y República