03 diciembre 2012

Díaz Ferrán, ese presunto sinvergüenza

Les ruego que cuando lean algún apelativo del protagonista de este artículo: Gerardo Díaz Ferrán, antepongan la palabra presunto, se lo digo por no repetirlo y evitar que aparezca a menudo este adjetivo. Así es que cuando diga que Díaz Ferrán es un golfo, se debe entender que es un presunto golfo.

Díaz Ferrán chiste

Pues sí, este “buen señor” que fue durante casi tres años presidente de la CEOE, hoy ha sido detenido y dormirá en chirona. Está acusado de blanqueo de capitales, alzamiento de bienes y ocultación de bienes. Este individuo que se permitía desde su púlpito denostar a sindicatos y trabajadores, y dar ejemplo de empresario modelo, ha resultado ser un canalla.

    • Un canalla que recibió 800 millones de euros del erario público para levantar Aerolíneas Argentinas y no sólo no la levantó sino que no se sabe qué paso con ese dinero.
    • Un golfo que hizo quebrar a la empresa de seguros Mercurio, dejando en la calle a los trabajadores, sin pagarles un euro (hoy ya tiene sentencia firme de culpabilidad, que le ha inhabilitado durante 15 años y le ha impuesto una indemnización de 12 millones).
    • Un sinvergüenza que dejó en tierra a más de 6000 pasajeros al cerrar, en plenas Navidades, su empresa aérea Air Comet y que dejó en la calle a 640 trabajadores.
    • Un tipejo que hizo quebrar Viajes Marsans, la agencia de viajes número uno, y que hizo ingresar en el paro a miles de trabajadores
    • Un indeseable que ha chuleado a los trabajadores y que ha escondido su patrimonio, dejándolo en manos de su amigo y testaferro Ángel del Cabo (también detenido). Entre sus pertenencias desaparecidas estan: Un yate, un Roll-Royce, dos pisos de lujos en Nueva York (Manhattan), varios pisos en Baleares y dos más en la calle Velázquez de Madrid.
    • Un miserable cuya conexión con Esperanza Aguirre, a la que dijo que era cojonuda, y su fundación Fundescam (a la que dio dinero para la campaña electoral, aunque el delito prescribió) era notoria e interesada.
    • Un infame capaz de dar lecciones y decir por ejemplo: “Para salir de la crisis hay que trabajar más y ganar menos”, mientras trincaba lo que podía y se dedicaba a dejar en el paro a miles de trabajadores.
    • Un mezquino que trató de echarle todas las culpas de su gestión y malversación a su socio, ya muerto, Gonzalo Pascual.

Hoy el pobre no tiene nada, aunque le han encontrado también una cuenta de casi cinco millones de euros en Suiza, a nombre de su testaferro. Y parece que hay más. En fin, ha dejado una pella de 400 millones de euros y sin embargo todo el patrimonio inmenso que tenía ayer, hoy ha desaparecido y parece que el trilero lo ha puesto a otros nombres.

Este es el prototipo de empresario. Un presidente de los empresarios que ha resultado un delincuente capaz de evadir impuestos, blanquear dinero, cerrar empresas y dejar en la calle a miles de trabajadores, haciéndose rico y salvando su patrimonio. Este es el tipo de empresarios que ha dirigido la CEOE hasta hace dos años. Un empresario amiguísimo de Esperanza Aguirre y de otros peperos de pro.

Al menos a este personajillo le han pillado in fraganti, esperemos que no le indulten, que no me extrañaría nada.

Salud y República

5 comentarios:

Genín dijo...

¿Presunto?
¡Amos anda!
Salud

mariajesusparadela dijo...

Presunto le llamán en Portugal al jamón de cerdo.
A díaz se le puede llamar cerdo directamente.

El Pinto dijo...

Este es un ejemplo del empresario español, patriota y con una red empresarial para defraudar

Antonio Rodriguez dijo...

Díaz Ferrán se merece pudrirse en la cárcel para purgar todo el daño que ha hecho a los miles de trabajadores que dependían de él y a los que ha llevado a la miseria. Porque en lugar de trabajar por el bienestar de sus empresas, las utilizaba para enriquecerse a costa de llevar a la ruina a sus trabajadores.
Salud, República y Socialismo

Isabel Barceló Chico dijo...

En esas manos estamos. Y siguen campando por sus respetos... Nos quejamos, y con razón, de los políticos, pero se nos olvida con demasiada frecuencia señalar la sinvergonzonería de muchos empresarios (no todos, como no todos los políticos) que han inoculado la corrupción en las administraciones públicas y se han dedicado a amasar mucho dinero a costa nuestra, para luego dejarnos tirados en la cuneta. Besos, querido amigo.