16 enero 2012

Fraga: “La calle es mía”

“Cuando despertó, el dinosaurio ya no estaba allí”

Fraga Iribarne ha muerto. Sesenta años de vida política, sesenta años sin bajarse del coche oficial. Todo tiene su fin.

Hoy, hasta los que no le deben nada, hasta los que se han visto vilipendiados y abochornados por el totalitario político han decidido que tenía cosas buenas. ¡Faltaría más! Ni el mayor asesino deja de tener un momento de bondad. Y no digo que no lo tuviera con algunos o muchos de los suyos.

No se por qué, existe esa falsa manía de hablar bien de los que mueren, aunque hayan sido lo que fue Fraga. Parece una obligación hacer panegíricos del fallecido. A los fallecidos hay que valorarlos por su saldo vital. Y el de Fraga es deficitario, negativo.

fraga jurando fidelidad al régimen

Ser ministro de Franco ya es algo que sólo podían aceptar los que tuvieran estómago. Porque suponía tragar y corresponsabilizarse --cuando no decidirlo personalmente—, con políticas totalitarias, vengativas, acciones contra la dignidad y los derechos humanos, y por otro lado, favorecer a los afines, de forma clamorosa.

Y, perdónenme ustedes, pero si un tipo es capaz de estar bajo gobiernos de Franco, con el cargo de ministro, durante los años sesenta, y además sentarse en un consejo de ministros que decidió, de forma corresponsable, el asesinato de Julián Grimau, simplemente por ser comunista, sólo puede ser lo que fue. Un tipo despreciable. Se refirió a Grimau, como “ese caballerete”, de forma burlona, justificando el asesinato de Estado.

Manejó la censura, atentando contra la libertad de expresión, obligando a que los medios se autocensuraran por miedo al cierre. Su presión consiguió, por ejemplo, que Miguel Delibes dimitiera ante el intento de que Fraga impusiera la línea editorial de “El Norte de Castilla”, el secuestro del “ABC” o el cierre del diario “Madrid”. Como se puede ver, gente y medios nada sospechoso de ser revolucionarios.

Durante el principio de la transición fue nombrado Ministro de la Gobernación (Interior) y en esa época, con Franco muerto y con aires democráticos en las calles, actuó como era, de forma inflexible, teniendo bajo su responsabilidad dos hechos criminales, los sucesos de Vitoria, donde murieron cinco trabajadores y fueron heridos otros cien, y el de Montejurra, donde sabiendo que la extrema derecha iba a cometer un crimen colectivo no actuó, y en el que murieron dos personas y hubo varios heridos..

En esa época acuño una de sus frases más famosas: “La calle es mía” en relación a una manifestación no autorizada el 1º de Mayo. Una frase que denota la verdadera relación de Fraga con los ciudadanos. Una relación de amo y esclavos. Lo que podían hacer, era fruto de la concesión del poder, encarnado en gran parte por él. Así lo entendía.

Después vino la etapa democrática. Aquí Fraga, inteligente sin duda, no viendo otro camino para seguir tocando poder, tuvo que emplear sus dotes de camaleón y convertirse a la recién nacida democracia burguesa. Para ello, fue parte de la comisión que se encargó de redactar la Constitución de 1978, apoyando la tesis de “mirar adelante” y tapar con una capa de impunidad los crímenes del franquismo.

Luego, fundó Alianza Popular que terminó convirtiéndose, después del hundimiento de UCD, en el actual Partido Popular. Al no conseguir ganar las elecciones generales, decidió presentarse a las gallegas, donde presidió la Xunta durante quince años.

Fraga fue un hombre que vivió para y por el poder. Esa fue su obsesión. Tuvo mucho poder, pero no tuvo el Poder (con mayúsculas). Porque su objetivo era ser Presidente del Gobierno español y ahí siempre fracasó.

Repito lo que dije hace unos días: no he deseado su muerte. Ojalá hubiera vivido más. Lo suficiente para que fuera juzgado por sus responsabilidades políticas durante la dictadura franquista y los primeros años de la transición.

Sin embargo, representa parte de esa herida que no se cierra por acuerdo de tirios y troyanos y que ha hecho de este país, una democracia imperfecta donde los criminales mueren en la cama, mientras que muchos que defendieron el orden constituyente siguen por las cunetas.

