20 agosto 2009

La homofobia, un delito fomentado y extendido

En estos últimos días, varias noticias hacen pesar que la homofobia sigue vigente en pleno siglo XXI.

Por ejemplo en Irak, --ya saben ese país que "gracias al trío de las Azores ha quedado limpio de polvo y paja y de dictadores e infamías a los derechos humanos, y en el que reina la paz desde la invasión"-- un informe de la Human Rights Watch habla de que este año se ha levantado la veda del homosexual. Desde movimientos islámicos, sobre todo las milicias chiíes, con la connivencia del gobierno y la involucración de las fuerzas de seguridad se ha extendido la práctica del secuestro, la tortura y el asesinato de homosexuales. Magnífica la obra del gran Bush y de sus monaguillos Aznar y Blair que han conseguido devolver más penuria, más inestabilidad y más asesinatos sin avanzar en el campo de los derechos humanos.Homosexualidad

Por otro lado, en nuestro país un trabajador presenta una querella criminal por haber sido despedido de su trabajo por homosexual. Cuenta con pruebas de haber sido acusado de enfermo por ser gay y de haber sido despedido por esa causa.

Y para terminar con los ejemplos que nos hacen ver que la tesis de la homofobia sigue estando en el candelero, podemos observar como ciertos medios de comunicación, en este caso el periódico ABC es capaz de admitir entre sus colaboradores una periodista que asume aberraciones que podrían ser consideradas como delito. La firmante del artículo, una tal Anna Grau, apoya la tesis que dice que la homosexualidad "no se puede curar" pero que como hacen los alcohólicos se podría controlar apartándose del mal. O sea la tesis es clara, el homosexual no puede dejar de serlo pero sí puede dejar de practicar esa homosexualidad. "Como es incurable pero es una enfermedad", lo mejor es que no se practique.La solución es la abstinencia. E invita a los homosexuales a pedir ayuda a Jesucristo, para salir de la homosexualidad.

Está claro que ciertos derechos conseguidos por los homosexuales no deberían actuar como árboles que nos impidan ver el bosque de la homofobia, todavía frondoso y lleno de animadores. Hay que seguir alerta para que esos derechos conseguidos se apliquen sin cortapisas y vayan obteniendo, cada vez más, la aceptación de esta sociedad. Y, o se aplica la ley y se castigan los delitos contra la homosexualidad, o no se avanzará en la solución del delito de homofobia.

Salud y República

13 comentarios:

m.eugènia creus-piqué dijo...

A tope estamos rodeados de homófobos Rafa, no te puedes imaginar,y no solo de personas mayores que a veces tienen pensamientos de antaño,no,gente jovencísima con unas ideas más de épocas pasads que de ahora, la verdad es que dan miedo, y no solo son de derechas, tambien los tenemos en las izquierdas !
Besos calurosísimosssss.

Dilaida dijo...

La homofobia está muy arraigada en nuestra sociedad. Es uno de sus peores males.
Bicos

Martine dijo...

Me sigo negando a ver y clasificar a las Personas según sus preferencias sexuales.. Me supera, no he hecho en mi vida diferencia alguna, ni en mi vida díaria, ni en mis Amistades, ni con mis alumnos.

Y me duele en lo más profundo constatar y leer estas cosas propias del oscurantismo más medieval y retrógrada.. siempre con la religión de por medio...

Un beso con los colores del arco íris, Rafa.

Marian dijo...

He leído esta mañana la noticia en El Plural y me ha dejado estupefacta. No se puede permitir que en este país todavía contemos con profesores, periodistas, etc que expresen su más profundo odio hacia los homosexuales y que califiquen de enfermos a éstos.

Y no, la verdad es que permitiendo estas cosas no vamos a avanzar en igualdad de derechos NUNCA. Me parece tristísimo que todavía haya gente tan intolerante y con tanto odio en su interior.

Y es que, que aún haya padres que comenten que "prefiero tener un hijo drogadicto antes que gay", es triste, muy triste. ¿Qué tiene de anormal en el siglo XXI estar con la persona a la que amas?

Que se vayan a rezar a su Dios a la Iglesia, pero al resto, que nos dejen en paz y dejen al mundo vivir la sexualidad a su manera y como quieran. Basta ya de hipócritas, ¡hombre!

Unknown dijo...

Cualquier discriminación es nefasta. La opción sexual de cada cual es algo en lo que nadie debe meterse.
El castigo por ese despido tendría que ser ejemplar.
Ahora bien, es más fácil castigar que educar.
La gente que tiene actitudes homófobas, normalmente, es porque ha recibido una educación en valores errónea.
Pero la discriminación positiva también me parece nefasta.

Anónimo dijo...

