Hundiendo Telemadrid

La expresidenta de la C.A.M. (hoy, presidenta en la sombra) tuvo durante su reinado una verdadera obsesión: privatizar los servicios. De ahí que los pasos dados por los peperos madrileños desde 2003, cuando ganaron las elecciones gracias al Tamayazo, hayan ido siempre en esa dirección.

La Educación privada y concertada ha ido obteniendo más ayudas y subvenciones mientras que la pública se ha ido recortando. Y qué decir de la Sanidad, hoy en lucha abierta para evitar que en unas horas comience su desmantelamiento y se privatice para beneficio de los amiguetes.

Y si los han tenido un objetivo rayando la paranoia, la lideresa y los demás peperos madrileños, ha sido el de controlar la Televisión pública. También fuera de Madrid, los cambios en RTVE ya se notan, peor televisión, con claras manipulaciones y con una bajada de audiencia por lo que ha pasado de ser la primera televisión a la tercera, en audiencia, en menos de un año.

Telemadrid, desde que la condesa consorte aterrizó, gracias a Tamayo y Báez, en la C.A.M., ha pasado de ser una televisión para los madrileños a ser una televisión manipulada que propaga bondades y beneficios peperos y evita cualquier crítica en contra.

Espe Aguirre siempre ha querido privatizar Telemadrid, pero la ley se lo ha impedido. Ella sabe que tener medios de comunicación a su servicio es garantía de continuidad en el poder, cuestión que confirma las licencias de comunicación que ha distribuido. Todas han ido a parar a sus amiguetes, ideológicos y personales.

Mantener una televisión pública puede ser un arma de dos filos, puesto que el día que se pierde el poder, se puede perder también ese poder mediático. La mejor solución es que los medios de comunicación sean privados, de su gente afín, de gente con la que tienen intereses comunes. Estos estarán eternamente agradecidos y no cambiarán.

Y aunque no han podido ceder Telemadrid a sus amiguetes, han hecho todo lo posible porque les sea afín. Hoy podemos decir que el PP de Madrid ha conseguido que Telemadrid sea el NO-DO del siglo XXI, todo siguiendo una estrategia que la ha dejado por los suelos, tanto en audiencia como económicamente. De tal forma, que ahora la solución que encuentran es hacer un ERE que la haga prácticamente desaparecer, para ser sólo un medio de información interesada, y su lugar sea sustituido por otras televisiones de su cuerda.

La estrategia para manipular y hundir Telemadrid ha sido muy clara, porque desde 2003:

• Se ha pasado de 23 a 46 directivos (el director general cobra el doble que el presidente del gobierno, y estos directivos parece que no irían dentro del ERE que se está tratando de imponer).
• Se ha triplicado el déficit, hoy es de 240 millones de euros
• La publicidad ha bajado de 64 a 23 millones de euros anuales.
• Se han eliminado todos los tertulianos no afines al régimen pepero, pagándose un precio exorbitado de 300 euros por menos de una hora de tertulia a cada uno.
• Se han contratado seudo-estrellas mediáticas con emolumentos gigantescos (la productora de Sánchez Dragó se ha llevado 3 millones; la de Saenz de Buruaga, 10 millones).
• Se han producido películas como la de Garci, Sangre de Mayo, que han costado a Telemadrid 15 millones de euros y que ha sido un fracaso total.
• Se han cerrado acuerdos para proyectar películas y partidos de fútbol con la distribuidora de Enrique Cerezo que han costado 230 millones de euros.
• Se ha creado una “doble redacción de informativos” cuyo objetivo es ensalzar al PP, evitar las críticas a ese partido y crear una imagen positiva del mismo.

Como consecuencia se ha pasado de un 17% de audiencia en Madrid, a un mísero 8%, con tendencia a la baja.  Aquí lo explica muy bien:

Hoy una gran parte de trabajadores de esta televisión pública han formado el colectivo “Salvemos Telemadrid” donde luchan para que no desaparezca y para conseguir una televisión digna y no manipulada.

Todo eso ha llevado a la ruina a Telemadrid. Y, ¿cuál es la solución? Que se quede en cuadros, echar a más de 900 trabajadores y dejar sólo a un mínimo equipo fiel (los directivos entre ellos), capaz de seguir editando lo que a la cadena le interesa: una información manipulada.

Lo demás se comprará a productoras de amiguetes y así Telemadrid se habrá deshecho del personal profesional, siempre incómodo. Al fin y al cabo, ¿Necesita profesionales una televisión parcial y con una sola línea ideológica? No, lo que necesita son chupópteros y abrazafarolas, parásitos y correveidiles capaces de defender su causa pepera, en cualquier circunstancia, por un plato de lentejas. Lo demás, pura filfa.

Salud y República