Y que no vengan con historias, no es odio, no es revancha, lo que pedimos los que creemos en la Memoria Histórica, es Verdad, Justicia y Reparación.

Salud y República

21 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues eso, otro que se muere en la cama. Este país no tiene arreglo.

Felipe Medina dijo...

Rafa,hoy leyéndote he sentido una profunda tristeza.La tristeza de los que siempre perdemos y de los que siempre ganan.

Porque en este país no habrá Justicia y Democracia mientras no se juzguen a los asesinos;mientras toda esa cohorte de padres e hijos no respondan de sus atrocidades.

¡Salud y República!

Mercè Salomó dijo...

Felipe, acabas de pisarme mi comentario.

Que no descanse en paz!

Petons, Rafa!

mariajesusparadela dijo...

"Dios nos libre del dia de las alabanzas"

Basseta dijo...

Un tipo de se sentó en consejos de ministros que ordenaron ejecuciones, un tipo que ordenó torturas a detenidos, esa es la imagen que tengo de Fraga.

Unknown dijo...

Rafa, si me permites yo creo que no merecía un post en tu Kábila.

Martine dijo...

¡Aplaudo tu Entrada!! Y me sumo a lo que dice MªMercè: ¡Que no descanse en paz! Maldito sea!

Un beso, Rafa

Dilaida dijo...

Por fin...
Las alabanzas duran poco y después será la HISTORIA la que juzgue.
Bicos

Anónimo dijo...

Hay que pensar que por lo menos tenemos un fascista fuera

Ada Crow dijo...

Que la tierra no te sea leve.

Antonio dijo...

Esta alabanzas encajan dentro dela filosofía de : "A enemigo que huye puente de plata..."
En otro sentido no le quito la inteligencia a Fraga, pues supo hacer de colchón para la caída del antiguo régimen. Cambió para seguir igual, dominando los de antes, sin condenar el franquismo, haciendo del PP un partido tardofranquista que sigue protegiendo el pasado de sus padres políticos...

Dean dijo...

No hay mal que dure cien años.
Un saludo.

Ciberculturalia dijo...

Hoy la televisión sí que ha sido suya. Nunca ha habido tantas loas a un muerto, tantas tan injustamente conseguidas, claro. Todo insoportable. Acabo de venir de cenar fuera y al menos me he quitado ese rato.
Hoy necesitamos mucha Salud y más de República.
Besos

Antonio Rodriguez dijo...

Fraga no fue un demócrata por convicción sino por conveniencia, que nunca renegó de su pasado franquista y que solo ante la imposibilidad de mantener el franquismo lavado de cara, se apuntó al carro de la democracia.
Salud, República y Socialismo

Atalanta dijo...

Pues aquí todos se van de rositas, este país esta condenado a dar palmaditas en la espalda a tó quisqui, parece que cuando te mures, todo se perdona.

Pero algunas/os no olvidamos, no queremos olvidar y eso ellos aunque disimulen y de autodenominen demócratas, lo saben.

¿Descansara en paz su conciencia?

Salud compañero.

Freia dijo...

Y mientras, un juez es sentado en el banquillo por los corruptos amiguetes del dinosaurio franquista, por intentar recuperar la memoria histórica.
Jamás va a cerrar la herida mientras no se desinfecte y se cure como es debido... Y eso no se logra sin justicia.

Un abrazo.

Atalanta dijo...

Pues aquí todos se van de rositas, este país esta condenado a dar palmaditas en la espalda a tó quisqui, parece que cuando te mures, todo se perdona.

Pero algunas/os no olvidamos, no queremos olvidar y eso ellos aunque disimulen y se autodenominen demócratas, lo saben.

¿Descansara en paz su conciencia?

Salud compañero

Perséfone dijo...

Amén.

Suscribo todas tus palabras. Y no añado nada más porque una vez leí que si no se tiene nada bueno que decir de alguien, es mejor callar.

Saludos.

Genín dijo...

Hay refranes que serian nefastos dependiendo de como se enfoquen...
¿A rey muerto rey puesto? jajaja
Salud

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Es así nomás. Aquí también sufrimos ese vicio. Al morir todos ascienden poco menos que a la categoría de santos!...

Saludos!

Corpi dijo...

Muchos años que nos lleve delante.