09 enero 2012

No a la libertad de horario en los comercios

Una nueva iniciativa conservadora se ha puesto en marcha, en nombre de la “pretendida libertad”. La extensión de los horarios comerciales. En muchas CC.AA. se está estudiando o una extensión o la plena libertad de horarios. En Euskadi se ha empezado a abrir los domingos (con el consiguiente rechazo del pequeño comercio) y en Madrid, Aguirre y Cía están a punto de sacar una ley que defiende la total libertad de horarios comerciales.

Los políticos conservadores que pretenden imponer esta libertad de horarios, la justifican diciendo que tiene dos ventajas: reactivar el consumo y crear puestos de trabajo, además de dar un servicio mejor al cliente final.

Las necesidades de los consumidores son las mismas haya los horarios que haya. No por abrir más horas se venderá más, pues esto depende de la capacidad de compra y de la voluntad de los clientes, y no del horario. Por lo tanto la primara falacia es la de que la libertad de horarios sirve para reactivar al sector pues se consumirá más. El que no tiene o el que no quiere no va a cambiar su capacidad de compra por mucha facilidad que se le dé. Simplemente se venderá lo mismo en otros días o franjas horarias.

La facilidad que pueda obtener el consumidor con esa pretendida libertad es inversamente proporcional a la que consiguen los pequeños y medianos comercios. Estos están sostenidos en gran parte por el dueño y su familia, con algunos empleados. Abrir más tiempo, para vender lo mismo, significa un mayor esfuerzo de la familia y una posible mayor contratación de personal para obtener lo mismo, lo que puede, fácilmente, desembocar en una situación imposible, porque el pequeño margen de beneficios puede pasar a convertirse en pérdidas.

Quienes saldrán ganando serán las grandes superficies que con pocos empleados más y apretando las clavijas a los que tienen, podrán acabar con los pequeños y medianos comercios, las tiendas de barrio, que deberán cerrar o sobrevivir en situación precaria.

Si el consumo final es el mismo y no se reactiva ni el sector ni el consumo, y si se hunde a los pequeños y medianos comerciantes que son quienes generan, en total, mayor cantidad de puestos de trabajo, ¿qué ventajas se obtienen?

Libertad de horarios comerciales

Hay dos “ventajas”, una, la mayor facilidad para el consumidor, pues le permite poder comprar en un arco horario mayor. La segunda, hacer que las compras se concentren más de lo que están en las grandes superficies, pues al no poder abrir los pequeños comercios en ciertos horarios y desaparecer muchos de ellos, se harán con una mayor cuota de mercado.

Por lo tanto, esta ley que saldrá pronto en algunas CC.AA. está basada en dos falacias. El aumento del consumo y la creación de empleo. Ambos argumentos falsos. Simple y llanamente están para facilitar las comprar al consumidor, y, sobre todo, para que las grandes cadenas comerciales se hagan con el mercado, aunque ello conlleve el cierre de los negocios pequeños y a acabar con las tiendas de barrio.

¿Por qué tienen tanto interés, desde las distintas administraciones en ampliar los horarios comerciales si esto puede llevar a crear más paro?

Ante este hecho, los consumidores deberíamos mostrar nuestra solidaridad con los más débiles y no dejarnos engañar con esa facilidad –la libertad de horarios--, cuando está en juego la supervivencia de muchas familias que viven del pequeño comercio. La vida y su conciliación, por encima del consumo. Que no nos ciegue el egoísmo.

El tiempo pondrá las cosas en su sitio, lo que ocurre es que cuando esto suceda será tarde, y probablemente irreversible.

Salud y República

12 comentarios:

Ciberculturalia dijo...

Al pequeño comercio le hunden definitivamente porque no pueden competir con los "centros comerciales". Y es cierto que es una falacia que vaya a crear empleo y que aumente el consumo.
Un beso

Mercè Salomó dijo...

Tengo la suerte de vivir en un pueblo y no hay nada mejor que las tiendas de barrio. Las de toda la vida.

