07 octubre 2010

Una vergüenza que dura nueve años: Afganistán

Hoy hace nueve años que empezó la guerra de Afganistán. Esa guerra que comenzó con la operación: Libertad duradera, como respuesta a los atentados del 11-S de 2001.

Su objetivo, conviene recordarlo, era la conquista de Afganistán por las tropas americanas e inglesas, en principio –luego se fueron uniendo de otras nacionalidades, incluida la española—, con el fin de encontrar y acabar con Bin Laden y derrocar el régimen talibán puesto que apoyaban a los terroristas de Al Qaeda.talibanes

Bueno pues ayer se ha sabido que el gobierno títere afgano, comandado por Karzai –cuya legitimidad está en entredicho al haber ganado dos elecciones fraudulentas— está pactando el fin de la guerra con los talibanes. Ya me dirán ustedes si para este viaje se necesitaban alforjas.

Bin Laden, desaparecido y sin tener ni idea de su paradero, los talibanes campando por sus lares como si tal cosa, y las tropas extranjeras haciendo un paripé que no sirve para nada y jugándose el tipo. Mientras Al Qaeda moviéndose y actuando con toda libertad.

Bueno, pues ahora a los nueve años, USA y la OTAN se dan cuenta de que no ha servido para nada y tratan de salir, lo más airosos posibles de ese país, que dejarán en manos de quien detentaba el poder a su llegada, los talibanes, sin haber obtenido nada salvo 2219 bajas militares (de las que 94 son militares españoles) y centenares de heridos. Además de miles de muertos y heridos civiles, en su mayoría afganos.Muertos en Afganistán

Si no fuera por el balance tan lamentable y fúnebre de esta guerra, me acordaría de las guerras de Gila, donde los enemigos se intercambiaban armas o se ponían de acuerdo para atacar. O también de José Mota, por aquello de que a esta guerra: “si hay que ir, se va; pero ir por ir”.

Todo esto se veía venir y, sin embargo, mientras algunas potencias han reducido o retirado las tropas allí presentes, en España, como somos más papistas que el papa, hemos elevado la cifra de soldados presentes en la guerra hasta 1579.

Entonces, ¿de qué ha servido estos nueve años de guerra además de para contabilizar muertos y heridos? Pues puede haber varias respuestas:

  1. En el caso de España y otras potencias menores: seguir fieles al gran Imperio, sin mirar si procede o no.
  2. Ensayar armas y aumentar los gastos en armamento para complacencia de las grandes multinacionales armamentística y de los principales Estados exportadores.
  3. Entrar en el mercado del opio, siempre interesante por su rentabilidad.
  4. Poner en acción a los ejércitos, que de no ir a una guerra, cada vez tendrían menos razón de ser.
  5. Reavivar (sobre todo en USA) los instintos nacionalistas e izar la bandera patriótica en lo más alto.
  6. Concentrar todas las fuerzas contra el gran enemigo común y hacer olvidar otras contiendas y otros problemas graves.

En fin, este gobierno español, seguidista de USA y de la OTAN, al que se le ha pedido, desde muchas instancias, que volvieran las tropas afganas, al final las hace regresar con el rabo entre las piernas, de la que llaman “una misión de paz” cuyo balance ha sido de 94 muertos, hasta ahora, y docenas de heridos.

Otra más en el activo de Zapatero, que para cumplir la promesa de la vuelta de tropas de Irak, tuvo que compensarlo enviando tropas a una misión imposible: Afganistán.

Salud y República

P.D. Con lo que el Estado español ha gastado en Afganistán (se calcula que casi 5.000 millones de euros, en seis años), se podría haber evitado bajar el sueldo a los funcionarios, congelar las pensiones y dejar como estaba la ley de dependencia. Pero no me hagan caso, esto debe ser demagogia.

9 comentarios:

elninodelaselva dijo...

Así es, lo que nunca debió ser.
Los que hicimos la mili, aprendimos que no sirve de nada una guerra sino hay muertos. Que nos cueste dinero cada muerto, cada bala,...y la cultura amontonándose en un basurero

Dean dijo...

Todas las guerras son igual de vergonzosas, el sólo hecho de ir armado mostrando la fuerza es aberrante, inversión en educación e infraestructura en cualquiera de esos países invadidos tendría ya algunos frutos en nueve años, pero eso suena a utopía.
Un saludo.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Aplaudo la contundencia de esta entrada, Rafa. Nadie puede encontrar justificativo a esta loca empresa más que el de alimentar los negocios de la guerra y -de paso- los del opio y el petróleo (http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=5838)

Te mando un abrazo.

Txema dijo...

Querido amigo desgraciadamente así es. Claro que se veía venir este final.

Lamentablemente se han causado tantos muertos que quienes organizaron esta guerra tendrían que responder de crímenes de lesa humanidad.

Pero no pasará nada y la OTAN se buscará un nuevo objativo para poder seguir alimentando el negocio de las armas.

un abrazo.

Felipe Medina dijo...

Hoy hay coincidencia entre dos buenos blogueros:Carmen y tú.

A lo que se ve los USA han pactado que los fanáticos talibanes entren en el gobierno del corrupto Karzai.Todo un síntoma y una decisión de que su salida está próxima.

Con ironía de la mala cabe decir aquello del régimen franquista:para eso hicimos una guerra?

¡Pues eso!

Saludos

Eastriver dijo...

Es desesperante. Hemos gastado esa cantidada infame por los intereses de unos pocos. Para terminar como está terminando. A Ciber le he aconsejado directamente el chocolate. Ya sólo creo en los paraísos artificiales.

RGAlmazán dijo...

Miguel, de acuerdo, pero ya sabes que a los que pensamos así, nos llaman demagogos.

Dean, todas son vergonzosas, sí señor.

Mónica, pues ya ves que los poderosos encuentran sentido a este sinsentido. Besos.

Efectivametne, Txema, no pasará nada. La OTAN buscará otro sitio como chivo expiatorio y borrón y cuesta nueva.

Pues sí Felipe, la cosa ha quedado al descubierto. Todo ha sido un bluff. Todo para nada.

Ramón es absolutamente decepcionante. Y así están fabricando la historia. ¡Qué desgracia!

Salud y República

Ciberculturalia dijo...

Me encanta que coincidamos. El tema es tan serio y preocupante que cuantas más voces halla gritando y denunciando, mucho mejor

Genín dijo...

No me digas nada mas!
¡Una verdadera mierda de intereses!
Como siempre.
Salud