Yo recibí una educacuón cristiana en la cual me enseñaron a amar al prójimo sin preguntarle la raza la religión o la orientación sexual.
Cuando alguien dice que malo malo es que te metan por el culo un palo, yo siempre contesto, que es mucho peor que te metan un tenedor.
Y yo tenedores a algunos periodistas y profesores si que se los meteria.
El Canuit

Genín dijo...

Esos prejuicios orquestados desde la Iglesia, no existirían si los homosexuales pudieran quedar preñados!
Mas clientes para la multinacional!
Salud

mariajesusparadela dijo...

No creo que sean los profesores los que transmiten esas ideas, aunque alguno habrá. Los agentes socializadores(familia, escuela, amigos y medios de comunicación) influyen de manera muy distinta en edades distintas. Creo. Un chico de 14 años hace más caso a sus amigos que a sus profesores y a sus padres. La tele con sus películas basura, internet con su pornografía hacen más daño que bien. Por eso es imprescindible la educación en los primeros años, que es cuando ,últimamente, menos importancia se le da.

yraya dijo...

En vez de avanzar algunos van retrocediendo en cordura.
Como sigan pensando de esta manera no quiero ni pensar lo que puede pasar...
Leer este tipo de noticias hacen que se me revuelvan las tripas.
Estamos haciendo lo suficiente padres y educadores?? no sé...
Salud!!

Dean dijo...

Desafortunadamente en todos los estamentos de la sociedad existen personas con este tipo de "des-educación", formados en el Opus-Dei y que llegan a los más altos cargos tanto públicos como privados, no es raro encontrar todo tipo de pseudo-profesionales con estas ideas, periódicos com el ABC, la cadena SER y en fin, siguen estando ahí, y por eso no hay que dejar de denunciarlo para que por lo menos sus hijos tengan una manera de pensar diferente, acorde con la realidad.
Un saludo.

Mercè Salomó dijo...

Hace algo más de 25 años conocí, en una sala de billar a la que acudía, un chico majísimo, estupendo, cariñoso y más cosas.

Nos hicimos pareja de juego y dábamos una palizas a todos nuestros contrincantes.

A partir de ahí, salíamos al cine, a cenar, a tomar alguna copa y un buen día, Manolo (DEP), muy tímidamente me dijo: "He de decirte una cosa" y le contesté: "No hace falta, ya lo sé". Pues se quedó boquiabierto porque yo lo trataba como a cualquiera de mis amigos sin hacer distinción de su condición sexual, cosa que nadie le hacía.

Me ha dejado sorprendida el comentario de m.eugènia: "tambien los tenemos en las izquierdas!"

Todo esto es incomprensible y mira que pongo voluntad para comprender, pero no puedo.

Un abrazo, Rafa.

Antonio Rodriguez dijo...

Rara es la religión que no condene, marguine o persiga la homosexualidad, desde la nuestra -que es la verdadera- hasta los extremistas islámicos. Unos los consideran unos enfermos y otros unos delincuentes a los que hay que meter en vereda.
La iglesia católica, como en casi todos sus actos, utiliza la hipocresçia en este tema, pues si ellos consideran que es pecado la homosexualidas ¿por que no expulsan a todos los curas homosexuales que tienen en su seno? y ¿porque esconden y defienden a tanto delincuente sexual, que habita las iglesias?
Luego no es extraño que haya tanto meapilas como esa Ana Grau que dice esas tonterias tan grandes.
Salud, República y Socialismo

RGAlmazán dijo...

Geni, esos no son de izquierdas, aunque puedan presumir de ello. Hay más de uno así. Un beso.

Pues sí, Dilaida, es una discriminación muy extentida. Bicos.

Selma, nos duele pero es así, hay que intentar hacer pedagogía porque está muy extendida la homofobia. Un beso.

Bienvenida Marian, de acuerdo con tu reflexión, que nos dejen en paz. Un beso.

Sí, Antonia, se impone una educación en la igualdad y esa sería la solución. Besos.

Canuit, una cosa es lo que te explicaron y otra como actúan desde la religión.

Genin, bienvenido. No estoy seguro que no existieran.

Yo creo, María Jesús, que un poco de todo. Si un padre es homófobo, y haberlos haylos, es muy probable que el hijo también lo sea. Pero es verdad que desde los medios de comunicación la influencia es decisiva. Y fundamental la educación en los primeros años. Un beso.

La intolerancia, María, es verdad que es uno de nuestros peores defectos, pero si encima es sin motivo, es la leche. Un beso.

Yraya, seguramente no hacemos lo suficiente, aunque no sólo es culpa de padres y profesores. Un beso.

Pues sí, Dean, no nos queda sino denunciarlo y difundir estas burradas.

Mª Mercè, así hay que tomarlo, sin hacer diferencias y con naturalidad. Un beso.

Antonio, pues sí, la educación religiosa tiene mucho que ver con la homofobia, y es verdad, como síempre que no se miran en el espejo.

Salud y República