02 diciembre 2012

El indulto, una medida antidemocrática

Miren ustedes, cualquiera puede ser un delincuente. Y además que luego le pillen, le juzguen y le condenen. Si tiene suerte y conoce a algún político de alto nivel y se interesa por él, no ha pasado nada, aunque haya cometido el delito más repugnante, por ejemplo el de torturas, le indultarán.

Es verdad que el indulto está recogido en nuestra Carta Magna, pero es cierto también que es una medida que rompe las reglas democrática y que, además, se utiliza con abuso. Y si no basta fijarse el número de indultos de los últimos años, aquí da igual el color del gobierno. Todos actúan igual. Este año van más de cuatrocientos. ¿No es excesivo?

El último clama al cielo. Cuatro mossos d’Esquadra que ya habían obtenido un indulto en febrero y ahora les han vuelto a indultar. Su delito juzgado y con sentencia firme era el de torturas, uno de los más graves, si no el que más, que pueden cometer las fuerzas de orden público.

separacion_poderes

Y es que se creen tan poderosos que, aunque rompan el principio democrático de separación de poderes, los gobiernos, o sea el poder ejecutivo, cuando le viene en gana, y sin ninguna explicación, corrige y se carga cualquier sentencia, saltándose la independencia del poder judicial.

Si Montesquieu levantara la cabeza, seguro que pensaría que esta medida no es democrática, sino que se carga el principio de división de poderes, donde el ejecutivo corrige al judicial, sin pestañear, sin especificar motivos, simplemente por ser quien es.

Esta medida que es heredera de las medidas de gracia de las monarquías, es una figura caduca, trasnochada, medieval. Y además está basada en una ley de 1870.

¿Es normal que todavía estemos actuando con una ley de 1870, sin que habiendo pasado por dos repúblicas, dos dictaduras, algunas dicta-blandas, regímenes monárquicos y 35 años de democracia, nadie la haya abolido?

Si de verdad nuestros gobiernos fueran demócratas, derogarían esta medida que se carga la división de poderes, o no la utilizaría. Pero claro, el poder ejecutivo quiere estar por encima de todos, incluso de los otros poderes, y es que el afán de poder parece no tener límites en nuestros gobiernos. La democracia, para ellos, al fin y al cabo es un medio y no un fin, Y así nos va. Zapatero se despidió, hace poco más de un año, con un indulto a un banquero del BBVA, y Rajoy acaba de indultar a cuatro torturadores. Todo ello sin ninguna explicación. Se creen dioses y como tales actúan. ¡Pobre democracia!

Salud y República

7 comentarios:

Genín dijo...

¿Democracia?
Se sienten muy felices en el caldo de dictadura...
Salud

Eastriver dijo...

Es curioso que te tengamos que decir que estamos total y absolutamente de acuerdo contigo. Debería ser lo normal, y el indulto una rareza histórica. Ya ves que no, que sigue existiendo y todavía hay gente que lo justifica por unos u otros motivos. Y, sin embargo, es una rareza igual, una medida antidemocrática, un tongo del sistema, una broma de mal gusto, una medida digna del Antiguo Régimen, una muestra de que el sistema no funciona, una ilegalidad perfectamente legal (como tantas otras).

Dilaida dijo...

y si esto fuese poco, no indultan al pobre desgraciado que en un desliz cometió una falta, sino que indultan a sus amigos y demás familia.
Bicos

El Pinto dijo...

Felices los gobernantes sintiéndose superiores, con todo el poder que los tontos les otorgamos y sin tener que rendir cuentas, por ahora

mariajesusparadela dijo...

El que delinque debería pagar, sea quien sea.

Antonio Rodriguez dijo...

Es una norma arcaica que debería ser derogada o la menos reformada a los tiempos democráticos y de la que se abusa para beneficiar a los amiguetes y los afines.
Salud, República y Socialismo

Paula dijo...

una gota más para el vaso de la paciencia.