La corrupción hace la unión

Ayer fue un día para recordar. Dos grandes imputadísimos se unieron en el homenaje a uno de ellos: Carlos Fabra. El castellonense ha vuelto a la actividad política después de una larga enfermedad, y, naturalmente, su amigo Francisco Camps no le abandona.

Habría que preguntarse por qué Camps no le abandona y le apoya, cuando están a punto de juzgarle y el fiscal, por uno de los varios delitos por los que ha sido imputado, pide quince años de cárcel. Pero no olvidemos que Camps está también imputado, y que cada vez, se descubren más cuestiones oscuras en la Generalitat valenciana.

Así es que en un acto celebrado ayer, donde se celebraba en Castellón, la vuelta de Il Padrino Fabra a la política, después de una larga enfermedad, Camps –a diferencia de la dirección nacional del PP, que ha estado ausente— no sólo ha asistido sino que ha dejado para la historia frases tan insólitas y redondas como:

• "En 200 años no ha habido un líder como Fabra, en Castellón". Afortunadamente para Castellón.
• “Fabra se ha dejado la vida por esa provincia, sin metáforas ni retórica”. Es verdad, afortunadamente no ha salido de su provincia, no le daba tiempo para cometer “presuntos” delitos en otras partes.
• "Estoy impresionado, como amigo y como compañero, del ejemplo de fuerza y voluntad que ha dado Carlos Fabra". Y es para estarlo, un hombre del que ha aprendido mucho. Capaz de retrasar sus imputaciones con cambios constantes de jueces, de reírse de la oposición, de comprar voluntades, de que le toque la lotería en varias ocasiones. No me dirán que no tiene motivos para que sea un ejemplo para él.

Mientras tanto, Fabra, además de presentar a su sucesor, se ha declarado inocente. Pero, podría haber explicado por qué no se vuelve a presentar, y por qué la defensa de su abogado se basa en la prescripción de las pruebas, en vez de en la falsedad de las mismas.

Una defensa a ultranza de Camps, a su otro amiguito del alma, mientras Rajoy calla. Y es que hay indicios suficientes para pensar que en la Comunidad Valenciana se ha extendido una “presunta” trama de financiación ilegal que también se ha observado en el PP de Madrid. Porque parece que en la conocida trama Gürtel no sólo hay cuestiones de enriquecimientos personales, sino de desvío de fondos al partido.

Rajoy, expectante, defiende a Camps con discreción y siempre añadiendo una coletilla: Mientras no se demuestre lo contrario. Lo que hace pensar que no las tiene todas consigo, y mientras tanto trata de ganar tiempo antes de decidir que sea definitivamente, el imputado Camps, el candidato próximo a la Generalitat Valenciana.

En manos de los jueces queda este culebrón, que cada día cuenta con capítulos nuevos, y que cada vez está más hinchado.

Fabra, parece que tiene sus días contados antes de ser culpable, por eso y no por otras causas ha decidido no presentarse para encabezar la Diputación de Castellón. En el caso de Camps, es más difícil adivinar qué ocurrirá, depende de los jueces, entre los que se encuentra su juez “más que amigo” –palabras del propio Camps— Juan Luis de la Rúa, presidente del Tribunal Superior de Valencia, quién lleva más de un año en funciones, que ya archivó una denuncia de Camps y este año ha sido acusado –acusación admitida a trámite por el Tribunal Supremo— por haber intervenido en el caso de “los trajes” a favor del Presidente, sabiendo que era su amigo.

Al caso Gúrtel de la Comunidad Valenciana habría que añadir lo que se ha descubierto últimamente, un presunto desvío de fondos para solidaridad utilizados para comprar pisos.

Y queda todavía la cuestión de la Diputación de Alicante, donde Ripoll, su presidente, también está imputado.

En fin, todo un serial que parece continuar y que ha hecho de la Comunidad Valenciana un panal indecente de rica miel, como lo expone Spinela:

A un panal de rica miel
muchas moscas acudieron
y por golosas vivieron
puestas sus patas en él,
y don Carlos y el Gurtel
con su estadística ciencia
enseñan que la indecencia
no es asunto que dé el cante
en Castellón, Alicante,
y, por supuesto, en Valencia.

Dicen las malas lenguas que Ripoll, el enemigo íntimo de Camps, y su rival encubierto, ahora está unidísimo a su querido Presidente y que habla de Fabra –al que antes criticaba— mil maravillas. Ver para creer, y es que parodiando al himno de Onamendi, podrían cantar:

Lucharemos todos juntos
Todos juntos en unión
Defendiendo la bandera
De la Santa “Corrupción”.

Salud y República

P.D. En la foto: el trío de los imputados: Camps, Fabra y Ripoll