Se crean unos vínculos entre clientes habituales y éstos con el tendero, imposibles de que pase lo mismo en una gran superficie.

No quiero ni imaginarme que estos negocios familiares se vayan al garete.

Petons, Rafa.

Anónimo dijo...

Ya se que hay a quien le parecen mal estas cosas, pero aun así soy partidario de conocer personalmente al enemigo y no fiarme de lo que cuentan de él terceros, mas o menos bien intencionados. Por esto es que hace unos días, alguna semana tal vez, leí la entrada de un blog, no revelaré su nombre, en la que su titular, un auténtico fachón reaccionario del mas puro corte neo franquista, atacaba a degüello a la presidenta Aguirre a propósito de la nueva libertad de horarios; "governar para los poderosos y procurar la ruina de los pequeños comerciantes", era su argumento principal. Reconozco que al principio me preocupó un poco el hecho de coincidir con él, al menos en lo fundamental, con su punto de vista y hasta con su sensibilidad social. Luego comprendí que nunca es malo coincidir con el lleva razón.
¡En fin! La cuestión es que hoy te leo a ti, y veo, que igual que él, defiendes lo que es justo, y esto si que me preocupa. Me preocupa que la izquierda militante y la ultraderecha alcancen espontaneamente tal grado de consenso a la hora de oponerse a unas autoridades democráticas y legítimas .

Dilaida dijo...

No tiene sentido que hablen de reactivar la economía y que intenten hundir a la pequeña empresa que no puede hacer frente a las grandes superficies con los horarios y apertura de fines de semana.
Bicos

Felipe Medina dijo...

Al pequeño y mediano comercio le pegan un buen trallazo.Las grandes superficies son las ganadoras cuando todos sabempos que los que generan más empleo son los primeros.

Neoliberalismo por tierra,mar y aire.

¡Salud y República!

Eastriver dijo...

Impecable. Muy bien expuesto. Esa es también mi lucha, Rafa. Luego dicen que las izquierdas no hacemos más que poner trabas y regularlo todo... Se olvidan de la parte más importante: queremos regularlo todo, sí, pero para beneficio de los más desprotegidos.

Genín dijo...

Yo lo que me digo es que debe de ser una cosa de las culturas porque hay comercios chinos, moros, y de otros países que siempre están abiertos y tan campantes, y si cierran es por que les obligan, siempre me ha llamado la atención, y pasa en todos los países que he conocido...
Salud

mariajesusparadela dijo...

A perder, los de siempre...

Antonio Rodriguez dijo...

Aguirre está al servicio de los grandes empresarios, que son los que le deben financiar sus campañas. Crearán unos pocos puestos de trabajo a cambio de precarizar el empleo y destruir miles de puestos en la pequeña y media empresa, que no puede competir con los grandes.
Salud, República y Socialismo

Atalanta dijo...

Que forma de joder al personal, y esto es lo que iban hacer, lo que tenían tan claro, panda de inútiles.

Salud Compañero

RGAlmazán dijo...

Pues sí, Carmen, le terminarán hundiendo. Es su propósito. Besos

Mercè, las tiendas de barrio son irremplazables, y se las quieren cargar. Petons

Mario, no entiendo bien que te preocupe este consenso. Puedo defender unas ideas que pueden coincidir con gente que tenga otra ideología, pero no por eso dejo de hacerlo. Defiendo lo que creo que es justo, sin mirar quién más lo defiende.

Dilaida, y sin embargo lo hacen.

Felipe es lo que defienden. A los grandes establecimientos.

Ramón, efectivamente aquí pierden los más débiles.

Genín, hay quien vive para trabajar, sin embargo, yo creo que hay que trabajar para vivir.

María Jesús, siempre es así. Bicos

Antonio, estamos de acuerdo en la tesis.

Atalanta, sí, estos van a intentar joderlo todo. Un beso.

Salud y República

Nieves LM dijo...

Esto es un sinvivir, si ganamos menos (congelación + IRPF) que coñ... vamos a comprar??